Capítulo 6: ¡¿Más importante que una cirugía?!

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8.00 hr. Una buena taza de café y un bocadillo de tortilla.¿Qué más podía pedir para empezar el día con buen pie? Tenía en una hora una cirugía, la señora Marie, había caído en su casa, lo que le había provocado una rotura de cadera. Nada complicado, tardaría entre 2 o 4 horas, un par de tornillos y listo, la señora Marie podrá volver a regar sus plantas.
Saldré de quirófano sobre la una, así que les mandaré un Whatsapp a Becca y Grace para quedar a comer después.
Acabo de desayunar y me voy a preparar, pongo el pijama de quirófano, recojo en un moño bajo mi pelo negro y me lavó bien.
Pregunto si la paciente está lista y cuando me lo confirman entró a quirófano.
Me acompañan dos enfermeros, un médico y un anestesista. La operación transcurre tranquila, el personal habla de los cotilleos del hospital, por lo visto anoche ingresó una estrella porno y está todo el mundo loco. Yo me centro en la cadera de mi paciente y cuando creo que he hecho un buen trabajo me dispongo a cerrar. Doy orden de que se le administre un calmante y anti inflamatorios cuando se despierte.
••••••••
Hora de comer. Becca y Grace me esperan en un restaurante cerca del hospital.
-Hola chicas, lo siento estaba en quirófano-me disculpo.
-Tranquila tía, vaya la que se ha liado hoy...-dice Grace.
-Sí, algo oí sobre la estrella porno- comentó.
-¿Estrella porno?-preguntan ambas.
Justo llega el camarero, yo pido unos tallarines a la carbonara, me encanta la pasta. Y aunque me encantaría pedir una cerveza, estoy de turno, así que pido agua.
-No, me refiero a eso, si no a tu paciente, el de la 428.-dice Grace cuando el camarero se va.
-¿James Hawkins?
-Sí, por lo visto se ha negado a ir a rehabilitación esta mañana-sigue contando Becca.- Y mire que lo he intentado...
-¿Por qué?-indague
-Uf, vete a saber, ni idea, es muuuuy borde-rió Becca.
Llegó la comida y nos apuramos a comer, teníamos que volver al hospital. Y yo tenía rehabilitación con James, a ver si se dignaba a venir...
••••••••
Entre en la habitación 428 y me encontré a James sentado en su nueva silla de ruedas mirando por la ventana.
-Hola, ¿Nos vamos?- salude.
-Ah¿Ahora te dignas a venir?-dijo sin ni siquiera girarse.
-¿Perdona?-no entendía nada.
-Esta mañana, dijiste que tenía rehabilitación contigo, y tú ni siquiera llegaste, mandaste a otro médico. Ya se que nadie espera que vuelva a caminar, pero un poco de disimulo doctora...-contestó James molesto.
Es igual que un niño pequeño, malhumorado y protestón, pero ¿realmente cree que no va a volver a caminar?
-Esta mañana estaba ocupada, mande a un compañero porque no podía atenderte, pero ya veo que no has querido ir...
-Claro que no he querido ir, eres mi médica, atiéndeme tú, seguro que no estabas tan ocupada, no puede haber algo tan importante como para faltar a una cita médica-respondió serio.
-Estaba en una cirugía, de verdad, era importante.-intente que comprendiese.
-Yo soy más importante, seguro que otro médico podría operar.
-¡¿Más importante que una cirugía?!-alce la voz.
Será chulo, prepotente... Pero decidí ignorarlo, estábamos perdiendo tiempo de terapia
-Venga vámonos-dije con mi voz más calmada mientras empujaba su silla de ruedas.

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