Capítulo 36:La semana sin ti (James)

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Volví al apartamento tras dejar el apartamento de Gianna, estaba bastante decepcionado esperaba que me dijera que me quedase, que me quería y que íbamos a avanzar en la relación. En el fondo, sabía que ella me quería pero era una cabezona, no se que le impide hacer lo que ella quiere.

Los días eran monótonos, al paso de estos fui dado de alta en rehabilitación, empecé a correr por las mañanas en el parque o en los alrededores de mi casa, había días que sin pensarlo aparecía cerca de su casa con intención de verla pero no lo lograba, esperaba una llamada o un simple mensaje pero nada. La echaba de menos, extrañaba nuestra rutina, los pocos momentos que teníamos en soledad, añoraba todo de ella... pero me negaba a volver sin que Gianna tuviera las cosas claras.

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El fin de semana me acerque a casa de mis padres y al estar allí sentado en la mesa me di cuenta de lo mucho que empatice con mi fisioterapeuta el día que estuvimos en casa de su madre. Mis padres estaban estáticos ante mi, me repetían una y otra vez que ya era hora de asentar la cabeza y más después del accidente, que necesitaba un trabajo y bla bla bla. Deje de escuchar cuando empezaron a hablar de la empresa familiar.

Necesitaba un trabajo eso es verdad, pero yo me lo buscaría, como siempre hacía. No los necesitaba, ellos nunca estaban cuando los necesitaba y aprendí a sobrevivir solo. Y así ha sido mi vida, una lucha constante por sobrevivir.

•••

El martes empecé a trabajar entrenando a los niños del equipo local de fútbol, me gustaba eso, aún tengo molestias en la espalda y las piernas, pero poco a poco irán desapareciendo.

Los pequeños del equipo me hacen olvidar durante un par de horas a la chica de pelo azabache que tengo en la cabeza, y es un alivio, creo que me estoy obsesionando con ella. Me duermo pensando en ella y me levanto odiando al mundo porque ella no esta a mi lado.

•••

El viernes un par de amigos me invitan a salir y creo que es buena idea. Bebemos y nos divertimos, una chica rubia me hace ojitos y le sigo el rollo, me besa pero no es mi nena. La aparto suavemente y salgo fuera del local, no puedo más la tengo que llamar.

Marco el numero desesperadamente, puede que este durmiendo, es muy tarde pero necesito oír su voz.

Un tono de llamada....

Dos tonos...

Tres tonos....

—¿James?—oí su dulce voz.

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Lo siento, no estoy nada contenta con este capítulo, no me gusta demasiado, lo he escrito varias veces y no logro conseguir que encaje y me parecía injusto dejaros sin capítulo tanto tiempo... ahí va, espero que no os disguste mucho😭

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