Aquella tarde había sido lo suficientemente extraña para Jennie. Gracias a aquel día, pudo tener más conocimiento de la personalidad de Lisa, pero ahora se sentía mucho más perdida que antes.
El hecho de que Lisa le hubiese confesado que no era buena para establecer limitaciones la había desconcertado por completo.
Ella era la personificación de la libertad. ¿Por qué habría de establecer alguna limitación?
Ella no lo sabía.
La castaña en ese momento se encontraba junto a su mejor amiga cerca de aquel enorme hospital privado que había estado en la ciudad desde que ella tenía memoria, siempre que recordaba su pasado en aquella hermosa ciudad, ese hospital estaba presente... siempre.
—¿Qué hacíamos aquí?
Pregunto Jennie por enésima vez.
La pelirroja rodó los ojos. Jennie estaba mucho más distraída que de costumbre, ¿Por qué? Ni siquiera Jisoo tenía la respuesta a esa pregunta, la castaña estaba teniendo un comportamiento lo suficientemente extraño para inquietar a la mayor.
—De nuevo...— Comenzó a explicar Jisoo. —Tae nos pidió que pasáramos por JK para llevarlo a casa.
La más alta asintió.
Cierto, aquel día Taehyung tenía que quedarse hasta tarde en el instituto debido a que tenía ensayo con el club de coro. En poco tiempo serían las estatales y por lo que había podido escuchar estaban un poco desesperados debido a la ausencia de algún elemento estrella que lograba complementarlos al 100%... ella no tenía ni idea de qué o quién era ese elemento.
Tampoco le importaba.
—El tiempo de su rehabilitación se ha terminado.
Replicó mientras observaba la hora en su teléfono celular.
La castaña comenzó a caminar junto con su mejor amiga a los alrededores de aquel enorme edificio, con la esperanza de encontrar rápidamente a su amigo Jungkook.
Jennie no sabía muy bien por qué, pero por alguna extraña razón se sentía un poco familiarizada con el ambiente que tenían las personas que descansaban en las afueras del edificio. Ninguno hablaba, ninguno sonreía, todos mantenían un semblante de seriedad.
Era... desconcertante.
—¡Chicas!
Escucharon la voz aguda de su amigo.
Jennie giró cuidadosamente sobre sus talones para poder observar al chico en silla de ruedas, pero... no fue así.
Al momento de girarse su corazón latió muy fuerte.
—Lisa.— Llamó la atención de la chica de piel pálida que estaba recargada en las agarraderas de la parte trasera de la silla de ruedas de Jungkook.
Era justo como un gato. Se acerca sin hacer ningún ruido. Ella es impredecible y siempre está jugando. La tomaba por sorpresa, siempre yendo a su ritmo.
La castaña frunció el ceño en señal de confusión. Jennie también era como un gato.
Si me acerco, te alejas. Si estoy herida, te acercas, como si quisieras compartir el dolor. Por eso eres tan importante, Kim Jennie...
—Lisa.
Repitió Jisoo mientras un pequeño suspiro se escapaba de sus labios.
Jennie frunció el ceño.
—Oh, hola.
Jennie detectó rápidamente un ligero tono de nerviosismo en la voz de la menor.
La mayor estaba sorprendida. Honestamente, ella no creía que en algún momento volviera a toparse con Lisa, sin embargo, sucedió.
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La Chica En El Bosque //JENLISA//
Fanfiction-¿Quién eres en realidad, Lalisa Manoban? La pálida chica sonrió débilmente al escuchar aquello. -Creo que tu misma tendrás que conseguir la respuesta a esa pregunta, Kim Jennie. "¿No es curioso como las escenas más inolvidables pueden ser tan t...