Momento de libertad.

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—¡Jendeukie!— La chica llamó su atención. —¿Puedes concentrarte?

La chica castaña sacudió su cabeza para regresar a la realidad.

En ese momento estaba en casa de su amiga Jisoo, se suponía que estaban estudiando para los exámenes finales que comenzaban esa semana. El primer examen era trigonometría, una materia que a Jennie se le daba especialmente bien. Ahora lo recordaba, esa era la razón por la cual Jisoo quería que estudiara con ella.

—Lo lamento.— Murmuró mientras revisaba la hora en su teléfono celular. 16:17. —Oye, tengo que irme.

Los ojos de la otra chica se abrieron como platos. Ella no entendía bien la razón por la que su amiga había cambiando repentinamente, no le molestaba en lo absoluto, pero... lograba inquietarla un poco. Ella simplemente quería entender por qué la chica que conocía desde hace tanto tiempo había vuelto de un momento a otro.

—¿A dónde vas?— Preguntó mientras le regalaba una simpática sonrisa.

Jennie se detuvo en seco al escuchar aquello. ¿Debería contarle acerca de Lisa?

—Al bosque.— Dijo mientras recogía las llaves de su coche de la mesita de cristal que estaba junto al sofa.

Jisoo sabía perfectamente bien que Jennie recorría el bosque todos los días después del instituto, pero cuando ella tenía otros planes simplemente no lo hacía. Aquel día había quedado en estudiar con ella toda la tarde, y el hecho de que Jennie quisiera ir al bosque aún después de tener un compromiso logró tomarla por sorpresa.

—¿De verdad?

Jennie asintió levemente con la cabeza.

—Voy a... hmm, encontrarme con alguien.— Dijo en un susurro.

Si, iba a encontrarse con alguien, o al menos eso esperaba, con la chica que la había hecho sonreír de nuevo. La chica que no estaba dispuesta a salir de su cabeza. La chica que conseguía robarle la respiración a la castaña. Esa chica.

—¿Quién?

Jennie sonrió torpemente.

—Se llama Lisa.

Su amiga asintió levemente mientras le sonreía.

—¿Es linda?

La castaña frunció el ceño. Ella conocía bien a su mejor amiga, sabía que cuando Jisoo le preguntaba si alguna chica que había conocido era linda, la pregunta iba con la intención de estar informada y saber si podría llegar a intentar algo con ella; no quería que eso pasara con Lisa.

—Si te digo que si, ¿te la ligarás?

Jisoo se mordió el labio inferior mientras negaba levemente con la cabeza.

—Bien.— Replicó mientras caminaba hacia la enorme puerta de madera para así salir de la casa.

—Iré contigo.

Jennie paró en seco.

—¿Qué?

La pelirroja sonrió de manera triunfal.

Ella creía firmemente que esa chica podría ser la razón por la cual su mejor amiga había vuelto, Jisoo quería conocer a esa chica personalmente para así poder agradecerle con el paso de tiempo... quería pasar un poco mas de tiempo con Lisa y además, algo bueno podría llegar a resultar de aquel recorrido en el bosque.

—No me la ligaré, pero a cambio tendrás que llevarme.

La castaña bufó mientras asentía de mala gana.

Ambas salieron de la casa subieron rápidamente al automóvil de Jennie.

Ella no sabía muy bien lo que podría llegar a pasar, no sabía si Lisa le pudiese llegar a incomodar el hecho de que haya llevado a Jisoo con ella ese día, de hecho, Jennie ni siquiera estaba segura de que la chica estaría ahí, pero algo en su interior le decía que debía arriesgarse esta vez, que debía buscarla siempre que pudiera.

En cuanto Jennie aparcó el coche, se apresuro a salir de él y comenzar a caminar por el sendero de baldosas con el que ya se había familiarízalo desde hacía un tiempo.

—¿Olvidas qué vengo contigo?— Le recordó su mejor amiga en cuanto logró seguirle el paso.

Jennie ignoró su comentario, en realidad estaba demasiado concentrada en ese momento, pero por mas que lo intentara no podía llegar a escuchar absolutamente nada a su alrededor.

El sonido de la melódica no estaba ahí ese día, a decir verdad, el corazón de la castaña se rompió un poco, quizá en verdad aquel día sería el último en el que vería a la hermosa chica de piel pálida que se había encontrado por primera vez en ese bosque.

La verdad era que ella podría haberse rendido fácilmente, podría haberse dado por vencida y se habría ido, pero no lo hizo. Ese día ella estaba dispuesta a recorrer el bosque entero sólo para encontrar a Lisa. Necesitaba verla, necesitaba hablar con ella otra vez. No quería llegar a imaginar que el beso que la chica le había dado ademas de ser una forma de agradecimiento fuese también una despedida definitiva... no quería ni siquiera imaginar que ella se había ido para no volver.

Caminado por un par de minutos siguiendo el sendero de baldosas hasta que el corazón de Jennie se detuvo.

Ahí estaba ella.

La chica de piel pálida llevaba su melódica, por supuesto que la llevaba. Siempre que iba a dar un paseo por el bosque la llevaba; lo hacía porque el único lugar en el cual podía tocar libremente, en el cual nadie la juzgaría por tocar como le decía su corazón. Ella simplemente quería ser la Lisa que nunca había podido ser debido al que dirán. Ella había sido criada para ser prácticamente perfecta, la habían enseñado a tocar porque los demás sabían perfectamente que lo haría al pie de la letra, pero... quería hacer lo que ella le parecía bien tan solo por un par de minutos.

Ella sólo quería un momento de libertad.

La chica estaba a punto de ponerse a tocar, pero alguien le impidió hacerlo.

"Aunque no este preparada,

Jennie soltó un suspiro.

tú siempre apareces cuando menos me lo espero."

—Hola de nuevo.— Se atrevió a decir mientras le regalaba una simpática sonrisa.

La Chica En El Bosque //JENLISA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora