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Habían pasado dos días desde entonces, dos días desde el encuentro con la chica en el bosque y Jennie estaría mintiendo si dijera que había olvidado los acontecimientos de aquella tarde. En realidad ni siquiera había podido pensar en algo más que no fuera en la chica de hermosos ojos color avellana que estaba produciendo aquella hermosa y delicada melodía con su melódica, oculta en lo profundo del bosque.

—Puedes dejar de escuchar música clásica.

Su hermana menor, Dahyun, fue la primera en quejarse.

No pensaba hacerlo, se había prometido a sí misma en el bosque que comenzaría a investigar acerca de las piezas musicales producidas por melódicas con la esperanza de encontrar la que estaba produciendo aquella misteriosa chica de piel pálida y largo cabello marrón oscuro.

Hasta ese momento no había tenido suerte.

Había estado escuchando pieza tras pieza y no había ninguna que se le asemejara. No había ninguna que se pareciese al precioso sonido que la chica había logrado producir. Aquello estaba comenzando a fastidiar a Jennie.

—Por lo menos podrías ponerte unos auriculares.— Se quejó de nuevo y Jennie seguía sin prestarle atención.

Escuchó como su hermana menor soltó un gruñido y volvió a tumbarse en la litera. En realidad quería parar, quería dejar de buscar para poder ir a la cama a dormir, quería olvidar esa escena en el bosque que se repetía en su cabeza una y otra vez, pero eso era algo imposible para ella.

—Hey, Mozart.— Yugyeom fue quien habló esta vez. —¿Quieres apagar la computadora e ir a dormir?

La chica bufó y pasó ambas manos por su cara en señal de derrota y desesperación. No podía seguir así, tenía que superarlo de alguna manera.

—¿Qué es lo que está pasando contigo?

Su hermano menor parecía preocupado.

Jennie se recargó en la silla y cruzó ambos brazos a la altura del pecho. En verdad quería contarle lo que había sucedido, pero ¿cómo reaccionarían sus hermanos al saber que se había obsesionado con algo completamente insignificante? Quién sabe, quizá comenzarían a burlarse de ella por el resto de su vida a causa de la situación actual, ella no quería que eso pasara, pero necesitaba hablar con alguien al respecto.

—Digamos que,— Se silenció a si misma por un momento. ¿Cómo mierda lo explicaría? —vi a alguien en el bosque.

Dahyun se enderezó de nuevo para poder observar a su hermana mayor mientras contaba lo que había sucedido. Jennie pudo notar la intriga en la mirada de ambos.

La mayor tragó pesadamente y pensó en las palabras correctas para relatar los acontecimientos de aquella tarde en el bosque. No sabía como expresarse.

—Era una chica. Ella...— Silencio. —era hermosa.

Su hermano menor asintió levemente mientras se recargaba un poco más en la puerta, esperando que la castaña siguiera relatando los hechos.

Jennie sabía perfectamente que sus hermanos les parecería una situación completamente extraña, como esas escenas que pasan en las películas, esas escenas tan simples que logran marcar a una persona, pero... que algo así sucediera en la vida real podría llegar a parecerles la cosa más absurda del mundo.

—Llevaba un vestido blanco y no dejaba de tocar una melodía con una melódica.

Yugyeom pasó una mano por su cara y se rascó la cabeza en señal de confusión. Algo como lo que su hermana estaba contando no se veía todos los días.

La Chica En El Bosque //JENLISA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora