Disculpa.

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"No me interesa el dinero... pagaría la cantidad necesaria solo para que sigas aquí... conmigo."

Miércoles 19 de julio, 2005.

Nombre: Manoban Lalisa

Fecha de nacimiento: 27 de marzo, 1997.

Diagnostico: Atrofia muscular espinal.

Leyó por quinta vez aquel antiguo expediente médico en menos de tres minutos, recordando la primera vez que había visto a aquella pequeña niña de piel pálida.

Aquella niña que había tenido mala suerte desde el día de su nacimiento, pues fue fácil para sus compañeros descubrir que la pequeña Lisa sería un infante afectada por aquella terrible enfermedad denominada AME.

El hombre en ese preciso momento se encontraba en su oficina, bebiendo su tercera taza de café en el día solo para sentirse un poco más despierto aun sabiendo que aquello era completamente inútil, no podría sentirse siquiera un poco más despierto aunque bebiese veintitrés tazas de café, no había dormido en días y era imposible para él poder mantenerse con la actitud que tenía habitualmente.

Patrick había sido el doctor particular de la joven Lisa desde el día en el cual sus padres llegaron con la pequeña de tan solo ocho años de edad cargada en brazos. La pequeña había sufrido su primer ataque mientras estaba en el colegio.

Sus padres describieron el suceso de la manera más comprensible posible, pues debido a la preocupación del momento no fueron capaces de explicarle con claridad al doctor Patrick lo que había sucedido.

Él lo entendió de todas maneras.

—Dempsey.

El hombre de ojos azules maldijo al planeta tierra en su interior segundos después de escuchar aquella fastidiosa voz que ya era capaz de reconocer.

—Soy mayor que tú, niño.— Habló con frialdad mientras dejaba el expediente de la castaña en su escritorio. —Debes hablarme con respeto.

El chico no hizo más que sonreír cínicamente.

El hombre tenía que ser sincero, aquel chico no le agradaba en lo absoluto. No lo conocía a la perfección pero había convivido lo suficiente con él como para darse cuenta de que era un niño demasiado fastidioso. Aunque por supuesto, él debía tratarlo de la mejor manera posible.

El padre de aquel chico era uno de los abogados más reconocidos de la ciudad y, si su hijo se lo pedía, él podría hacer que Patrick perdiera su empleo sin siquiera tener argumentos válidos para conseguirlo.

—Sabes cómo funcionan las cosas, Dempsey.— Habló después de haber acomodado su cabello con la ayuda de su mano derecha.

El mayor frunció el ceño.

Si fuera por él, ese chico ya hubiese sido enviado a un campamento militar.

— ¿Cómo esta mi chica?

El hombre tragó pesado después de escuchar aquella pregunta.

No sabía cómo reaccionaría Kim después de contarle todo lo que estaba sucediendo con Lisa en ese momento. Patrick sabía que el chico lo estaba visitando constantemente sólo porque esperaba recibir buenas noticias acerca de la chica de piel pálida, pero desafortunadamente, la enfermedad que invadía a la joven chica de ojos marrones no estaba haciendo nada más que destruirla.

—Ella.. está teniendo problemas.— El hombre se arrepintió de haber soltado aquellas palabras así como así al notar como el semblante del chico de cabello castaño se volvía completamente serio.

Jongin sintió que una navaja atravesaba su corazón después de escuchar las palabras que salieron de los labios del hombre de ojos azules.

"Ella está teniendo problemas."

Sí, el chico sabía perfectamente que Lisa estaba teniendo problemas en ese momento, él sabía que la enfermedad que había decidido afectarla era una enfermedad degenerativa que lo único que hacía era avanzar.

Kai odiaba hacer aquello, pero él había estado investigando acerca de la enfermedad que padecía aquella hermosa chica de piel pálida.

—Pero... ¿No puede hacer nada para ayudarla?— Cuestionó mientras apretaba sus puños en espera de una respuesta convincente.

Patrick Dempsey se rasco la nuca en señal de concentración. ¿Debía decirle al joven Kim lo que había estado pensando?

Patrick estaría mintiendo si de repente dijera que no se había encariñado con la joven chica, porque era más que evidente que había creado un lazo aún más especial que los demás que solía crear con sus pacientes.

También estaría mintiendo si dijera que no quería hacer algo para ayudar a Lisa. Él también había estado investigando.

—En realidad...— Soltó un suspiro. —he descubierto que podríamos realizar una cirugía.

En ese momento, el chico sintió como su corazón daba un vuelco. Podrían realizar una cirugía para que ella estuviese bien. Porque ella debía estarlo... Lisa debía estar bien, pues él no había tenido la oportunidad adecuada para disculparse con ella por lo idiota que había sido.

Él debía disculparse por todos los años que la había hecho sufrir, pero sobre todo... él quería disculparse por haberse enamorado de ella de manera obsesiva.

—¿Y qué es lo que está esperando?— Habló mientras movía sus pies ansiosamente.

El hombre de ojos azules frunció el ceño después de escuchar las palabras del joven Kim Jongin.

De nuevo lo estaba presionando.

—Esas cirugías son costosas, Kim.— Habló con claridad. —Los padres de Manoban están concentrados en terminar de pagar su tratamiento,— una mueca de preocupación se formó en el rostro del castaño —no creo que puedan pagar la cirugía.

El chico negó frenéticamente con la cabeza mientras se armaba de valor para pronunciar aquellas palabras.

—Entonces yo la pagaré.— Dijo con firmeza. —No me interesa lo que cueste, lo haré.

Y por primera vez en su vida, él estaba siendo completamente sincero al decirle a una persona adulta lo que planeaba hacer.

Él pagaría aquella cirugía para que Lisa estuviese bien... aquella sería sólo una parte de su disculpa.

La Chica En El Bosque //JENLISA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora