Consecuencias.

73 11 0
                                    

actualización doble: 2/2. asegúrense de leer el capitulo anterior también :)
~~~
Aquel mismo día, Jennie y Jungkook habían ayudado al chico llamado cuervo a salir a dar una vuelta, comprometiéndose con los doctores a llevarlo sano y salvo de regreso al hospital.

Eso de salir a dar una vuelta era en forma retórica, pues en realidad, el castaño no hacía más que conducirlos hacia el escondite de la chica de la melódica.

Bambam estaba seguro de que los dos chicos que caminaban junto a él en el bosque no confiaban en él al 100%, el joven se había encargado de decírselo el mismo día en el que decidieron cerrar el trato.

Sinceramente, a él no le importaba en absoluto el hecho de que ellos no confiaran en sus palabras.

—Espero que no nos estés guiando hacia nuestra propia muerte.— Comentó el chico en silla de ruedas.

Bambam estaba un poco sorprendido, entendía que ellos no confiaran lo suficiente en el trato que habían acordado, pero... él no tenía razones para asesinarlos.

Si quería asesinar a una persona en ese momento, sin duda alguna sería Jackson Wang.

Era verdad que el chico llamado cuervo no había pensado con claridad lo que haría con el chico que quiso verle la cara de estúpido... sabía perfectamente que sería algo lo suficientemente cruel como para que él se arrepintiese de haber escapado sin cumplir con su parte del trato.

El castaño no quería creer las palabras de sus doctores al informarle que dos de los internos habían escapado mientras todos dormían. Bambam no podía siquiera asimilar el hecho de que hubiese bajado la guardia por un par de horas.

Jackson no habría conseguido escapar si Bambam hubiera permanecido despierto.

—No voy a hacerles nada.— Habló con seguridad. —No a ustedes.

La chica sintió como una corriente eléctrica recorría cada parte de su cuerpo al escuchar las palabras del chico de cabello castaño.

No a ustedes.

¿Qué mierda quiso decir con eso?

Jennie sabía de antemano que lo que Bambam quería conseguir al cerrar el trato con su amigo de silla de ruedas era encontrar al chico con el que Lisa había decidido escapar.

La castaña no sabía mucho acerca del sujeto, lo que había escuchado de él había sido por parte de Jungkook, incluso de Yoongi.

Sabía que era un chico solitario; una víctima más de la leucemia. Sus amigos le habían comentado que aquel chico siempre estaba solo en su habitación, que únicamente salía a recorrer los extensos pasillos del edificio cuando la oscuridad invadía por completo el cielo.

Ellos hablaban de Jackson como si de un chico misterioso se tratase, una persona que escondía un montón de secretos en lo más profundo de su corazón.

Al igual que Lisa...

—Bingo.

Hablo el chico de cabello castaño segundos después de haber frenado el paso.

La chica decidió alzar un poco la cabeza, lo hizo sólo para notar que en ese momento se encontraban frente a una inmensa cabaña que estaba oculta en las profundidades del bosque.

—Que paisaje tan triste.— Susurró después de soltar una escalofriante carcajada.

Jungkook sintió como las manos de Jennie, que en ese momento se encontraban encima de los mangos de empuje de su silla de ruedas, comenzaban a temblar. El chico tragó saliva con dificultad. ¿Lisa de verdad se encontraba adentro de aquella tenebrosa cabaña?

El lugar se veía completamente desolado, el paisaje que rodeaba el enorme escondite se veía un poco marchito; los tres chicos escucharon con facilidad el agradable canto de los pájaros a la par del irritante sonido de los grillos.

—Bienvenidos al país de nunca jamás.— Mencionó con ironía.

—iDeja de decir cosas tan siniestras por favor!— Pidió JK, provocando que el chico llamado cuervo se echara a reír.

En ese preciso momento, Jennie se cuestionaba a sí misma si debía entrar en aquel lugar, ella sabía que confiar en las palabras del chico de cabello castaño no era la mejor idea del mundo, pero ¿realmente tenían otra opción? Desafortunadamente, ellos no tenían la respuesta a esa pregunta.

La chica soltó un suspiro mientras empujaba con delicadeza la silla de ruedas hacia la puerta principal de la cabaña.

Ellos no se sorprenderían si al pasar por aquella puerta se encontraban con un montón de artefactos de tortura junto a unos cuantos cadáveres completamente putrefactos... sería una escena completamente normal, teniendo en cuenta que ambos habían sido guiados por un chico desquiciado a la guarida de alguna especie de asesino serial.

El chico decidió girar la perilla de la enorme puerta de madera después de estar discutiendo consigo mismo por un par de minutos.

—Hijo de puta...

Los dos jóvenes escucharon con claridad el susurro del chico llamado cuervo a sus espaldas.

La chica sintió como algo dentro de ella se rompía al presenciar lo que estaba sucediendo justo frente a sus ojos.

—No puedes abandonarme...— El chico mayor habló con dificultad, pues las lágrimas que salían de sus ojos hacían que fuera un poco más complicado para él pronunciar las palabras con claridad.

—No va a morir.

El chico llamado cuervo entro inmediatamente a la cabaña, arrodillándose junto al cuerpo de la chica que, en ese momento, yacía inerte en el suelo.

—Sólo ha tenido un ataque.— Aseguró. —Estará bien.

Jennie caminó junto a la silla de ruedas de su amigo, echándose a correr hasta sujetar el cuerpo de la chica de piel pálida entre sus propios brazos.

—Respira,— Susurró. —no tienes por qué preocuparte.

Jennie no sabía si debía confiar en las palabras del sujeto llamado Bambam; tenía razón, ella estaba respirando, pero lo correcto sería llevarla de nuevo al hospital, ¿o no?

Ella no sabía con exactitud lo que debía de hacer en esas circunstancias, de hecho, de lo único que estaba segura en ese momento era que se encontraba realmente preocupada por la hermosa chica que sostenía entre sus brazos.

Mientras tanto, Jungkook decidió mantenerse en su sitio para observar cómo el chico de cabello castaño se encargaba de estampar su puño contra la mandíbula de Jackson Wang.

—Idiota.

Lo escuchó susurrar.

—Te di una advertencia,— Dijo antes de golpear su rostro por segunda vez —quisiste verme la cara de idiota...

El chico en silla de ruedas permaneció inmóvil en su lugar, completamente sorprendido por la actitud que había tomado Bambam al ver a Wang.

—Tendrás que asumir las consecuencias.


***

El inicio del fin.

La Chica En El Bosque //JENLISA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora