Sehun.

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Aquel día, Jennie había escuchado las advertencias de Chanhee, después de un par de minutos decidió marcharse y regresar días adelante.

La castaña había sobrevivido casi dos días enteros sin tener información acerca de la hermosa chica de piel pálida, a decir verdad el tiempo la estaba consumiendo. Pensaba dejar pasar un día más, pero simplemente no pudo soportarlo. Decidió que ese día visitaría a Lisa en el hospital, apenas terminasen sus clases ella subiría a su automóvil y conduciría hasta aquel enorme edificio de cristal.

Así fue, en ese preciso momento ella se encontraba frente a una enorme puerta de madera que tenía enmarcado el nombre de Lisa en una pequeña placa de metal.

—Disculpa... ¿Eres amiga de Lalisa?

Una mujer repentinamente la sacó de sus pensamientos.

Jennie inmediatamente supuso que se trataba de su madre, no se equivocaba, no tenía tanto parecido con Lisa, pero estaba casi segura de que se trataba de su madre; al igual que la chica, aquella mujer tenia rasgos Tailandeses y un acento inconfundible.

—Sí.— Respondió después de un par de segundos.

Espera... ¿Lo eran?

Claro, Jennie había hablado con Lisa un par de veces en el pasado, no la conocía lo suficientemente bien... aún así, ella en ese momento se encontraba perdidamente enamorada de la chica. ¿Lisa la consideraba su amiga? No tenía ni idea, pero tampoco sería del todo correcto decile a su madre que en realidad ella era sólo una chica que había besado a su hija.

—Es extraño que alguien quiera visitarla,— Comenzó a hablar —normalmente el único que se preocupa por ella es Chanhee.

La chica asintió levemente con la cabeza en señal de comprensión.

Ahora ella sabía el por qué nadie nunca quería saber nada de Lisa.

Kim Jongin siempre les había llenado la cabeza de mierda a todos los estudiantes del instituto, ella tenía entendido que él se encargaba de hacer de la vida de Lisa un maldito infierno. La chica recibía maltratos a diario, hablaban de ella a sus espaldas y un montón de cosas más. Todos la rechazaban. A decir verdad, Jennie seguía sin entender por qué Kai siempre había sido tan cruel con una persona tan dulce como Lisa.

—Por cierto,— Extendió su mano derecha —Chitthip Brüschweiler.

—Jennie,— Estrechó la mano de la mujer con delicadeza —Jennie Kim.

Ella le regaló una sonrisa que irradiaba amabilidad a la chica.

—Bueno... si quieres entrar ya, puedes hacerlo.

La menor asintió levemente mientras sujetaba el plomo de la puerta con su mano derecha, había comenzado a girarlo.

Se detuvo al escuchar aquella voz de nuevo.

—Puede que Lisa de vez en cuando reaccioné muy a la defensiva, ten cuidado.

La castaña asintió mientras tragaba pesado y se adentraba rápidamente en la habitación. Cerró la puerta de madera que se encontraba a su espalda y caminó lentamente hacia la chica que, en ese momento, se encontraba completamente concentrada.

Jennie sonrió débilmente al escuchar la hermosa melodía que la menor estaba produciendo con aquella melódica. La castaña estaba comenzando a acostumbrarse a encontrar a la hermosa chica del bosque mientras se entregaba en cuerpo y alma al hermoso sonido que emitía aquel familiar instrumento.

Lisa ni siquiera había notado la presencia de la mayor, sus ojos estaban cerrados y ella estaba realmente concentrada, no quería arruinar lo que estaba improvisando en aquel momento.

La Chica En El Bosque //JENLISA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora