Vínculos.

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Jackson Wang no solía confiar mucho en las personas que lo rodeaban, pero él vió algo diferente en la chica de piel pálida que tenía en frente. Había algo en ella que por alguna extraña razón, lo hizo sentirse seguro.

El chico no conocía del todo bien la historia de Lisa; sabía la razón por la cual estaba ahí, pero nada más. Aun así, él notó con facilidad que la chica había sufrido tanto como él, podía verlo en sus ojos.

—Hay que ver cómo saldremos de aquí.

Lisa conocía aquel hospital al derecho y al revés, sabía perfectamente el horario específico de los doctores y el de los demás empleados. A diario un par de internos hacían guardia en el edificio, o bueno, al menos eso se suponía. Era bastante común que aquellos médicos internos cayeran rendidos, no les importaba una mierda lo que podía llegar a pasar; siempre estaban demasiado cansados e intentaban dormir un par de horas.

El moreno esperó pacientemente a que Lisa le explicara más o menos lo que debían hacer para escapar de aquel nostálgico edificio. Comenzó a golpear suavemente el escritorio con su dedo índice y medio, de verdad quería mantener la calma.

Jackson frunció el ceño, había demasiado silencio en ese momento. Era divertido, hace un par de minutos había mucho ruido afuera. Bambam solía ser un chico demasiado ruidoso, pero ahora todo estaba mucho más tranquilo.

El chico pensó que después de tanto tiempo siendo interno en aquel hospital, las cosas por fin se estaban poniendo interesantes en el lugar. Claro, él odiaba salir de su habitación, no le gustaba ni siquiera un poco el hecho de tener que toparse con personas que no conocía y mucho menos que esas personas quisieran hablar con él.

A decir verdad, él jamás imagino que una chica tan entrometida como Lisa irrumpiera un día en su habitación como si fuera la cosa más normal del mundo... él no estaba preparado para que alguien llegara y le ofreciera lo que más deseaba en ese momento; escapar.

—Creo que será más fácil de lo que piensas.— Murmuró mientras le sonreía débilmente al chico.

Lisa tenía un plan, lo había tenido desde el primer minuto en que estuvo recostada en aquella fastidiosa camilla de hospital. Había comenzado a visualizar como escaparía del edificio, pero no se imaginó que fuera a escapar junto con alguien; mucho menos con un chico.

Al ser dos personas, quizá la situación podría llegar a complicarse un poco, pero estaba segura de que las cosas saldrían bien. Ella incluso tenía un lugar establecido en el cual quedarse apenas escaparan, un lugar donde sería difícil que los encontraran.

La chica de piel sintió una punzada en el pecho al pensar en Jennie... ¿Qué se sucedería con ella?

Los ánimos de Lisa se esfumaron al pensar que quizá desaparecer de su vida sería lo mejor para ella... el destino era cruel, ella simplemente no quería lastimar a la chica de la cual estaba enamorada.

Jennie la quería, pero... Lisa sabía perfectamente que aún no creaban un vínculo lo suficientemente especial como para que ella sufriese tanto si simplemente desaparecía.

—Tendrás que desactivar la alarma de la puerta principal.— Soltó con simpleza.

Los ojos del chico se abrieron como platos. ¿Acaso estaba loca? ¿Cómo mierda conseguiría la maldita contraseña para hacer eso? Él jamás había sido bueno en espiar a los demás, así que si intentaba conseguir la contraseña, todos se darían cuenta de su plan.

Fue entonces cuando cierta persona pasó por su mente.

Bambam.

Por supuesto, él siempre conseguía lo que quería; él podría pedirle al castaño que consiguiera la contraseña de la puerta. Desgraciadamente, el sujeto no era lo suficiente agradable como para dársela sin conseguir nada a cambio... Jackson sabía que Bambam se había interesado en ellos por una razón, así que simplemente le preguntaría lo que quería recibir a cambio de la contraseña.

—Bien.

La chica sonrió débilmente.

—Nadie vigila la puerta principal por las noches,— Comenzó a hablar. —los empleados de recepción ya están en sus casas y los doctores que se quedan a hacer guardia suelen dormir a esa hora.

Jackson rió por lo bajo mientras asentía levemente.

—Conozco un lugar en el cual podemos quedarnos. será difícil que nos encuentren ahí.

Todavía el dolor que sentía como una presión en el pecho profundiza el corazón de Lisa como si de una nueva herida se tratase. ¿Cuánto más pensaba hacerse sufrir? Sí, alejarse de Jennie sería lo mejor para la castaña, pero no para ella... Lisa quería a Jennie, de verdad lo hacía; no quería irse, no quería abandonarla de esa manera, pero no podría ver cómo el mundo de Jennie se caía a pedazos por su culpa.

Jackson quería decir algo más, pero decidió mantener la boca cerrada. Lisa ya estaba sumergida en lo más profundo, seguía nadando en el océano del pensamiento. En ese momento, tanto Jackson como Lisa tenían un plan.

La chica había planeado el escape mientras que él había planeado su venganza. Por supuesto, ambos sabían que sería demasiado fácil conseguir sus objetivos.

La venganza del chico era demasiado elaborada, pero eso no quería decir que sería difícil de conseguir, pues una familia que no puede proteger su territorio no tenía futuro. Sabía que sus padres jamás estaban en casa, también que no prestaban mucha atención a todo lo que sucedía en su entorno, sería demasiado fácil hacerlos pagar por todo el daño que le hicieron.

Mientras Lisa pensaba en Jennie, Jackson pensaba en su familia. Fue entonces cuando se dieron cuenta que los vínculos entre las personas eran fuertes, no importa dónde estén o cuanta distancia los separe... continúan estando conectados.

La Chica En El Bosque //JENLISA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora