—Entonces... ¿qué tan linda es?
Aquel día, Rosé, Nayeon y Joohyun no habían dejado de interrogar a Jisoo ni siquiera por un par de minutos. Ella comenzaba a sentirse agobiada debido a las preguntas que solían hacer.
La pelirroja rodó los ojos en señal de fastidio mientras asentía levemente con la cabeza.
Estaban sentadas en una de las mesas ocultas en el rincón de la cafetería. Siempre se sentaban ahí por cuestiones sociales; ellas no eran las chias más apreciadas del instituto, no estaban ni cerca de llegar a serlo.
Llamaban la atención de los chicos, e incluso de algunas chicas. Por supuesto que lo hacían, todas eran sumamente hermosas. Si bien no eran las chicas más populares de su generación, tampoco eran ignoradas. Si ellas quisieran podrían sentarse en alguna de las mesas que estaban posicionadas exactamente en el centro de la cafetería. Sin embargo, no lo hacían. Nunca les había gustado ser el centro de atención.
—Deberíamos invitarlos a sentarse... ¿No creen?— Preguntó la castaña observando fijamente a Taehyung; el chico que se sentaba junto a ella en su clase de historia universal.
Él había tenido una pésima reputación desde el día en el cual Chanhee le dió una paliza por desobedecer las órdenes que le había dado. Se había convertido en el homosexual favorito de todos, aunque no en el buen sentido, Taehyung había sido considerado como un blanco fácil desde ese día.
En ese preciso instante, estaba empujando la silla de ruedas de su novio; Jeon Jungkook, un chico pelinegro un poco menor. Él había sufrido un terrible accidente automovilístico hacía un par de meses; al parecer aquel accidente le costó el funcionamiento correcto de sus dos piernas.
Todas estuvieron de acuerdo con la sugerencia de Jennie, pues sabían perfectamente que era buenos chicos.
Las chicas llamaron la atención de la pareja, quienes les regalaron una sincera sonrisa en señal de agradecimiento. Nadie se había atrevido a invitarlos a almorzar en su misma mesa, sin embargo ellas lo hicieron. De verdad se sintieron aliviados al saber que no todo el mundo estaba en su contra por una tontería.
—Hola, Taehyung y Jungkook.— Saludaron todas al mismo tiempo.
—¿Cómo han estado?— Preguntó la castaña después de que ambos tomaran un lugar en la mesa.
—Bueno... seguimos vivos.— Comentó Jungkook con entusiasmo.
Taehyung sonrió simpáticamente después de escuchar aquello.
Era verdad, aún estaban vivos y se sentían agradecidos por estarlo. Ambos creían que desde el día el cual Chanhee golpeó a Taehyung en los casilleros, los golpearían a los dos a diario, pero no fue así. El quarterback simplemente había dejado pasar aquella situación. Posiblemente había perdido el interés.
No había sido por esa razón.
—Eso siempre viene bien.— Bromeó Jisoo, alborotando el cabello del chico de silla de ruedas de forma fraternal.
Todos consideraban que Jungkook y Taehyung eran una pareja sumamente adorable. Ambos chicos eran agradables, simpáticos. Los dos eran lindos y tenían que admitir que tenían cierto encanto.
—¿Ustedes cómo han estado?
Las chicas se dieron una mirada cómplice.
—La respuesta de Jennie es por mucho la más interesante.
La castaña rodó los ojos debido al comentario.
Sí, por mucho ella tenía la respuesta más interesante, estaba segura de eso. Pero la mayoría de las veces que hablaba acerca de ella con alguna otra persona se sentía un poco agobiada por el simple hecho de no saber como explicar las situaciones que había pasado con Lisa. Ella quería saber la amera correcta para expresarse, quería que en el momento de contarles a las personas lo que había sucedido aquella tarde en el bosque ellos pudiesen entenderlo sin ningún tipo de problema. Desgraciadamente, la situación que había tenido con Lisa era demasiado compleja para que las personas la entendieran a la perfección, aún así se esforzaban para poder comprender.
—¿De verdad?
La castaña asintió de mala gana.
—¿Qué ha pasado?
El chico la observaba con interés.
Bueno, ella había conocido a una chica en el bosque. Era como una montaña rusa de emociones. Llora. Se ríe. Y la manipulaba como quisiera. Una chica hermosa sin tener que hacer un esfuerzo para serlo.
En cuanto la conoció, su vida cambio. Lo que veía, lo que escuchaba, lo que sentía, todo comenzó a tomar color.
Puede que sólo nos espere un oscuro camino nocturno. Pero aún así, quiero seguir adelante, creyendo que en algún momento, las estrellas empezarán a iluminarlo.
Quería escucharla otra vez, pero a la vez no quería. Quería... verla otra vez, pero a la vez no lo hacía.
—He conocido a una chica.— Respondió sin más.
No tienes piedad. Mire lo que mire, me hace acordarme de ti. Realmente no tienes piedad.
—Si, creo que es la temporada correcta para cazar chicas.— Bromeó Taehyung.
—¿Existe una temporada para eso? ¿Debería informarme más acerca del tema?— Cuestionó Rosé alzando una ceja.
Jennie se echó a reír al escuchar aquello. Rosie siempre había sido una chica ingenua y distraída. A veces incluso se le dificultaba notar cuando una persona estaba empleando la ironía o el sarcasmo; solía creerse todo lo que escuchaba por más estúpido que pudiera llegar a ser.
—Eres tonta.— Comenzó Jisoo —Así que no sirve de nada que uses el cerebro que no tienes.
La rubia se sintió indignada al escuchar el comentario de su amiga. Frunció el ceño e inmediatamente le dió un pequeño golpe en su hombro derecho.
—Había mencionado eso sólo porque JK también ha conocido una chica.
Era verdad. El chico había conocido a una chica extraña en el hospital. Él solía decir que le parecía una persona interesante, pero ella no solía hablar mucho. De hecho, las veces que habían hablado ni siquiera se podían considerar como conversaciones, normalmente sólo cruzaban un par de palabras entre sí.
—Así es.— Habló Jungkook. —La conocí en rehabilitación.
Aquella chica siempre había sido ajena a las demás personas que estaban junto a ella en aquella área de rehabilitación. La menor siempre se había alejado de todo y todos. Él sólo podía verla y hablar con ella cuando hacía los diferentes tipos de ejercicios que los doctores le pedían que hiciera.
Aunque ella estuviera ajena al mundo que la rodeaba, él podía notar fácilmente que la chica era una buena persona. No sabía muy bien lo que le sucedía, pero era consciente de que sus extremidades fallaban la mayoría de las veces, obligándola a trasladarse en una silla de ruedas; al igual que él, pero últimamente él había notado que ella se negaba a andar con la silla de ruedas, ella se esforzaba al máximo sólo para recuperar el funcionamiento de sus brazos y piernas; la mayoría del tiempo lo conseguía.
Un día el pelinegro había notado cómo ella corría rápidamente lejos del hospital al terminar la rehabilitación. Siempre que se echaba a correr reía sinceramente, corría lo más rápido posible; como si su vida dependiera de ello.
Ella era sencilla y atrevida. No paraba de hacer vueltas, como una montaña rusa. Ella misma parecía ser un viaje sin destino fijo. Ella era la personificación de la libertad.
—¿Es buena persona?
Pregunto Joohyun repentinamente.
Una sonrisa sincera adorno el rostro del chico.
—Es violenta, tiene mala personalidad y me dió la peor impresión posible, pero... es agradable.
Su novio se echo a reír al escuchar aquello. Era cierto, el día en que había conocido a aquella chica él estaba presente. El pelinegro se había acercado animadamente sólo para hablar con ella, pero al parecer ella no esperaba ser sorprendida de esa manera. Terminó golpeándolo en la cara debido al susto que le provocó al llamar su atención tan de repente.
—Tengo que admitir que es linda.— Confesó el chico en silla de ruedas y su novio asintió concordando con él.
—Es hermosa.
Jennie elevó la comisura de los labios, reglando una sincera sonrisa a la pareja.
Si tan sólo supiera que en ese momento estaban hablando de la misma persona.
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La Chica En El Bosque //JENLISA//
Fanfiction-¿Quién eres en realidad, Lalisa Manoban? La pálida chica sonrió débilmente al escuchar aquello. -Creo que tu misma tendrás que conseguir la respuesta a esa pregunta, Kim Jennie. "¿No es curioso como las escenas más inolvidables pueden ser tan t...