Capitulo 36

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¿Que pasaba por mi cabeza? Lo enormemente feliz que me hacía estar en los brazos de Aarón, y si, podía llegar a ser nefasto y molesto, a un punto que mi resistencia a las personas no tuviera cabida en mi vida, pero aún así ese chico insoportable estaba haciendo que millones de mariposas volaran en mi jodido estómago, que mi garganta se secara de solo pensar en el, y que mi cerebro solo quisiera reproducir su voz como melodía favorita.

Inconscientemente estos chicos estaban llenándome sin hacer mucho.

—¿Ustedes que hacen? —Se escuchó una voz a nuestro lado.

Aarón suspiró sobre mis labios y se alejó de a poco —Estaba intentando tener sexo mañanero con mi chica, pero... tú ya lo arruinaste.

—Entonces yo lo tengo por ti. —Propuso Ian.

Rápidamente fui transportada desde los brazos de uno a los del otro, quedando de lleno con el falo de Ian dentro de mi, sin evitarlo gemí y me sostuve con fuerza a sus hombros por la rapidez y fuerza con la que entro.

—Aunque me gusta escucharte gemir cariño, yo si quiero dormir. —Gire el rostro hacia donde un Jared risueño.

—No molestes Jared. —La voz de Ian estaba agitada, posiblemente igual. La mía.

Las caricias que sus dedos daban a mi espalda desnuda, muslos y cuello se sentía electrizante, desprendiéndome de mi cerebro y dejándome al margen de cuatro lobos hambrientos.

Inconscientemente empezaré a moverme sobre su falo que ya estaba dentro de mi, sin importar a quien tuviera de espectador, aunque en el lugar que estábamos los cinco realmente no podíamos protestar a algo así.

Las oleadas, vaivenes, caricias, besos fugaces, los sonidos guturales no solo de Ian, me estaban mariando de placer, el ruido de nuestras pieles chocando y el de nuestros labios en los apasionados besos, junto con él grandioso y exquisito sabor que contenía me estaban volviendo loca.

Muy loca...

Justo allí, bajo la atenta mirada de aquellos chicos, me estaba sintiendo plena y llena de gloria, yo sabía que las cosas no estaban bien, pero me encantaba poder estar con ellos.

Los fluidos de ambos salieron, chirriando por mis muslos y empapando también los de Ian. Estos orgasmos eran más que eso, se sentían distintos, todo se estaba sintiendo distinto con ellos, y eso me gustaba más de lo que quería admitir.

—Te quiero, hermosa, más de lo que puedes imaginar. —Y con aquello envuelto en jadeos y casi imperceptibles gruñidos, decidí que era hora de dejarme llevar.

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Ya volví!!!! Después de unas cuantas semanas por fin volví a publicar.

¿Cómo están todos? ¿Les gusto el capítulo?

Qerrrerrrr ya son 32k y estoy que lloro sola, realmente gracias. 🙏🏻

¿Quien ya vio Bridgerton? Yo acabo de desplomarme terminándola, Anthony loco sexy candente y que te pone la piel de gallina, te amamos, brindo por mad tenporadas contigo 🥂 aunque lento, pero contento.

Cuatro tontos en mis manos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora