Capitulo 26

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Aunque quisiera no asustarme era imposible, mi cuerpo se estremecía cuando el ruido de las detonaciones acababa, eso solo podía significar que algo malo estaba pasando, que había matado a los invasores, o que estos habían acabado con nuestros hombres.

Por mi habitación tenía acceso hacia la estancia, que me llevarían hacia las escaleras de emergencia que estaban ocultas, pero estaba más que segura que no pasaría de el pasillo, aunque esas escaleras eran imperceptibles para alguien que no estuviera al tanto de ellas, eso ya debía estar rodeado, ¿Como lo sabía? Ian olvidó su intercomunicador, puedo escuchar como los hombres hablan, habían tomado el Ala oeste, donde estaba la salida.

No podía decir quienes atacaban, habían muchos enemigos posibles, pero puedo jurar que estos van por algo, algo muy importante que no piensan dejar.

Mis manos tiemblan encima de la pistola, pido a Dios no tener que usarla y matar a alguien, porque mi conciencia me mataría a mi. Ser hija de mafiosos mercenarios, no me hace una loca a mi, siempre me criaron con conciencia y sentimientos, disculpándome por lo que hacía mal, no maltratar a los demás, no creerme superior, aunque mi padre represente todo lo banal del mundo, a mi me dieron el sentido del altruismo, fui moldeada para ser buena en un mundo malo. Creo que mis padres se equivocaron de crianza.

-¡al pacchetto! -Grito alguien por el intercomunicador.

Si era bien sabido por todos, estos solo darían un nombre y no una dirección, para que los invasores no estuvieran al tanto de donde estaba lo que ellos querían.

Puede que esté al tanto de cómo funcionan las cosas y cuáles son los movimientos a hacer, entonces, ¿por que me detengo? Soy capaz de fácilmente encontrar una de las otras salidas de emergencia, pero tenía miedo, mucho, no es normal que yo me encuentre en medio de una balacera, siempre estoy fuera y lejos del peligro.

Extraños ruidos se escuchan fuera de la puerta, pisadas tan pesadas que dan miedo, estruendos de cosas calle do al suelo. Cuando el silencio vuelve me estremezco, no hay ningún tipo de ruido, ni de detonaciones o personas urgando en mi habitación, eso no es nada bueno.

Lo primero que te enseñan en este mundo es que los silencios sepulcrales solo son aves de mal agüero. Nunca te sometas a él, y cuando esté llega mantente más silencio que él mismo silencio.

Empuñó con más fuerza el arma entre mis manos -no soy cobarde, no tienes miedo-Me repito mentalmente.

Un fuerte estruendo se escucha en la puerta de lo que parece el baño, solo falta poco. Las pisadas vuelven a hacerse audibles, y eso me pone más tranquila. Respiro forzosamente y mi cuerpo da ligeros temblores, mi corazón va tan rápido que creo que en cualquier momento va a salirse de mi pecho, y creo que no he llorado porque hasta mis lagrimas tienen miedo de salir.

La cerradura de la puerta se mueve, alguien la intenta abrir, y se me hela la sangre, ya me encontraron. La manija empieza a girarse con más fuerza y con desesperación, dándome escalofríos. Llevo mi dedo anular al gatillo del arma, apunto y dispara, rememoró una y otra vez.

Para cuando la puerta es abierta, con lo que parece es derribada, ya una detonación ha salido del arma entre mis manos, si muero por lo menos lo haré con la esperanza de que lo hice defendiéndome, vuelvo a alar el gatillo haciendo que más balas salgan disparas. Mis ojos están cerrados y puedo escuchar el impacto de estas contra la pared. Alo del gatillo todas las veces que puedo, hasta que solo se escucha el click de que está vacío, ahora si llego el momento de despedirme.

Cuando estoy dispuesta a salir con las manos en alto, una voz me detiene.

-¿Que te pasa Amber? Por poco me matas.

El alma me callo al suelo, y mi cuerpo se puso totalmente frío, me helé y creo que justo allí dejé de respirar, una bala había impactado en su cuerpo.

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Cómo ya vienen sabiendo lo torpe que soy no vale la pena contar lo qué pasó, pero de igual forma lo haré. Amigos, creo haber publicado esto, pero nunca paso, lo que si paso es que puso esta historia como concluida cuando realmente no lo estaba, fue una confusión totalmente, y me disculpo con todo el que entro a leerla y después se dio cuenta que realmente no estaba terminada. 😓😓

Cuatro tontos en mis manos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora