17. Ceder ∆

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Félix, decidió en algún momento poner en uso el número que San le pasó de manera simpática y creativa. Le envió un saludo que fue respondido de la misma manera y que le hizo sonreír un tanto.

Los días pasaban y él no dejaba de intercambiar mensajes con San, se dormían a altas horas de la madrugada, en algún momento hicieron videollamada y terminaron viendo juntos la película de Sonic, Félix la amó porque le hizo recordar algo de su feliz infancia.

«Fue tan hermoso» dijo Félix en medio de las sábanas de su cama después que apagó su televisor, San no le refutó mucho, la película si estaba buena, era un poquito predecible pero le entretuvo bastante.

«Desearía estar a tu lado en este instante» San le dijo mientras la videollamada estaba activa, sonrió cuando notó el leve sonrojo de Félix, lo que no esperaba era una respuesta tan atrevida como lo era: «también te deseo aquí» sintió que había sido una respuesta gobernada por impulsos, pero quiso engañarse por un momento. Solo sonrió, se dejó llenar de aquellas palabras.

Un día, Félix pasó a ver a su hermana. Aquel era, el que siempre dos personas debían cubrir aquel turno porque las personas acudían más a la pista de patinaje, y un empleado no daba abasto a la hora de dar el servicio.

San se encontraba con su hermana, era muy raro verlos juntos compartiendo ese turno, el chico siempre buscaba alguien que lo cubriera cuando se lo daban porque odiaba trabajar esos días a esas horas.

Excepto en los últimos tiempos, en dónde tenía esperanza en que Félix iría para verse y escucharse de nuevo en persona.

Cuando pasó, sintió su pulso acelerado.

Félix se acercó con esa sonrisa que le encantaba, con ese entusiasmo arrollador que lo dejaba sin palabras en ocasiones.

-Sal conmigo -San le dijo dándole su café americano sin azúcar y un toque de canela.

-Bien, saldré contigo -respondió Félix con una sonrisa tímida-. Solo ten algo de paciencia conmigo.

-No me importa que no quieras ser algo más. Con el hecho de tener tu amistad me es suficiente. -San le dijo contento-, te hablaré cuando termine mi turno para ir por ti.

Félix sintió ternura, él también se sentía un poco afortunado por haberle hablado al otro, su hermana tenía razón. Quizás, hubiera dejado pasar una gran amistad como la que estaba naciendo ahí.

Sin importarle nada más, se despidió de su hermosa hermana y de San, salió de la pista de patinaje, se dirigió dónde Jeongin para contarle aquello, eso ameritaba más que mensajes y audios.

Jeongin sintió sorpresa al ser interrumpida su sesión de besos con la hermosa Momo, entre ellos las cosas iban demasiado bien.

Se disculpó con ella.

-¡¿Estás bromeando?! Lixie, todos estábamos esperando el día en dónde dejaras de darle vueltas a lo que pasó con Chan y Changbin -La chica dijo con entusiasmo, se levantó de las piernas de su querido para dirigirse a él-. ¡Vamos! Debemos arreglar tu cabello para tu cita.

-No sé si la pueda catalogar de esa manera -Felix dijo con diversión.

-¿Quién tendrá una cita?

La voz de Chan llenó el lugar, su hermano dejó de respirar por un momento, le dio un poquito de enojo debido a que le había dicho que se mantuviera al margen cuando Félix estuviera en casa.

-Yo la tendré, creo que ya es tiempo -respondió Félix neutral.

-¿Estás seguro que estás listo? -preguntó Bang Chan con preocupación.

Tutor ★Seungknow★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora