Tutor ★Seungknow★

35. Miedo ♡

Minho se sentó en el sofá principal sin hacer mucho ruido, sigiloso como casi siempre, quería tener una buena vista de su hermana y Seungmin compitiendo gracias a su videojuego de baile favorito.

Se perdió en los hermosos movimientos del otro, su risa… de manera inconsciente también sonrió, la belleza de Seungmin era algo que nadie había podido igual aquellos meses que intentó olvidarlo estando con más personas.

Había sido bailarín de apoyo para una cantante reconocida, ella notó lo hermoso que era, se acercó, se insinuó, él siguió la corriente, la pasó bien. Luego, vino el sentimiento de culpa al estar con otra persona al solo poder pensar en Seungmin.

No había podido dar el paso, su amistad se había vuelto tan hermosa y cercana que no la quería arruinar si las cosas no salían de buena manera.

Decidió enterrar los sentimientos románticos que tenía por Seungmin.

Sí se abrió de manera sentimental a él, se contaban todo, lloraban en el hombro del otro, se defendían delante de otros cuando era necesario.

Negaban amarse más allá de la manera fraternal que mostraban a todos.

Para ambos supuestamente era mejor así.

Sus respectivos mejores amigos habían insistido en que dieran el paso y dejaran de  ignorar aquello pero no pudieron convencerlos.

Entonces, los dejaron ser y como ellos se rindieron.

La voz de Chaer lo sacó de su sueño.

—¡Hermano mayor!

Minho sonrió con diversión y alegría.

—No quería interrumpirlos, estaban reñidos. Quería sorprenderlos, salí temprano del rodaje del vídeo de Ryujin.

Seungmin no pudo evitar sentirse maravillado. Ryujin había sido su compañera en la secundaria, no pensó nunca que ella tuviera deseos de convertirse en una artista.

—Eso es… genial, ya que estás aquí saldré entonces. Necesito ver a mamá, creo que hoy tenía su chequeo de rutina.

Minho se dejó ver un poco decepcionado.

—Bueno, ve con cuidado. Hablaremos después.

Seungmin le sonrió con cariño, se despidió de nuevo antes de ir por sus cosas y salir de la casa con apuro.

Al llegar a su casa, pudo encontrar a Changbin con una cara de sorpresa, los señores Kim le habían dado una noticia que sabía que Seungmin le caería de una manera no tan agradable en primera instacia.

—¿Qué pasa? —preguntó Seungmin al entrar a casa, las miradas se dirigieron a él después de que el silencio se apoderó por completo de su alrededor.

—Cariño, sé que amas trabajar con la familia Lee, han sido muy amables con nosotros y les debemos mucho —la señora Kim empezó, se dirigió a su hijo y tomó su mano—, pero debes dejar de trabajar para ellos, deberías retomar tus estudios. Me lo prometiste, estoy mejor. Tu padre está cuidando bien de mí.

—Mamá, no estoy seguro de… —Seungmin empezó a hablar, pero fue acallado por un dedo en sus labios. Su madre siempre le hacía eso cuando iba a empezar a discutir en contra de algo importante.

—Hijo, te agradezco con todo el corazón que hayas velado por mí estos últimos meses —dijo la señora Kim antes de acariciar el suave y rubio cabello de su hijo—. Ya ha sido demasiado, es hora de que empieces a ver por ti. Por eso, Loren y yo ya te pagamos el próximo semestre para que retomes.

—¿Sin consultarlo primero conmigo? —preguntó Seungmin apartó a su madre, miró con un poco de decepción a su padre.

—Amor, lo consulté contigo y me dijiste que tal vez sería una buena idea —el señor Kim se acercó a su hijo, se sintió ofendido cuando se apartó.