33. Confianza ∆

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Félix estaba sentado en la cafetería de la universidad tomando un almuerzo que era una grandísima porquería según él. Aunque, la verdad era que no tenía mucha hambre, llevaba poco tiempo en el nuevo ciclo de la universidad y ya tenía demasiadas cosas que hacer.

Tenía ganas de estar junto a su novio.

Era muy raro pensar en que tenía una pareja.

El primero en casi todos los aspectos de su corta vida sentimental. Ojalá pudiera decir que era su primer amor, pero esa etiqueta se la había llevado el hermano de Jeongin.

Estar con San le había ayudado tanto.

No era malo mirar a otros lados, Bang Chan no era el único que podía estar en su vida. Eso, sin duda le hizo sentir algo de alivio y la tensión debido a ese tema quedó superado en un tiempo que hasta a él se le hizo sorprendentemente corto.

Quizás era el cobijo emocional que en su momento sus amigos, su novio, su hermana le brindaron; pero sin duda había sido el hecho de empezar a confiar y a abrirse a alguien nuevo superando el miedo que quizás pudiera dañarlo de nuevo.

Si pasaba era para aprender una lección; si no, podía disfrutar del momento, de la persona y de todo lo que podría brindarle.

Y San, le estaba brindando más de lo que había esperado desde un comienzo, siendo más específico, el día en que ambos se habían entregado el uno al otro no podía dejar de pensar que él ya había conseguido tomarlo, verlo en aquel momento tan vulnerable y que se iría sin más.

Justo como lo hizo Changbin.

Bueno… Félix se adelantó a los hechos y se alejó primero, pero eso no minimizó el hecho de que fue usado de forma ruin y terrible.

Sí, le había perdonado ese pequeño error por haberlo usado; sin embargo, en su mente se grabó el hecho de que si alguien había podido jugar con él de esa manera ¿Por qué alguien más no lo haría?

Sí, las personas podrían actuar diferente, podrían mostrarle que no todos lo buscaban por una razón en específico o satisfacción.

Dejó su plato de lado mientras le escribía a su novio y leyó casi al instante su mensaje de contestación.

«Pasaré por ti después de mi turno, hermoso»

Félix respondió con una sonrisa en el rostro. Estaba empezando a amar aún más los fines de semana, desde que había empezado el nuevo semestre de la universidad había tomado como rutina pasarlo con su novio.

Rio bajo, cuando escuchó a las chicas levantó la vista.

—A qué: nos abandonará este fin de semana para irse con su hermoso novio —dijo Tzuyu intentando arrebatarle el celular.

Félix se movió rápido para que eso no pasara mientras sintió diversión, sus amigas siempre le molestaban para avergonzarlo de una manera cariñosa.

—Deberías tener un trabajo de vidente y bruja ya que adivinas exactamente lo que va a pasar y tienes el porte… —Felix guardó su teléfono.

Jihyo no pudo evitar que una risa estruendosa saliera de su boca.

—¡Ay! Somi tiene razón —dijo Sana sentándose al lado del rubio—. Las cosas de tu pareja se pegan. Eso, sonó cómo algo que diría San.

Las mejillas de Félix se calentaron, no vio a Momo en ninguna parte para que le ayudara con sus ingeniosos comentarios. Imaginó que quizás se había ido para tomar el almuerzo con Jeongin.

Félix sonrió con altanería.

—A poco lo dices tú. Ya estás hablando cómo mi hermana.

Sana sintió un poquito de vergüenza que se dejó notar en la pequeña risa que dejó salir.

Tutor ★Seungknow★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora