19. Decisión ∆

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—¡Lo siento chicas! —exclamó Félix, miró la pantalla de su computador.

Estaba en medio de una videollamada con sus amigas y Jeongin mientras organizaba su maleta para el viaje a la casa del lago que rentó junto con ellos por algunos días.

Se disculpó con ellas porque su hermana deseaba ir así que la invitó; sabía que sus amigas se llevarían bien con ella, el problema en cuestión era que invitó a su amigo en común: San.

Se divirtió mucho en la cita, notó que el chico era tan tierno y afín a él que no quería perder la oportunidad de tener una buena amistad por el tema de intentar algo que podría no funcionar.

Jeongin, al escucharlo decir aquello le pareció un poco ilógico, la amistad también era algo parecido porque era una especie de «apuesta» entre dos personas, por lo que las posibilidades de saber cómo terminaría algo así, sería algo complicado —para no decir imposible—. Lo que Félix sentía era un miedo irremediable a ser herido o dañar a la otra persona.

—No pasa nada, es amigo de ambos —Tzuyu dijo con diversión—. Además, ellos pueden poner para comprar más comida y sería menos gasto para nosotros.

Las chicas corearon el nombre de la menor, Jeongin rió en voz alta por la ironía de la situación.

—Quería alejarme de mi terrible vida amorosa por estos días —Félix aventó una camisa a su maleta.

—Pero San no hace parte ¿O sí? —averiguó Jihyo suspicaz.

—No, es un amigo. Ya se los he dicho —dijo Félix con obviedad.

—Entonces, ¿Por qué consideras que estar cerca a él es llevar un «problema»? —Sana siguió el juego de Jihyo—. Deberías estar contento de que tu hermana piensa en tu felicidad y está intentando algo por ti.

—No lo considero un «problema» solo que me siento raro alrededor de él —Felix confesó—. Miren, mis experiencias no han sido muy buenas porque tengo ilusiones muy altas y no quiero dañarlas.

—Eso del tipo ideal, es un jode mentes —Momo dijo con desespero—. Hay que vivir un día a la vez, volver nuestras expectativas realistas. Si la persona te respeta, te tiene cariño y quiere conocerte es ganancia.

Jeongin se sintió conmovido por las palabras de la chica, cada vez hacía algo para que su gusto por ella aumentara.

—Muy de acuerdo —Jeongin dijo de repente—. Y si tú sientes deseo tampoco es algo malo, eres un humano y es parte de la vida.

—Dijiste que la situación con Changbin te hizo dar cuenta de algunas cosas físicas de ti, cómo te podría llegar a gustar que te exploren y eso tampoco es malo —Sana habló con ternura—. Saca de tu mente que eres menos valioso porque alguien te tocó.

—No lo sé, es que siento que mi moral está siendo comprometida —Felix confesó, se sentó en frente de su computadora—, me estaba guardando para alguien que ni siquiera sabía si iba a ser recíproco conmigo.

—¿Qué te molesta? —preguntó Tzuyu con intriga.

—Quería que fuera perfecto, con la persona que siempre he querido —Felix suspiró por los nervios—, quería sentirme lindo y querido. Cosa que no pasó con Changbin porque estaba pensando en otro todo el tiempo.

—Eso es algo que no puedes controlar y no es tu culpa, eso lo sabes —Tzuyu dijo seria—. Fue su pérdida, no eran para estar juntos.

—San ha demostrado ser tierno, paciente, desinteresado —Jeongin habló de repente—. Si lo deseas suéltate, si no es así está bien y se respeta, pero no dejes de disfrutar por un imbécil que en este momento, de paso queda decir, está en brazos de otro en estos tiempos.

Tutor ★Seungknow★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora