7. Patrones rotos ∆

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Changbin estaba nervioso, sabía algunas de las clases que Félix tomaba por lo que tenía conocimiento de que aquel día tomaría la última de una de las materias vistas por él en aquel semestre, estuvo pendiente en frente al edificio perteneciente al área de artes y humanidades.

Félix al salir no pudo evitar notar a su mayor en su rango de visión, no dejó notar que sabía se encontraba cerca suyo por lo que siguió charlando con sus compañeros de carrera, sus pequeñas manitas estaban sudando por los nervios, incluso una compañera muy linda y amable tomó su mano y le guió al notarlo.

Changbin perdió la poca valentía que había tomado en el trayecto a la universidad, tuvo el impulso de seguir a aquel hermoso chico pero su miedo lo dejó pasmado.

Quizás era lo mejor. Lo hirió, lo usó, abusó de la confianza que le dió para abrirse de esa manera con él, y se aprovechó de la peor forma al intentar remendar su corazón roto; sin contemplar, que quizás podía dejar más marcas al quién fue rechazado recién por el amor de prácticamente toda su corta vida.

Cuando se detuvo a pensarlo, se dió cuenta que fue demasiado ruin.

Con sus pensamientos corriendo, se fue al área de fumadores para encontrarse con Jisung, para dejarse llevar por lo que dejó hace tiempo atrás.

Félix estaba sentado en la cafetería, contó a sus compañeras cercanas lo que pasó con Changbin, cómo de alguna manera ellas habían tenido razón, todas las cosas que escucharon de aquel eran ciertas.

Les confesó cómo le hizo sentir, cómo hizo que cayera en sus redes para al final solo ser usado como todos los demás, no era diferente como él pensó, solo era un cuerpo divino y un rostro hermoso del cual aprovecharse.

Sus lágrimas no se hicieron esperar más cuando llegó al desenlace de la historia, porque sus conclusiones saltaron por su mente de nuevo.

«Soy menos que Hyunjin, soy un idiota al pensar que era suficiente para él, ¡estúpido! ¡estúpido! ¡estúpido!»

Se dejó llorar en el hombro de su amiga Momo, ignoró el hecho de que Jisung lo vio de lejos y se sintió mal por él, tenía que hablar con Changbin acerca de eso cuando le viera en el lugar que habían acordado.

Momo tomó la carita del chico, lo acarició despacio.

Changbin se había desacostumbrado a la sensación que le daba la nicotina al inhalarla, recordó el porqué lo dejó al estar recargado en el hombro de Jisung quien terminó de consumir el único cigarrillo que llevó con total calma y lucidez. Luego, escuchó cómo se burló de él por aquello.

—Te llevaré a comer algo y te dejaré en tu casa —Jisung acarició el cabello de Changbin para llamar su atención—, tengo que pasar por mi casa para quitarme este olor de encima antes de ver a Minho, él odia que fume.

—¿Cómo le haces para aceptar que la persona que amas, solo este como amigo tuyo en tu vida? —Changbin preguntó frunciendo el ceño, antes de abrir los ojos al sentir que su amigo se había quitado de su lado.

—Prefiero que sea mi mejor amigo, antes de seguir hiriendonos cómo lo estábamos haciendo —Jisung respondió con obviedad estirando un poco su cuerpo después de levantarse—. Además, Min es una gran persona como para dejarla ir solo porque nuestra relación amorosa no funcionó, cómo amigos somos perfectos.

Changbin, miró a su amigo antes de tomar la mano que le tendió para ayudarle.

—Creo que yo me pasé un poco con Hyunjin, casi destruyo a Felix…

—Sí te pasaste con Hyunjin, Sí destruiste a Felix. Lo ví en la cafetería, llorando en los brazos de una amiga suya.

Jisung sentía que se estaba metiendo en un tema que no debía, pero ya era hora que Changbin se diera cuenta de su mal actuar.

—Mira, todos los chicos que llegan a ti normalmente buscan algo lindo contigo, ya sea una relación verdadera o una amistad pero tú los llevas al límite, los usas terriblemente, amas la atención, amas a tu ego y si sigues así nadie más se acercará nunca a ti…

Changbin respiró profundo con sus ojos rojos llenos de lágrimas, eso no era verdad; todo quien se le acercaba era para aprovecharse de él, por lo que él siempre los bateaba primero después de cumplir su conquista y objetivos con cada chico.

—Eso no es cierto y lo sabes.

—Piensalo bien, tienes un patrón demasiado marcado.

—Ya habló el señor sicólogo. Llévame a comer, quiero ir a casa y enterrarme en mi cama hasta que el sentimiento de culpabilidad se vaya.

—Para seguir buscando más chicos y desventuras amorosas. 

Aventuras.

—Te creería si las disfrutaras más de lo que las sufres.

Con eso, Jisung dió por terminado el tema mientras iban los dos a buscar snacks para llenarse y hacer que la sensación terrible de la nicotina de sus cuerpos amainara un poco.

Félix llegó a su casa cabizbajo, se encontró con su media hermana Somi quien recién había llegado de terminar su turno en el trabajo.

—El chico más hermoso de casa llegó ¿Por qué esa cara? —Somi le dijo mientras terminó de comer en el desayunador cerca a la cocina.

—No es nada hermanita, ¿Cómo estuvo tu turno en la cafetería? —Felix se sentó frente a ella e hizo una mueca parecida a una sonrisa.

—Calmado, un chico lindo me dió su número pero su novio estaba ahí también —Somi contó con diversión.

Félix sonrió con diversión y ternura, quería tener esa actitud de su hermana, de poder tomar a la ligera ese tipo cosas, ella era muy hermosa y lo sabía, así que tener a alguien no era su meta en la vida, pero él tenía muchas ganas de probar aquello.

—Me siento con el corazón roto —Felix confesó dejándose caer en desayunador con su cabeza sobre sus brazos.

Somi miró con sorpresa a su hermanito, tomó su mano, y se dedicó a escucharlo mientras limpió sus lágrimas y le daba ánimos.

Changbin, estaba en casa yaciendo en su cama. 

Pensó en demasiadas cosas: En llamar a un chico para distraerse de su dolor, las palabras que Jisung le dijo, en las de su mejor amigo Seungmin también. 

Tomó su celular, bajó por sus contactos y se dió cuenta que tenía muy pocas personas en las cuales podía confiar o salir más allá de un índole sexual, veía estados en dónde algunos chicos subían fotos con sus parejas, algunos lo habían alejado después de encontrarlos, otros no les importaba tener pareja y aún así le llamaban cuando sentían monotonía.

Y él se prestaba para eso.

Sintió que su corazón se estaba apretando.

Estaba empezando a darle la razón a Jisung.

Así que, en un arranque de rabia y tristeza combinada con decepción, borró contactos y quedaron menos del cuarto de los que tenía pero se sintió más ligero.

Dejó el número de Hyunjin y Félix en cuanto a chicos con historia se trataba.

Colocó su teléfono en silencio al escuchar mensajes de algunos chicos.

Se abrazó a su almohada, se dejó llorar.

Sabía que el camino a la sanación no era lineal pero debía llevarla, aprender y disfrutar de cada sentir.

Tutor ★Seungknow★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora