Tutor ★Seungknow★

21. Un pequeño especial Hyunchan 🔞

La noche cayó, después de la increíble cita que el par había tenido, llegaron a un hotel que Hyunjin se tomó la osadía de reservar, no pensó que su novio fuera decirle que sí necesitaban un tiempo a solas con urgencia.

Normalmente en la casa de Chan era algo complicado debido a que sus compañeros de habitación entraban y salían constantemente, sin contar el hecho que eran tan ruidosos al punto de hacer que aquellos pequeños momentos de intimidad se fueran al carajo al no sentir que tenían algo de privacidad.

Lo mismo pasaba en la casa de Hyunjin salvo que era su familia (sus padres) quienes andaban de aquí a allá; además, debía recibir la visita de Chan con la puerta abierta.

Era algo muy incómodo, quería besar y tocar a su novio pero este no dejaba debido a que no sentía que fuera un ambiente apto para eso.

Habían tenido una sesión de besos rápida cuando cuidaron en algún momento de Chaeryeong pero habían quedado con tantas ganas de más.

Eran como una bomba atómica a punto de estallar, habían recogido tanto deseo por el otro que en cualquier momento iban a detonar.

Y ese lo era, el par estaban seguros.

Hyunjin dió gracias al destino que en aquella habitación hubiera un minibar, que él hubiera decidido comprar algunos condones antes de salir camino a casa de su novio porque no quería que ninguno se moviera del lugar o tuviera que llamar por cualquier cosa.

Lo quería solo para él.

Quería que lo poseyera una y otra vez hasta quedar sin aliento ni energía.

Así que, sin querer dejar que ninguno dijera alguna palabra se abalanzaron sobre el otro, en medio de besos desordenados y rudos se guiaron a la cama.

En contraste con aquel comienzo, cuando la espalda de Hyunjin tocó el colchón, empezaron a quitarse la ropa lentamente, observaron más piel de la que en algún momento habían podido, dejando explorar sus dedos más allá de lo que se habían permitido.

Chan le quitó la ropa a Hyunjin, se quejó porque tenía demasiadas capas, el otro se disculpó.

—No importa, parece como si estuviera desenvolviendo un regalo de todos modos.

Hyunjin alcanzó los labios de su novio después de aquellas palabras, se sintió conmovido y querido.

Era la primera vez que la persona que deseaba se tomaba el tiempo de observar y tocarlo.

Mirarlo a los ojos mientras el placer empezaba a apoderarse de todo su ser.

—Mi primero…

Hyunjin susurró al sentir una placentera intromisión en sí.

—¿Primero?

—Sí.

Chan sintió un poco de temor, sabía acerca del pasado de Hyunjin y sus días de innato conquistador de corazones, faldas y huevos (cómo él mismo se dijo a sí mismo al confesárselo), eso lo llevó a pensar que Hyunjin tenía más que experiencia en ser el que recibía.

Pero estaba muy equivocado.

Se sintió intimidado.

¿Lo estaba haciendo bien? ¿Hyunjin si estaba sintiendo placer? Por un minuto, sintió su erección flaquear.

Hyunjin acarició la cara de su novio y sentado encima de él bajó a besarle, Chan no pudo evitar pensar que era perfecto y hermoso.

—No lo pienses mucho, te necesito —Hyunjin le dio otro beso—. Me gustas muchísimo, Channie.

—También me gustas —respondió Chan ensimismado.

Se movió un poco , su confianza aumentó cuando escuchó a Hyunjin gemir, lo repitió de nuevo y se dejó llevar por el placer que la estrechez de su novio le causaba.

Y así, en aquella noche ambos se entregaron por primera vez al otro.

[›¹⁸]

Su mañana fue muy productiva, Hyunjin despertó debido al oral que le estaba regalando su novio.

En cuestión de minutos terminó debajo de él gimiendo su nombre y emulando lo mismo de la noche anterior.

Al sentir se dio cuenta de un pequeño detalle.

—Hyun… Creo que olvidamos el condón.

La nubla de placer por haberse venido por mano de novio se fue al escuchar eso.

—Pero ambos estamos limpios ¿Verdad? ¿Cuándo fue que tú…? —preguntó Hyunjin, acarició la espalda de su novio.

—Un mes antes de empezar a salir en forma contigo —Chan dijo tímido—. No sabía qué hacer así que salí, tomé de más y llevé a una chica a la cama, nunca supe de ella otra vez.

—Entiendo, pero ¿te protegiste? —averiguó Hyunjin con paciencia.

—No lo sé…

—Entonces sabes lo que debemos hacer.

Chan asintió, abrazó a su novio.

—Lo siento.

—No pasa nada, fuiste honesto y es lo que cuenta. Sabes que haremos eso más por precaución que por cualquier otra cosa. Sé que si tú tuvieras algo y estuvieras consciente no hubieras dejado que nada de esto pasara.

—Sí.

—No te sientas mal, ha sido la mejor noche que he pasado. Y el mejor mañanero que me han dado —Hyunjin besó a su novio—. Vamos a la tina, tengo ganas de cuidar de ti ahora.

Chan sonrió y se dejó llevar por su novio.

Ese chico valía su peso en diamantes.