Tutor ★Seungknow★

30. Preparativos ♡

Seungmin había vuelto a trabajar con normalidad con la familia Lee, había vuelto a ser el tutor de Chaer.

Todo estaba más o menos normal.

Lo único que distaba de los hechos a los que estaba acostumbrado a vivir en la casa Lee era que: Minho ya tenía un horario de trabajo que le permitía verlo de vez en vez y que en esas, se robaban todos los besos que no podían darse debido a su ausencia, Hyunjin los atrapó pero no hizo un comentario jocoso al respecto; estaba un poco cambiado por su bajo ánimo que llegó al punto de ni siquiera coquetearle a ninguno de los dos, Chaer los vio y celebró que su hermano y su persona favorita en el mundo estuvieran juntos, la señora Lee no pareció para nada sorprendida por la noticia pero si estaba feliz, y Jisung; bueno solo fue… Jisung.

Perderse en los labios de Minho se convirtió en su actividad favorita.

Le quitaba un poco el cansancio de los arreglos de la boda de su madre. Su hermana se estaba encargando de eso, no querían que la señora Kim pasara por algún tipo de estrés, lo único que deseaban era que se metiera en su vestido, llegara a su boda, se casara de nuevo y disfrutara de la recepción.

Fueron a muchos lugares hermosos para poder reservar y ninguno le gustó.

Ninguno cumplió sus expectativas.

Un lugar abierto, tranquilo, con un aire romántico que fuera de fácil acceso y con espacio para poder hacer la recepción y boda en el mismo sitio.

Mina era perfeccionista cuando se trataba de hacer lo mejor para su familia. Seungmin, sabía en lo que se estaba metiendo cuando le dijo que le iba a ayudar también.

Sabía las consecuencias.

Y una de esas era no poder enrollarse con Minho, justo como estaban en ese momento.

Minho le dió un pequeño beso en los labios.

—¿Mucho mejor?

—Sí, gracias.

Seungmin casi gimió cuando sintió a Minho moverse encima suyo para ponerse a su lado. A pesar que tenían la ropa aún puesta, podía sentir el calor confortable de Minho llegar a su piel. Era fabuloso, agradable, un poco terapéutico.

¿Sería malo si dijera que también se sentía un poco excitante?

—¡Amo tus labios, Seungmin!

El mencionado dejó escapar una pequeña risa.

—Que mal que no me ames a mí.

Seungmin dijo con sarcasmo, apenas si estaban empezando a conocerse, se gustaban demasiado pero no podían llegar al punto en que pudieran decir que fuera amor.

Atracción mutua, deseo, gusto… eran palabras que explicaban mejor lo que en ese momento estaba pasando entre ellos.

Minho se movió en la cama, hizo que el otro quedara debajo de él.

—¿Quieres saber cuánto amor puedo darte?

Antes que Seungmin pudiera darle una respuesta ingeniosa, sintió unos labios recorriendo su cuello, gimió muy bajo, deseó con intensidad y notó cómo su cuerpo reaccionó ante aquello.

No tenía la culpa que su cuello fuera tan sensible.

Minho bajó una de sus manos y la entrelazó con la suya.

Eso lo hizo volver en sí, hace mucho tiempo que no hacía ese gesto con alguien, su corazón se encogió un poco al notar en las circunstancias qué pasó.

Aunque no lo pareciera, Seungmin era un jodido romántico y quería hacer eso fuera de la habitación, lejos de los deseos carnales de las personas que le desearan solo para tener sexo.