Capítulo 30

155 12 2
                                    

En el restaurante, después de pedir, la señora Clarise le comentó a mamá lo que había pasado con el ex de Kilian, mamá me miraba de reojo mientras la escuchaba. Yo preferí no mirarla. A mi lado estaba Kilian, en frente de mí estaba Christopher, a su lado mi madre y luego la señora Clarise. 

── No debiste dejar que ese se tomara el atrevimiento de opinar sobre tu relación ──Me habló mamá muy seriamente. 

── Ese error no volverá a suceder ──Dije muy seguro. 

── Bien, eso espero ──Dicho eso, tuvo una charla diferente con la señora Clarise. Terminaron metiéndonos a nosotros en la conversación. Al parecer la señora Clarise, quería que el siguiente fin de semana nos fuéramos todos juntos a una casa de campo que tiene Kilian, incluidos los niños, Connor y su mujer y me pidió invitar a Martín con su novia. Yo asentí porque no quería mencionar que mi hermano no quería ni verme. 

── Será un excelente fin de semana donde podremos conocernos la familia al completo ──Dijo la señora Clarise emocionada── ¿Estás de acuerdo, cariño? 

── Por supuesto mamá ──Dijo Kilian── Aún no hemos tenido una reunión familiar al completo ──Me miró a mí y se puso un poco de lado para verme. Mi estado de ánimo había decaído al pensar en que Martín no quería saber de mí── Habla con tu hermano, tienen que arreglar esto para que dejen de sufrir ──Susurró. Fruncí el ceño. 

── ¿Cómo sabes qué no estamos bien? ──Le susurré de vuelta.

── Hablé con Martín porque ya me ha conseguido los coches que quiero, aproveché para preguntarle si sabía por qué tú no habías salido de tu casa en toda la semana, me dijo que no sabía nada porque habían discutido. En cuanto regresemos a la ciudad, ve y habla con él. 

── No quiere saber de mí pero con mamá ha seguido hablando porque ella es una madre para él. 

── Te quiere, eres su hermano, ¿cómo no va a querer saber de ti? Está mal al igual que tú, necesitan resolver esto, que los dos estén enojados no quiere decir que pase de la señora Kelly, es obvio que la ve como su madre y que la quiere ──Acarició mi mejilla. Hablaría con él, al menos intentaría que me escuchara── Por cierto, ¿por qué estuviste toda la semana sin trabajar? 

── Mi jefa me vió muy mal y prácticamente me ordenó que descansara esta semana. Regreso al trabajo el lunes. 

── De acuerdo. En cuanto traigan la comida, quiero ver que te comas todo, si te quedas con hambre, pide lo que quieras, es obvio que no has estado comiendo bien. 

── Kilian ──Mamá me interrumpió──:

── No vayas a mentir ──Esta vez miró a Kilian── Es verdad, no ha querido comer, me ha tenido preocupada estos días.

── Le aseguro que comerá bien ──Dijo muy seguro. Cuando trajeron nuestros platos, con su cuchillo y tenedor pasó a cortar mi bistec que era muy grande. Esa carne ocupaba prácticamente más de la mitad del plato. También tenía patatas y ensalada. Nuestras madres veían con una sonrisa como cortaba mi carne── Listo, quiero ver que te comas todo. 

── Gracias ──Dije y luego me llevé un trozo de carne a la boca. Se me hizo la boca agua. La mejor carne que había probado nunca. Era claro que estábamos hablando de una cocina de alta calidad. Estábamos en un restaurante de los caros, Kilian dijo que podía dormir sin problema en un hotel de tres estrellas, pero que referente a la comida, no podía cambiar sus gustos porque desde que tenía dinero se había acostumbrado a comer las mejores cosas. Si yo tuviera dinero, creo que lo gastaría siempre en la comida, es un placer que tristemente muchas personas no se pueden permitir. 
Sorprendentemente, me comí todo lo del plato y seguía con hambre, supongo que regresar con Kilian y acabar prácticamente con todos mis problemas, me había abierto el apetito. 
Cuando recogieron nuestros platos, tiré de la manga de su camisa como si fuera un niño. Dejó su copa encima de la mesa y me miró.

Conquistando a un millonario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora