Conquistando a un millonario

Capítulo 55

Narra Elián

Después de estar todo el día de un lado para otro, terminamos por fin con toda la decoración y los arreglos de la inauguración, así que fui a casa a arreglarme. 
Mordí mi labio sonriendo cuando ví que Kilian ya había llegado de trabajar. 
Saludé a los empleados y subí corriendo las escaleras. De camino al baño me fui desnudando, sabía que él estaba ahí porque escuchaba el agua correr. 
Lo abracé por detrás y besé su hombro. 

── Hola al hombre más guapo del mundo ──Se giró a verme con una sonrisa, llevó una mano a mi mejilla y la acarició. 

── Tú eres el más guapo del mundo entero ──Habló cerca de mi boca para luego darme un beso── Hola amor, ¿has comido algo? ──Aparté la mirada. Él suspiró. 

── No te enojes y no me regañes, por favor ──Hice pucheros. Me miró muy serio para luego coger el champú. Hizo que me moviera hasta el chorro de agua, cuando mi pelo estaba mojado, me echó champú. Cerré los ojos y disfruté del masaje. 
Después de una ducha muy relajante, salimos. 
Ambos nos arreglamos con unos esmoquin negros con camisas blancas. Él se puso corbata pero yo no. Dejé los primeros botones de la camisa sueltos. 
Me eche colonia y me acerqué al espejo. 

── ¿Lo haces para conquistarme aún más? ──Lo miré por el espejo sin entender, sonrió y me abrazó── Ponerte cada vez más guapo ──Me aclaró. 

Sentí mis mejillas arder. Se separó de mí e hizo que me girase a verlo. 

── Estoy muy orgulloso de ti ──tomó mis manos── Estoy muy orgulloso de lo que has logrado en este tiempo. Has logrado superar lo que pasó gracias al esfuerzo que has hecho yendo a las terapias y has logrado tener tu propia empresa. Eres un hombre muy valiente y perseverante. 

── Gracias amor, tú y toda la familia me han ayudado mucho al estar a mi lado en todo momento brindándome su apoyo. Sinceramente se los agradezco de corazón. Te amo. 

── Yo también te amo ──Tomó mi cara con ambas manos y me besó. Le seguí el beso── Ahora, por favor, vas a comer antes de que nos vayamos ──Iba a quejarme pero me tapó la boca── No, no quiero quejas ──Apartó la mano── Entiende que no quiero que te marees ni que te enfermes. Hasta que no comas, no nos vamos. 

── Está bien ──dije resignado. Me tomó de la mano y bajamos. Lo miré con los ojos entrecerrados cuando ví que en la mesa había varias comidas diferentes── ¿Tenías planeado darme de comer? 

── Por supuesto bebé, es mi deber cuidar de ti y asegurarme de que no te falte nada ──Aparté mi cara porque sentí mis mejillas arder. 
Después de comer, decidió manejar uno de los coches que le compró a mi hermano. Por supuesto que sus guardaespaldas nos siguieron en otro coche. 

── Que sexi te ves conduciendo. 

── Gracias amor, pero no vayas por ahí, no quiero terminar con una erección, esta vez no podría entrar a ningún baño ──Abrí la boca formando una "O" al escucharlo. 

── ¿Te has estado masturbando? 

Él suspiró. 

── Prefiero bajar mis calenturas contigo, pero sí, me he estado masturbando. 

── ¿Por qué no te has acercado a mí? ──Me miró con una pequeña sonrisa y regresó la vista a la carretera. 
 
── Sabes porque no me he acercado a ti.

── Eres un exagerado. 

── No soy un exagerado. Ya te dije que hasta que no duermas las horas necesarias y comas lo suficiente, no me acostaré contigo. Llegas agotado a casa y te quedas dormido de inmediato, te levantas muy temprano y sales incluso antes que yo a trabajar. Tu cuerpo y tu mente tienen que recuperarse de estas semanas de tanto estrés.