NARRA Elián
Desperté gracias a Kilian, yo estaba llorando, sudaba y estaba agitado. Había tenido otra vez esa maldita pesadilla, donde estaban ellos tres golpeándome y diciéndome cosas horribles.
── Tranquilo ──Me susurró mientras acariciaba mi espalda── Te prometo que pronto dejarás de tener esas horribles pesadillas ──Se separó un poco y acarició mis mejillas── ¿Qué te parece si te das un baño relajante en el jacuzzi? Así podrás dormir mejor.
Asentí.
── ¿Qué hora es? ──Miró la mesa de noche.
── Las cuatro y media.
Ambos bajamos de la cama y fuimos al baño. Cuando preparó el jacuzzi, se giró a verme.
── Listo.
── Gracias.
Besó mi frente y salió.
Estuve mucho tiempo metido en el jacuzzi. Decidí salir del baño solo con la ropa interior. Sentí mis mejillas arder cuando me miró, él sonrió, bajó de la cama y se acercó a mí.── ¿Estás más relajado? ──Tomó mi cara con ambas manos.
── Sí. Siento haberte despertado.
── Bebé, por Dios, no te disculpes por eso, a mí no me molesta despertar por ti. Ahora, ya que me has dejado ver tu cuerpo, ¿me dejas ayudarte con la crema? ──Mordí mi labio y asentí. Él la cogió y me la puso con cuidado. Cuando se me secó la crema, me tomó de la mano y nos acercamos a la cama. Se tumbó, yo me tumbé apoyando la cabeza en su pecho.
── Gracias por cuidarme amor, te quiero.
── Yo te amo.
Sonreí y cerré los ojos dejándome llevar por las caricias que él le estaba haciendo a mi pelo.
Desperté relajado. Me quedé mirando un momento el techo y luego miré hacia el lado, él estaba vestido, sentado en el sofá y usando el ordenador. Fruncí el ceño.
── Hola ──Me miró con una sonrisa.
── Hola precioso. Has dormido bien, ¿verdad?
── Sí. ¿Qué hora es?
── Las once de la mañana ──Abrí los ojos como platos a la vez que me bajaba de la cama.
── ¿Por qué me dejaste dormir tanto tiempo?
── Porque necesitabas descansar bien.
Entré al baño y me dí una ducha rápida. Al salir, me puso crema por detrás y me vestí.
── Tengo hambre.
── Bajemos a desayunar.
── ¿No has desayunado aún?
── No, estaba esperando por ti ──Sonreí. Me tomó de la mano y fue hacia la puerta. Tiré de esta, se giró a verme.
── ¿Qué tal un beso para empezar bien el día? ──Sonrió, se acercó y me abrazó por la cintura.
── ¿Qué tal varios? ──Sonreí. Acaricié su nuca cuando me besó.
── He estado pensando ──hablé cerca de su boca.
── ¿En qué? ──Me dió un beso pequeño y luego pasó a besar mi mejilla y mandíbula.
── En mudarme aquí, contigo ──Paró sus besos para mirarme.
── ¿De verdad?
── De verdad.
── ¿Estás seguro? Si te vas a mudar aquí, quiero que estés bien seguro, no quiero que te sientas forzado o ──Lo interrumpí con un beso. Sonrió en medio del beso.
── Hablas mucho, como siempre. Estoy seguro Kilian, después de lo que ha pasado, he decidido vivir mi vida y dejar de estar retrasando las cosas. Quiero vivir aquí contigo, poner mi empresa en marcha, que nos casemos y que adoptemos a un bebé, justo como lo hablamos cuando fuimos a tu casa del campo ──Sus ojos brillaron. Me abrazó, yo le devolví el abrazo.
── Me encanta escuchar esto, me alegra que a pesar de lo que ha pasado, has decidido continuar con lo planeado. Te levantaría por los aires pero no quiero lastimarte ──Se separó para verme── Recuerda que hoy viene Parker, es muy importante que empieces con las terapias para que puedas dejar todo eso atrás ──Asentí.
── Estoy deseando empezar las terapias otra vez ──Despeiné un poco mi pelo── Después de desayunar, le pediré a Christopher que me lleve a casa para recoger parte de mis cosas y hablar con mamá, no se quiere ir de viaje con Clarise hasta que me recupere al completo, y yo eso no lo puedo permitir. Ellas ya tenían ese viaje organizado y quiero que se vayan a disfrutar ──Sonrió.
── Está bien. ¿Quieres que te acompañe?
── No amor. Tú aprovecha para hacer tus cosas.
── ¿Seguro?
── Sí.
Después de desayunar, me despedí de Kilian y fui a casa.
Fui a mi habitación y abrí la maleta en la cama.── Me alegra mucho que sigas avanzando con tu relación.
── Gracias mamá, pero yo quiero que tú avances con tu vida. Estaré con Kilian, Martín me visita prácticamente todos los días y hoy empezaré mis terapias otra vez, no tienes nada de qué preocuparte, lo que quiere decir que puedes retomar tu viaje con Clarise.
── Hijo, no me parece correcto que tú estando así yo me vaya de viaje a pasarlo bien ──Sonreí.
── Solo son unos golpes, el daño en sí que me hicieron es interno, por eso empezaré las terapias hoy ──Me acerqué y tomé su mano── Mamá, has vivido muchos años encerrada, es hora de que salgas a conocer mundo, eres una mujer libre y joven, sal a conocer gente, culturas y cosas nuevas. Nosotros ya somos mayores y hemos decidido vivir la vida al lado de las personas que amamos.
── Así es mamá ──Él tomó la otra mano de ella── Estoy de acuerdo con mi hermano, por culpa de ese mal nacido viviste como una esclava durante años, este es tu momento para ser feliz al completo, lo mereces. Yo estaré pendiente de Elián y él de mí, así que no te preocupes. Y cuando regreses, quiero que te vayas a vivir a mi casa, no quiero que estés aquí sola.
── Sin duda, tengo los mejores hijos del mundo ──Dijo con los ojos llenos de lágrimas. Nosotros la abrazamos.
Comimos los tres juntos. Me ayudaron a recoger mis cosas y fuimos a la casa de Kilian.
Enseguida mamá y Clarise se pusieron a hablar del viaje, lo que me hizo feliz. Kilian no estaba.
Mi hermano me ayudó a subir las cosas a la habitación.
Cuando llegó Parker, fuimos a una sala de estar que queda un poco apartada.
Salimos de ahí una hora y media más tarde, yo me había desahogado, por lo que tenía los ojos rojos de llorar. Parker me recetó unas pastillas que me ayudarían a dormir sin problemas.
Fuimos al salón, donde estaban; Clarise, Martín, Kilian y mamá.
Parker se presentó, Kilian habló unas cosas con él y luego se marchó. Tomó mi cara con ambas manos y me miró preocupado.── ¿Estás bien?
── Después de la sesión que acabo de tener, me siento un poco mejor ──Lo abracé── Muchas gracias amor.
── Sabes que haré todo lo posible para que estés bien ──Besó mi cabeza. Cuando nos separamos, se acercó Martín, que me abrazó.
Cenamos todos juntos.
Cuando mamá y mi hermano se marcharon, subimos a la habitación.── ¿Fuiste a tu empresa? ──Pregunté al ver que tenía un traje puesto.
── Sí. Aproveché que fuiste a casa de tu madre para ir a firmar unos documentos y confirmar algunas citas.
── Ya puedes regresar a tu vida normal, yo mañana continuaré con mi proyecto de la empresa, necesito tener la mente ocupada.
── ¿Estás seguro?
── Sí amor.
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Conquistando a un millonario
Literatura Feminina¿Qué estarías dispuesto a hacer por nuestro amor? Fue la pregunta desencadenante de los problemas que empezaron a tener Elián y Lorenzo. Elián siempre había estado dispuesto a hacer todo por la relación de ambos, hasta que se da cuenta que durante...