Capítulo 44

135 14 5
                                    

NARRADOR OMNISCIENTE

── ¡No! ──Gritó Elián a la vez que se incorporaba en la cama. Kilian, que había estado sujetando su mano, se paró enseguida. 

── Mi amor, ya estás a salvo ──Elián, agitado, lo miró, para luego empezar a llorar. Kilian quería abrazarlo, pero no sabía si él se sentiría cómodo. Fue entonces cuando Elián tiró de su abrigo y lo abrazó por la cintura. Sin pensarlo dos veces, le devolvió el abrazo. Estuvo acariciando su espalda con cuidado. 
En cuanto se tranquilizó, se separó un poco y miró a Kilian.

── No me quieres, ¿verdad? Por eso no me abrazabas ──Kilian frunció el ceño. 

── Yo te amo, eres mi vida entera Elián, lo que sea que te dijeron esos tres locos, era mentira, solo quieren que dudes de todo lo que te rodea ──Le besó el pelo── Solo quería darte tu espacio porque no sabía cómo te ibas a sentir si te abrazaba. No dudes nunca de lo mucho que te amo ──Acarició sus mejillas limpiándolas. Elián cerró los ojos ante su tacto── Lo que te voy a preguntar, es delicado…¿abusaron de ti?

── No ──Soltó un suspiro de alivio. Se sentó en el borde de la cama y abrazó a Elián. Estuvieron varios minutos en silencio── ¿Qué pasó con ellos? ──Preguntó en un susurro.

── Los dejé atados en el almacén.

Volvieron a quedarse en silencio, pero seguían abrazados. 

── Quiero irme a casa ──Kilian se separó y lo miró.

── Amor ──Lo interrumpió:

── Quiero irme a tu casa, no quiero estar aquí.

── Es de madrugada, espera a que sea por la mañana, ¿sí?

── No, quiero irme ya. 

── Está bien, saldré a buscar a la enfermera. Vengo en unos minutos. 

Cuando regresó a la habitación, lo encontró vistiéndose con la ropa que su madre le había traído hace horas. Por culpa de las costillas que tenía fracturadas le costaba ponerse la camiseta.

── No vuelvas a hacerlo solo ──Lo ayudó. Luego lo tomó por la barbilla para que lo mirase── Quieres irte, está bien, lo haremos, pero quiero que te dejes cuidar. 

── Quiero que me cuiden en casa, no aquí, no me siento cómodo. 

── Bien. 

Lo tomó de la mano, cogió el bolso con la ropa y salieron. Después de que Elián firmara su alta voluntaria, le dieran unas recomendaciones y los medicamentos que tenía que tomar, salieron. 
Estuvieron todo el camino en silencio hasta llegar a la casa de Kilian, que estaba en completo silencio debido a la hora que era. 
Subieron a la habitación, Kilian lo ayudó con el pijama y luego entró al baño.
Habían pasado muchos minutos y todavía no salía, lo que lo preocupó, así que abrió la puerta del baño. Elián estaba parado delante del espejo llorando. 
Terminó de entrar, lo tomó de la mano para que se girase a verlo y lo abrazó. 

── Me dijeron cosas muy feas y no paraban de golpearme hasta que se aburrían ──Kilian se tenso. 

── Yo debí estar más pendiente de ti, debí suponer que pasaba algo cuando ví que no contestabas mis llamadas. Te cuidaré mejor. 

── No ha sido tu culpa.

Se quedaron así abrazados un momento. 
 
── ¿Qué quieres que haga con ellos? 

── No lo sé, ni siquiera quiero pensar en esos malditos. 

── Está bien, vamos a la cama. 

Conquistando a un millonario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora