Narra Elián
*1 año más tarde*
Nada más despertar, lo primero que ví ante mí fue a Ezekiel, a su lado estaba Hailey y luego Kilian. Los tres dormidos.
Con Kilian había discutido hacía dos días y todavía no le dirigía la palabra. A los niños me tocó regañarlos ayer, porque no paraban de pelearse. Hailey tiene un año y cuatro meses, así que anda por toda la casa gateando o intentando caminar. Todo lo que encuentra de su hermano lo coge, lo rompe o nunca sabemos a donde va a parar porque lo cambia todo de sitio. Anoche Ezekiel insistió en dormir con nosotros porque según él yo estaba muy enojado, aunque la realidad es que había tormenta y le dan miedo los truenos, como a mí. Luego se le sumó Hailey, que despertó con uno de los truenos y empezó a llorar, así que Kilian terminó buscándola y acostándola con nosotros.
Miré a Kilian un momento y luego miré mi mano, concretamente el anillo.
En este año de casados prácticamente no discutimos, y si lo hacemos, es por alguna tontería, salvo esta vez, que discutimos por un chico de su empresa que está interesado en él. Yo con verlo una sola vez ví como se le insinuaba y lo rozaba continuamente, Kilian ni cuenta se daba, y no sé si eso me enojaba todavía más.
Me bajé de la cama, me paré de su lado, levanté las sábanas y me tumbé encima suyo dejando mis piernas en medio de las suyas.
Se quejó. Apoyé mi barbilla en su pecho cuando sentí su mano en mi nuca.── Lo siento, no me gusta que estemos así, a parte de que lo paso mal, me siento incómodo. Duermo con mi marido pero no hablamos.
── He intentado hablar contigo varias veces y te has negado.
── Señor Kilian, no puede rendirse tan rápido.
── ¿En serio, Elián? Cada vez que he intentado hablar contigo me has hecho un desplante muy feo, ayer te traje unas rosas y se las diste a la chica de la limpieza ──Mordí mi labio. Se pasó una mano por la cara y suspiró── Bebé, entiendo que estés enojado, pero aún cuando lo estés, permite que me acerque a ti en las noches de tormenta, lo pasas mal con los truenos, te costó dormirte y no me dejaste abrazarte en ningún momento. Y ya luego cuando vinieron los niños se hizo imposible.
── Lo siento, los celos y el enojo no me dejaban pensar con claridad.
── Lo sé. Es mi culpa, en realidad. Enfrenté a Damon, sí que está interesado en mí. Lo he cambiado de planta y de departamento para que no tengamos que volver a cruzarnos. Siento haberte llamado histérico y que hayamos discutido.
Sonreí.
── Yo también lo siento. ¿Puedes...darme amor? Te echo de menos. Es como si ──Levantó la cabeza de su almohada y pegó su boca a la mía interrumpiéndome.
── Hablas mucho ──Sonreí y le pegué en el pecho.
── Esa frase es mía ──Tiró de mí y volvió a besarme. Le seguí el beso.
── La próxima vez que estemos enojados deja que al menos te abrace si hay tormenta, lo pasamos los dos mal, tú porque le tienes miedo a los truenos y yo porque no me gusta verte ansioso y asustado, ¿sí?
Asentí mientras lo miraba. Acarició mi labio inferior mientras se mordía el suyo.
── No me has dejado tocarte ni besarte en dos días, pagarás las consecuencias ──Sonreí.
── Papi ──Lo miré, se acababa de sentar y se estaba frotando un ojo. A Kilian le dice "pa" y a mí me dice "papi", y Hailey por escucharlo decirnos así, va por el mismo camino.
── Buenos días cariño ──Me quité de encima de Kilian y me senté en el borde. Se acercó y se sentó en mis piernas.
── ¿Ya no estás enojado conmigo?
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Conquistando a un millonario
ChickLit¿Qué estarías dispuesto a hacer por nuestro amor? Fue la pregunta desencadenante de los problemas que empezaron a tener Elián y Lorenzo. Elián siempre había estado dispuesto a hacer todo por la relación de ambos, hasta que se da cuenta que durante...