Conquistando a un millonario

Capítulo 50

Narra Elián

Después de hacer todo lo que tenía que hacer en la empresa y ver a Connor, fui a casa de mi hermano un rato para luego ir a terapia. Había olvidado que tenía sesión, lo recordé gracias a que Parker me envió un mensaje. 
Después de todo eso, regresé a casa. Maximiliana me dijo que Kilian estaba arriba. Subí directo a la habitación, de la cual estaba saliendo Noah, fruncí el ceño. 

── ¿Hola? ──Ni siquiera me respondió y entró directamente a la habitación que estaba ocupando. Entré a mi habitación y ví la puerta del baño abierta, me asomé, Kilian se estaba duchando de espaldas a mí, se le veía perfectamente ya que la ducha es de cristal── Hola ──Se giró a verme, sonrió de inmediato. 

── Hola, has tardado mucho, ya hemos cenado. 

── Está bien. 

── Ven a ducharte conmigo ──Me quedé mirándolo un momento, quería hablarle sobre su amigo, pero no quería estropear ese momento, así que preferí hablarle de ello cuando saliéramos de la ducha. 
Me desvestí y entré, tomó mi cara con ambas manos y me besó con desespero, sonreí en medio del beso── No puedes imaginarte cuánto te extrañé, el día se me ha hecho súper largo. 

── Yo creí que no me extrañarías porque estarías con tu amigo. 

── ¿Bromeas? Bebé, estoy pensando en ti en todo momento ──Nos quedamos mirando. Yo estaba mordiendo mi labio y lo miraba con mucho deseo── No me mires así, aún no estás recuperado de las costillas, aguanta un poco más. 

Pasé de lo que dijo y me lancé sobre él, logró sujetarme, yo aproveché y enrollé mis piernas en su cintura. 

── Eres mi hombre y te necesito, no hagas que te ruegue más ──Mi desespero creció cuando sentí su miembro chocar con mis nalgas, algo que hizo que él también perdiera la cordura. Sin decir nada, puso su miembro en mi entrada, yo fui dejándome caer sobre este. Prácticamente grité cuando estuvo completamente dentro de mí. Nos quedamos un momento quietos para que me acostumbrara, momento que él aprovechó para besar mi cuello por todas partes. 

── Estas son las marcas que puedes llevar, mis marcas ──Sonreí y lo besé. Con sus manos debajo de mis muslos, me fue levantando hasta casi sacarlo por completo y luego volvió a bajar. 

Con su respiración agitada, apoyó su cara en mi cuello, yo estaba acariciando su pelo. Habíamos tenido unos orgasmos magníficos. 

── Siempre te sales con la tuya ──Dijo.

── A ti te gusta eso, no lo niegues ──Se separó para verme, estaba sonriendo. 

── No lo niego, me encanta. 

Sonreí. 

Salimos de la ducha, me puse la parte baja del pijama y cogí la pomada, él se acercó y me ayudó. 

── Cuando llegué, Noah estaba saliendo de aquí, creo que te estaba viendo desnudo ──Frunció el ceño. 

── ¿Estás seguro? 

── Por supuesto Kilian, incluso le hablé pero pasó de mí, creo que le gustas. 

── A mí no me ha dado ninguna señal de que le guste ni me ha dicho nada. Iré a hablar con él. 

── Está bien. 

── Te traeré la cena, ¿vale? 

── Sí. 

Salió de la habitación solo con la parte baja del pijama. Yo me puse la parte de arriba y encendí la televisión. 
Estaba tan cansado que me estaba quedando dormido. 

── Bebé, no te duermas, ya te he traído la cena ──Me costó pero logré bajarme de la cama y acercarme al escritorio, donde dejó la bandeja── He hablado con él, dijo que entró aquí porque quería hablar conmigo, pero como vió que estaba en la ducha, salió. Y sobre lo de no responderte, me dijo que estaba distraído. 

── Ya, claro, era de suponer ──Dije eso último en un susurro── Si no estoy en casa y tú estás aquí en la habitación, quiero que cierres esta puerta con seguro.

── Bebé, ¿no estás exagerando? 

── Ya se han metido en nuestra relación, no lo permitiré una vez más,  aunque igual me esté equivocando. Si digo que cierras la puerta, la cierras y punto. 

── Está bien, como tu digas. No te enojes y continúa cenando.

Se alejó porque su móvil empezó a sonar.

── Es una videollamada de mamá ──Dijo. Enseguida escuché a Clarise saludándolo, luego a mi madre, que preguntó por mí, él se acercó y me enfocó con la cámara. Hablamos unos minutos con ellas, que se encontraban en un crucero. 
Cuando terminé de cenar, Kilian se llevó mi bandeja, yo aproveché para cepillar mis dientes── Estuviste todo el día en la calle, ¿comiste? ──Dijo cuando regresó. 

── Sí, comí con tu hermano, no te preocupes ──Me subí a la cama── Luego estuve con mi hermano y por último fui a una sesión de terapia. 

── ¿Cómo te está yendo con las terapias? ──Se tumbó a mi lado. 

── Bien, me están ayudando mucho. 

── Lo he notado, ya no tienes pesadillas. 

── Así es…Oye, sabes que contigo estoy aprendiendo todo, una de esas cosas es sobre los celos, yo de momento no te he celado, pero con Noah aquí es diferente, a lo mejor por su culpa puede llegar a salirme ese lado, y yo no quiero, pero es que no me fío nada de él. 

Como estábamos frente a frente, acarició mi mejilla. 

── Está bien, te prometo que mantengo la distancia con él y como ya te dije, no me da señales de que le guste, pero igualmente estaré más pendiente, lo último que quiero es que por su culpa perdamos la estabilidad de nuestra relación, para mí es muy importante que tú estés cómodo y seguro conmigo, ya venías de una relación dañina, no quiero que vuelvas a pasar por eso ──Hice pucheros y achiné mis ojos como si fuera a llorar── ¿Qué? ¿Dije algo malo? 

── No, todo lo contrario, es que me encanta que cuides así de mí, te amo, sin duda eres el mejor hombre del mundo ──Me acerqué, besé su cara por todas partes haciéndolo reír, para finalmente besar sus labios. 

── Yo también te amo bebé.