Conquistando a un millonario

Capítulo 32

Solo escuchábamos a nuestras madres hablar en los asientos de detrás. Kilian conducía el coche que yo había alquilado y yo estaba de copiloto, Christopher nos seguía en su coche. 
Esa mañana no habíamos hablado mucho entre nosotros dos por culpa de la charla que habíamos tenido en la noche, esa donde él prefirió pasar del tema que es realmente importante, cuáles son esos malditos asuntos que tiene que resolver continuamente y que no solo pone su vida en peligro, sino la de todos, como él mismo dijo. 
Detuvo el coche en mi casa, como era domingo me tocaba entregar el coche a la mañana siguiente. 
Todos bajamos. Nuestras madres se despidieron. 

── Estás enojado, lo sé ──Tomó mi mano y acarició esta── Te prometo que te hablaré de los problemas que estoy teniendo, tenme un poco de paciencia. 

── De acuerdo, ya nos veremos ──Dije muy serio. Él tenía que resolver sus asuntos y no sabía cuándo volvería a verlo. 

── Amor ──Se quejó y tiró de mi mano porque me separé de él. Me abrazó por la cintura y acarició mi mejilla── Por favor, no me gusta que estés así conmigo. Te diría todo ahora, pero tengo que irme y es muy probable que mañana no te vea, no quiero irme y que estemos así, por favor bebé ──Nos quedamos mirando un momento hasta que suspiré. 

── Vale ──Lo abracé por el cuello── Cuídate, ya sabes que te golpearé si vienes golpeado ──Sonrió. 

── Me cuidaré. No me llames, yo te llamaré y por favor, no estés preocupado y duerme bien. 

── Ajá. 

── Es en serio Elián. 

── Que sí.

── Te quiero ──Sonreí. 

── Yo también te quiero ──Nos dimos un beso y luego nos separamos. Él y su madre subieron al coche de Christopher juntos con sus maletas y nosotros subimos a casa. 
Después de cenar, me fui a dormir.

Al día siguiente, entregué el coche alquilado y me fui directo a trabajar. 
Tenía mucho trabajo atrasado obviamente, así que solo tomé un descanso de diez minutos para comer y continué con lo que hacía. 

A las siete de la noche, cuando acabó la jornada de trabajo, me acerqué a Christopher, que estaba apoyado en el coche. 

── Hola Chris, llévame a casa de mi hermano, por favor. 

Ya luego le diría a mamá que había ido a casa de Martín. 
Al llegar esperé. En cuanto me abrió Estela, que es la que se encarga de cocinar, pasé directo al salón. 

── Mamá ──La saludé, ni siquiera me sorprendió verla ahí, era normal. 

── Cariño ──Me miró con un brillo en los ojos, supongo que pensar que había ido para intentar conseguir el perdón de Martín, la hizo muy feliz. 

── Hola ──Dije mirando a Martín. 

── Hola ──Me respondió y luego miró a mamá── Mamá, ¿nos disculpas un momento? Necesito que Elián también me firme unos documentos. 

── Adelante cielo ──Dijo sonriendo── ¿Te importa que vaya a la cocina? Me gustaría hacer la cena ──Martín sonrió, tomó su cara y le besó la frente. 

── Estás en tu casa mamá, ya estoy deseando probar lo que harás ──Sonreí y lo seguí a su oficina después de que mamá se fue a la cocina. 
Buscó unos papeles, se sentó en su silla y los puso delante de mí. Me senté en frente suyo, cogí el bolígrafo y firmé. Él sonrió y cogió los papeles, entonces fruncí el ceño, por mis nervios de querer arreglarlo con él, firmé sin ver esos papeles.