Capítulo 62

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Narra Elián

Bajé con mi maleta y fui hasta su oficina, cuando abrí, él estaba bebiendo directamente de una botella.

── Recogí mis cosas, las que han quedado ya vendré a buscarlas.

── Bien ──Dijo sin mirarme.

── Kilian, ¿estás seguro de lo que estás haciendo? Si me voy, no habrá marcha atrás.

Bebió de la botella y me miró.

── Vete.

── Por suerte no llegamos a casarnos, ¿no? ──Dije con una sonrisa triste y fui hacia la entrada de casa. Ahí ya se encontraba Braulio, el conductor de mi hermano, que metió la maleta en el coche.
Me giré a ver la casa, Kilian estaba apoyado en la puerta mirándome con odio. Es como si de repente se olvidara de que me ama. Tenía ganas de correr hacia él, abofetearlo y luego besarlo, pero lo único que probablemente yo conseguiría sería un puñetazo.
Me metí en el coche porque como siguiera mirándolo no me iba a aguantar las ganas.
En cuanto Braulio se puso en marcha, por mis mejillas bajaron las lágrimas que me había estado conteniendo. Cerré los ojos y me recosté en el asiento.
Cuando llegué a casa, mamá se acercó a mí preocupada.

── ¿Qué ha pasado?

── Kilian me ha dejado ──Le extendí las fotos y me fui a la habitación que Martín me cedió cuando compró la casa.

Me tumbé en la cama y continué llorando.
Me estaba quedando dormido cuando abrieron la puerta.

── Cariño ──Él se sentó a mi lado. Yo me senté. Suspiró y limpió mis mejillas── ¿Qué es esto Elián? ──Me mostró las fotos── Hay una explicación, ¿cierto?

Asentí.

── Son falsas. Ese es Enzo, está interesado en mí. Esos momentos pasaron de verdad, pero él alteró todo. Esta foto donde sale supuestamente besándome, ocurrió ayer, estábamos fuera de mi empresa porque lo saqué y le prohibí la entrada. La única de todas las fotos que sí es verdad, es esta, fui a cenar con su familia para quitármelo de encima.

── ¿De verdad son unos montajes? ──Miró bien las fotos── Son muy buenas, es normal que Kilian se lo haya creído.

── Piensa lo que quieras ──Me tumbé y me tapé con las sábanas── Ese idiota ni siquiera me dejó explicarle, así demuestra lo mucho que me ama.

── Sabes que Kilian está estresado porque últimamente ha estado recibiendo anónimos sobre que te perdería, esto es normal. Además, tú debiste decirle lo que pasaba con ese tal Enzo.

── No le dije nada porque sé que es capaz de matarlo, aunque debí decirle, era mejor que le rompiera unos cuantos huesos a Enzo a que pasara esta desgracia.

Besó mi pelo y salió de la habitación. Luego vino mamá, hablé con ella durante un rato.
Esa noche me costó dormir.
Al día siguiente desperté con ojeras, los ojos rojos e hinchados y con un dolor de cabeza terrible.
Me fui a trabajar así.

── Lo siento ──Me dijo Cinthia en cuanto me vió── Sé lo que pasó porque Kilian se presentó en casa borracho.

Suspiré.

── ¿Estaba muy mal?

── Sí, se quedó durmiendo en la habitación de invitados.

Asentí.

── No quiero hablar más de esto, a trabajar.

── Espera, te llegó esto ──Cogí el sobre que me entregó y me fui a mi oficina.

Conquistando a un millonario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora