Conquistando a un millonario

Capítulo 58

Narra Elián

Cuando desperté Kilian se estaba vistiendo con un traje. Me bajé de la cama, en cuanto dí dos pases, me dolió el trasero. 

── ¿Te duele mucho? 

── Es soportable, pero creo que me dolerá cuando tenga que sentarme. Fue en serio lo de dejarme sin caminar bien ──Dije sonriendo. Él sonrió. 

── Lo siento, te dije que debíamos parar, pero insististe en que lo hiciéramos más veces. 

── Porque aún seguía con muchas ganas, y ahora, a pesar de que me duele, solo estoy pensando en volver a hacerlo ──Dije con las mejillas rojas. Él se rió y se acercó a mí. 

── Tendremos que esperar a que estés mejor ──Me dió un beso pequeño── No irás a trabajar, ¿verdad? 

── Me quedaré aquí. ¿Por qué no te quedas? Solo has dormido tres horas.  

── Dormí sólo tres horas porque alguien era difícil de saciar ──Sonreí y dejé de mirarlo── Me ha encantado, aunque estoy agotado, cuando regrese tendrás que dejarme descansar unas horas ──Asentí── Me quedaría, pero no puedo porque tengo dos reuniones muy importantes, pero vendré sobre la tarde, no me quedaré hasta la noche. 

── Está bien. 

Fui al baño, hice pis y regresé a la cama. 

── Desayuna y vuelve a dormir. 

── Sí señor. 

── Le pediré a Maximiliana que te suba el desayuno. 

── Vale, gracias amor ──Se acercó, se agachó y me dio un beso pequeño── Que tengas un buen día. 

── Gracias bebé. Nos vemos luego. 

Estaba viendo la tele cuando Maximiliana me trajo el desayuno. 
Luego de desayunar volví a dormir. 
Me despertó el móvil, era una llamada de Kilian. 

── Amor ──Hablé con la voz ronca. 

── ¿Estabas durmiendo, verdad? Lo siento. 

── No, está bien, no te preocupes, dime. 

── Nada, es solo que…Olvidé decirte que te amo cuando nos despedimos ──Sonreí. 

── Yo también te amo ──Estuvimos un momento en silencio── Ahora en serio, ¿necesitas algo? 

── Bebé, es en serio. Me dí cuenta de que no te dije que te amo en plena reunión, quería decírtelo, además, quería escuchar tu voz. Me relajo cuando te oigo hablar. Sinceramente hoy está siendo un día muy estresado aquí, he tenido varios problemas y hablar contigo me calma ──Me senté en la cama. 

── ¿Problemas graves? 

── No es nada que no pueda resolver, lo que pasa es que se han juntado todos los problemas, y a eso hay que añadirle que me duele la cabeza. Así que ya puedes imaginarte esto, estoy muy gruñón. 

── También hay que añadirle que estás cansado porque no te dejé dormir, lo siento. 

── ¿Bromeas? El día que te pedí matrimonio y esta noche, han sido las mejores de mi vida. Me gusta que seas difícil de saciar ──Sonreí. 

── Tendrás que soportar eso el resto de nuestras vidas por pedirme que me case contigo, te has metido en una buena ──Lo escuché reírse.

── Volvería a pedirte que te cases conmigo mil veces más. Eres lo mejor que me ha pasado, y cuando tengamos a nuestro bebé, seré el hombre más feliz de la tierra.