Narra Elián
Me moví en la cama. Pasé mi mano por esta, al no sentirlo abrí los ojos. La luz que entraba por la terraza me molestó. Estaba muy claro. A las prisas cogí mi móvil para ver la hora.
¡Las once de la mañana!
Casi me da algo. Me bajé rápido de la cama.
── Buenos días ──Me detuve y lo miré, estaba sonriendo, traía una bandeja con el desayuno. Fruncí el ceño.
── Te voy a matar, ¿por qué demonios me has dejado dormir tanto? Aún tengo muchas cosas que hacer en la empresa, y tengo que ver cómo resuelvo el asunto de la banda.
Fui al baño. Mientras me cepillaba los dientes, él entró.
── Solo quería dejarte descansar, llevas semanas sin dormir bien. Hablé con Cinthia, está en tu empresa encargándose de lo que falta y sobre la banda, no tienes que preocuparte por eso, hablé con mi amigo hace un rato, su amigo irá junto con su banda.
Luego de decir eso, salió. Cerré los ojos y suspiré.
Al terminar salí, él se encontraba sentado fuera, tenía puesta la parte baja del pijama y un abrigo, ya que ahí fuera hace frío. Cogí una manta y me cubrí con ella para luego salir. Él tomaba café a la vez que miraba su tablet.── Lo siento, no quise hablarte así.
── Desayuna, tampoco has comido bien últimamente, no quiero que te marees ──Habló sin despegar la vista de la tablet.
Mordí mi labio preocupado y cogí el tenedor para coger un trozo de fruta.
── ¿No vas a desayunar?
── No tengo hambre.
── ¿No irás a tu empresa?
── Quería quedarme contigo, pero visto lo visto, no quiero molestar. Iré cuando empiece la inauguración ──Se puso de pié y fue hacia adentro.
── Kilian ──Me puse de pié para seguirlo, se giró a verme.
── Termina de desayunar, voy a ducharme.
Luego de lanzar su tablet a la cama, fue al baño y cerró la puerta.
Me senté otra vez. Me costó tragar la comida, sentía un nudo en mi garganta.
Al terminar recogí todo y lo bajé a la cocina. Cuando subí nuevamente, él se estaba vistiendo con un traje.── Amor, lo siento ──Me miró de reojo y continuó.
── No, yo lo siento, sé que estás muy ocupado, pero aún así quiero cuidar de ti, por eso no te desperté. Disculpa si intervine en todo lo que tienes que hacer hoy.
Cogió la tablet de la cama y fue hacia la puerta, lo tomé del brazo, me miró.
── Por favor, no quiero que estemos así.
── ¿Así cómo? Estamos bien ──Acarició mi mejilla y fue hacia la puerta, no sentí esa caricia como siempre── Voy a trabajar, supongo que nos veremos en la inauguración, que todo te salga bien ──Dijo sin girarse.
Me dieron ganas de matarme cuando se fue. Me dí una ducha muy larga. No dejaba de pensar en lo mismo. En él y en su cara triste.
Me vestí con una camisa blanca y un vaquero azul.
Christopher me estaba esperando. Desde hace días Kilian no me deja conducir, dice que por mi cansancio le preocupa que llegue a quedarme dormido al volante.
Le pedí que me llevara primero a la empresa de Kilian.
Subí, saludé a su secretaria y me senté a esperar. De la sala de reuniones salieron dos policías, fruncí el ceño.
Pasaron diez minutos más hasta que de la misma sala salieron Kilian y Zack, este último se acercó con una sonrisa.
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Conquistando a un millonario
Chick-Lit¿Qué estarías dispuesto a hacer por nuestro amor? Fue la pregunta desencadenante de los problemas que empezaron a tener Elián y Lorenzo. Elián siempre había estado dispuesto a hacer todo por la relación de ambos, hasta que se da cuenta que durante...