Entró mojado, se secó y se puso un boxer. Cogió una crema de su bolso y se acercó a mí. La cogí y se la puse con cuidado cuando me dió la espalda. Ambos estábamos sentados en la cama.
── ¿Cuántas costillas rotas tienes?
── Una.
── ¿Te duele mucho?
── Es soportable.
Cuando terminé de ponerle la crema, la dejé a un lado y pasé a besar su cuello.
── Estás muy estresado, ¿verdad?
── Mucho ──Inclinó la cabeza para que pudiera besar mejor su cuello.
── Me apetece, pero estando tú así, me aguantaré hasta que estés mejor.
── Amor, esto no es ningún impedimento, yo también quiero, lo necesito ──Se giró, tiró de mis piernas y me tumbó para ponerse en medio de estas, me reí.
── Está bien, pero con cuidado, si te toco en algún lugar que te duela, me dices ──Sonrió. Me levanté un poco cuando tomó el bordillo de mi camiseta.
…
Una vez arreglados, salimos de casa. Él tenía puesto un traje azul oscuro que le había traído Christopher y yo tenía una camisa blanca y un vaquero negro.
── Olvidé decirte que Martín nos reconoció a mamá y a mí como su familia ──Sonrió.
── Sin duda, Martín es un gran hombre y se nota el gran amor que les tiene a ustedes dos, al igual que se nota el amor que le tiene la señora Kelly y tú a él. Me encanta que sean una familia ──Sonreí.
── A mí también. Lo quiero mucho. Lo que me molesta un poco es que tengo que aceptar los dos millones de dólares que según él me tocan justo porque me reconoció como su hermano.
── Amor, ya sé que el tema del dinero no te agrada mucho, pero no le hagas un desplante, es tu hermano, te quiere y quiere lo mejor para ti. Me dijiste que quieres tener tu propia empresa, te ofrecí ayuda y te negaste, ya que él te dió ese dinero, úsalo para eso, será un dinero muy bien invertido.
── Martín me dijo lo mismo, pero no sé, no estoy muy seguro.
── Cuando estés seguro, habla con Connor, sabes que él vende casas y locales, seguro que te encuentra un local en el centro de Nueva York a muy buen precio, luego yo puedo ayudarte con mis trabajadores de marketing y a conseguir toda la mercancía que necesites para empezar ──Estuve en silencio unos segundos.
── Me lo pensaré.
Bajamos del coche cuando llegamos a la empresa de Kilian.
── Señor John ──Saludó el guardia de seguridad, juro que parecía aliviado por ver a Kilian, él le devolvió el saludo y subimos.
── Buenos días Megan ──Saludó a su secretaria que estaba de pié junto a la puerta de su oficina.
── Buenos días señor John. Esto es para usted ──Le extendió un sobre.
── ¿Qué es?
── Mi renuncia ──Tanto Kilian como yo, fruncimos el ceño.
── ¿Cómo que tu renuncia? Megan, eres la mejor secretaria que he tenido, tú me conoces a la perfección y sabes de antemano lo que necesito, no he sido malo contigo, es cierto que soy un jefe un poco pesado y malhumorado a veces, pero nunca te he dado motivos para que renuncies.
── Señor John, sin duda usted ha sido el mejor jefe que he tenido en estos años, lo aprecio mucho pero yo no estoy dispuesta a soportar más insultos y que me traten como esclava.
── ¿De qué hablas?
── Hablo de que el señor Charlie se cree que yo soy su esclava personal, estos días se ha dedicado a pedirme cosas que ni siquiera tienen que ver con mi trabajo. Incluso me llevó a su casa para que limpiara, me negué, entonces me amenazó diciendo que usted me despediría por tratar mal a su pareja.
── Me cago en todo ──Dijo enojado y suspiró── Mi pareja es Elián, ya lo conoces ──Ella me miró unos segundos con una sonrisa y luego volvió a mirar a Kilian── Te pido una disculpa por como te ha tratado ese indeseable maleducado. De las únicas personas que tienes que recibir órdenes a parte de mí, es de mi hermano cuando se queda encargado o de Elián, que sí es mi pareja. Dejaré un documento firmado por si alguna vez ni mi hermano ni yo podemos encargarnos ──Abrí los ojos como platos── Ahora bien, tu renuncia no la acepto ──Rompió el sobre── Te compensaré económicamente por hacer cosas que no están incluidas en tu contrato, por favor, no te vayas.
── ¿Me promete que ese señor no volverá a darme órdenes?
── Te lo prometo Megan. Búscame por favor los contratos que tengo con la empresa de Charlie.
── Enseguida señor ──Ella se sentó en su mesa y se puso a teclear. Él se giró a verme.
── Amor, no firmes ningún papel donde me des permiso para ocupar tu lugar, yo no sé nada de ser jefe ──Sonrió.
── Lo sé, pero tienes que empezar a probar para cuando te toque ser jefe de tu propia empresa.
── Señor ──Miramos a Megan que se estaba acercando con un portafolios. Ni siquiera me dí cuenta de cuando se paró── Aquí tiene los contratos que pidió.
── ¡Kilian! ──Miramos, mi enojo apareció── Que gusto verte de nuevo ──Me miró a mí── ¿Tú qué haces aquí?
── Yo soy el novio de Kilian ──Frunció el ceño.
── Ustedes lo dejaron.
── ¿Quién te dijo eso? ¡Ah, sí! Perdona, se me olvidaba que creías que lo habíamos dejado por aquellas cosas feas que me dijiste, pero déjame decirte que no fue el caso, al contrario, estamos mejor que nunca ──Terminé de acercarme y lo abofetee── Eso por ser una persona mala ──Le dí otra bofetada── Esto por tratar a la pobre de Megan mal ──Le dí otra bofetada── Y esto por querer ocupar mi lugar.
Cuando iba a abofetearme, sujeté su brazo y lo empujé un poco para separarlo.
── Estos son los contratos que tengo con tu empresa ──Habló Kilian y se acercó, los rompió y se los lanzó a la cara── Nadie te dió permiso para que fueras jefe, trataras a mis empleados como basura y te creyeras mi pareja. Desde hoy ya no tenemos nada en común, y no te preocupes, yo mismo hablaré con tu padre.
── Vete a la mierda y quédate con tu pobretón ──Dicho eso salió hecho una furia.
── Megan, reúne a todo el personal y convoca una reunión con los socios para el medio día.
── Enseguida.
── Me alegra verte de vuelta ──Dijo Zack acercándose── Ese tipo ya me tenía al borde de la locura.
── Zack, te pido una disculpa por su comportamiento ──Le dijo Kilian.
── No te preocupes ──Me miró a mí── Estuvieron muy bien esas bofetadas, me sorprendiste ──Sonreí. Kilian se alejó porque llegó un hombre── Eres una fiera.
── Tengo que serlo cuando se meten con lo mío.
── Que suerte tiene Kilian de tenerte ──Se acercó rápido y besó mi mejilla.
── Zack ──Me interrumpió.
── Que tengas buen día guapo ──Me guiñó un ojo.
Rodé los ojos. Kilian se acercó a mí.── Bebé, ahora tengo una reunión para empezar a arreglar todo este desastre.
── Está bien, yo me voy, avisé de que solo me retrasaría media hora.
── De acuerdo ──Tomó mi cara con ambas manos y me besó, sonreí── Ya nos veremos.
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Conquistando a un millonario
ChickLit¿Qué estarías dispuesto a hacer por nuestro amor? Fue la pregunta desencadenante de los problemas que empezaron a tener Elián y Lorenzo. Elián siempre había estado dispuesto a hacer todo por la relación de ambos, hasta que se da cuenta que durante...