Capítulo 68

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Narra Elián

Cuando desperté, Kilian no estaba a mi lado, pero escuché el agua de la ducha.
La cabeza me dolía horrores.
Fui al baño. Mientras cepillaba mis dientes, ví mi cuerpo en el espejo. Que estaba lleno de marcas. Tenía muchos chupetones por todas partes y los dedos de Kilian marcados en mi cintura.
Abrí la puerta de cristal de la ducha y lo abracé por detrás. Su espalda tenía chupones, mordí mi labio sonriendo cuando se giró a verme. Lo observé detenidamente. Tenía marcas desde la barbilla bajando por cuello, pecho, abdominales y cerca de su miembro.

── Vaya, ¿eso lo hice yo? ──Me hice el inocente. Él sonrió y me dió un beso pequeño.

── Buenos días bebé ──peino mi pelo hacia atrás cuando el agua lo mojó.

── Buenos días amor.

── ¿Has dormido bien?

Me reí.

── Pero si solo hemos dormido algunas cuatro horas ──Él también se rió── Necesito dormir más, me duele el trasero, la cabeza y estoy cansado.

── ¿Te parece si nos quedamos en la cama hasta que duermas y descanses bien?

── Pero, ¿no se supone que nos vamos hoy al medio día de luna de miel?

── Bebé, el avión es mío, podemos irnos cuando queramos. Primero descansa, cuando te encuentres mejor, nos vamos.

Sonreí.
Luego de ducharnos, entramos a la habitación. Me puse un calzoncillo y me tumbé en la cama.
Él abrió la puerta cuando la tocaron, lo escuché dar las gracias. Un momento después apareció delante de mí con un carrito con varios platos.

── Pedí el desayuno y unas pastillas para ti antes de que despertaras.

Iba a bajarme pero me detuvo.

── No, quédate en la cama.

Me sirvió varias cosas en un plato y se acercó. Se sentó a mi lado y me dió de comer.
Al terminar, tomé una de las pastillas.

── Gracias por cuidarme ──Le dí un beso pequeño.

── Lo haré siempre.

Luego de despertar, nos arreglamos, comimos y cogimos nuestras maletas.
Nuestro primer destino serían las Islas Bora Bora, luego Singapur y terminaríamos en Francia, París.
Todo porque yo no supe decidir a qué lugar ir, estaba indeciso, así que Kilian resolvió el asunto diciendo que iríamos a los lugares que yo quería ir.

☆☆☆

Tuvimos una luna de miel maravillosa. Estábamos de regreso en Nueva York.
Íbamos hacia el orfanato donde íbamos a adoptar.
Yo iba jugando con el anillo de nuestra boda, estaba nervioso.

── ¿Y si al final no nos dejan adoptar?

Sonrió y acarició mi muslo.

── Amor, tenemos los papeles en orden y ya estamos casados, no hay razón para que nos prohíban adoptar. Relájate.

── Tienes razón...Pero ──Me interrumpió:

── Elián, se positivo, por favor. Queremos un bebé y lo tendremos, te lo prometo.

── Vale ──Acaricié su mano que continuaba en mi muslo.

Cuando llegamos, me tomó de la mano y pasamos dentro. Hablamos un momento con la directora y luego nos llevó a ver a los niños.
Habían varios niños, cada uno metido en una cuna.
De repente, uno de ellos empezó a llorar, la directora se acercó y lo cargó, trató de calmarlo, pero nada. Mordí mi labio, solté la mano de Kilian y me acerqué.

Conquistando a un millonario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora