Conquistando a un millonario

Capítulo 24

Entre el estrés por saber que Kilian iba a resolver esos asuntos peligrosos y que yo no le había respondido lo quería decirle, no había logrado dormir bien. 

Pero había llegado a una conclusión, en cuanto lo viera, le diría que yo también lo quiero.

Había llamado a Martín para que viniera con Sofía. Así que mientras mamá hacía la comida, yo recogía la casa y ponía los platos sobre la mesa. 

── Sofía ──Dije sonriendo cuando abrí── Al parecer ya puedo decirte cuñada ──Ella sonrió y miró a Martín con una sonrisa, él le devolvió el gesto, preciosos. Los dos nos abrazamos y la dejé pasar, luego mi hermano y yo nos abrazamos.

── ¿Está Kilian? Estuve investigando sobre los coches que quiere.

── No, se fué de viaje, no regresa hasta el martes.

── Está bien, entonces ya hablaré con él cuando regrese ──Pasamos al comedor. Ahí nos contaron cómo terminaron siendo novios. 

── Cuando yo le dije que quería algo serio, este tonto me rompió el corazón diciendo que no cree en las relaciones. 

── Pero el tiempo que estuvimos sin hablar porque ella se negaba a contestar mis llamadas, me dí cuenta de que se había metido en mi corazón y que había sido un completo idiota al no darme cuenta antes. Hace unos días llovió, esa misma noche fui hasta su casa y me quedé en su ventana mojándome hasta que logré que saliera, ahí le confesé lo que me hace sentir y logré que cayera rendida a mis pies ──Sofía se rió, nosotros sonreímos.

── Amor, yo fui la que hizo que cayeras rendido a mis pies, hice que confesaras lo que sientes por mí.

── Volvería a hacerlo una y otra vez, eres la mujer más especial que ha podido entrar en mi vida ──Confesó él. 

── Que lindo, amor ──Dijo ella con las mejillas rojas, se dieron un beso pequeño.

── Idiota ──Me quejé── Casi me haces llorar. Me alegra que por fin hayas encontrado el amor ──Miré a Sofía── Me alegra que sea contigo, eres una buena mujer, cuñada.

── Gracias Elián, de no ser por ti, no nos habríamos conocido ──habló ella. 

── Me hace muy feliz ver que mis dos hijos están con personas buenas.

── Gracias mamá ──Dijo Martín. 

Estuvieron aquí hasta entrada la tarde y luego se marcharon. Verdaderamente me hace muy feliz que Martín sea muy felíz, se lo merece. Ahora a parte de mamá y de mí, también tiene a Sofía.

Estaba metido en la cama, la televisión estaba encendida pero yo no le prestaba atención. No dejaba de pensar en Kilian, no había hablado con él desde la noche anterior.

Como si lo atrajera con la mente, mi móvil empezó a sonar, en la pantalla estaba su nombre, contesté enseguida──:

── Amor, dime que estás bien ──De alguna u otro forma, sabía que le había arrancado una sonrisa. 

── Estoy bien bebé, relájate.

── No me puedes pedir. 

── Puedo imaginar que por tu preocupación no dormiste bien anoche ──No dije nada. Lo escuché suspirar── Elián, tienes que relajarte, que tú estés tan preocupado me pone preocupado a mí. 

── Escúchame Kilian, entiendo perfectamente que no estés acostumbrado a esto porque hace años que no tenías una relación, pero quiero que tú entiendas que estoy en todo el derecho de preocuparme porque eres mi novio, no paro de imaginarme a mi hombre con golpes, no quiero volver a verte golpeado, así que deja de pedirme que no me preocupe ──Estuvo unos segundos sin decir nada.