Comimos unos platos exquisitos. Kilian insistió en que probáramos de todo un poco, lo que finalmente me terminó gustando porque esos tipos de comida no podría permitírmelos ni ahorrando.
── Si a ti también te ha ido mal en el amor, ¿cómo es que sabes querer así? ──sonrió.
── Con mi primer amor supe lo que es amar, nos queríamos mucho. Ambos teníamos diecisiete años, le tocó irse a vivir a otro país por el trabajo de su padre. Los primeros meses continuamos la relación a distancia, pero luego empezamos a dejar de hablar. Lo dejamos cuando llegamos al acuerdo de que lo mejor era dejarlo, él estaba conociendo a otra persona que le gustaba, yo no soy nadie para retener a mi lado a alguien por más que lo ame, así que terminamos siendo amigos.
── ¿Crees que si no se hubiese ido, seguirían juntos?
── Sinceramente, no ──respondió sin dudarlo siquiera un poco── Soy de las personas que creen que las cosas pasan por algo, si él y yo nos tuvimos que separar, es porque no estamos destinados a estar juntos. Después de varios intentos fallidos, te he conocido a ti, me encantaste cuando te vi en la entrada de la fiesta todo avergonzado delante de los camarógrafos.
── A lo mejor nosotros tampoco estamos destinados para estar juntos.
── Efectivamente, no lo sabemos ──tomó mi mano por encima de la mesa── Pero ojalá que sí. Ya lo iremos viendo, mientras, disfrutemos de nuestra relación.
Después de comer, pidió varios postres.
La tarde se nos fue ahí sentados, conociéndonos al completo. La verdad es que se me hizo muy corto. Siento que a su lado el tiempo se me pasa muy rápido.
Cuando empezó a anochecer, me tomó de la mano y subimos al ascensor. Se giró hacia mí y subió la cremallera del abrigo que yo tenía puesto. Al salir, mordí mi labio ante las preciosas vistas que estaban ante mí. Estaba viendo prácticamente todo Nueva York. La ciudad estaba iluminada al completo.── Que lindo es esto, ¿dónde estamos? ──me abrazó por detrás, yo acaricié sus manos.
── En el Empire State, ¿nunca habías venido?
── No, pero ahora entiendo por qué hablan tanto de este lugar. Creo que se convertirá en mi lugar favorito.
── Me alegra haberte traído entonces.
── ¿También reservaste esta planta? ──pregunté al ver que solo estábamos los dos.
── Sí, pero en la planta 86 hay otro mirador, ahí sí que han podido entrar los demás, no te preocupes.
── Bien. Entonces, ¿en qué planta estamos?
── En la 102 ──abrí los ojos como platos── Cuando llegamos pensé que te habías dado cuenta de que estamos en este edificio.
── Pues no, sinceramente estaba preocupado por lo que había pasado en el coche, solo quería estar bien contigo, ni siquiera me fijé mucho en la entrada del edificio ──besó mi mejilla y apoyó su barbilla en mi hombro.
── Siento que estuvieras así de preocupado ──me giré a verlo y pasé los brazos por su cuello.
── Eso ya no importa ──acaricié su nuca por detrás── Gracias por este día tan hermoso, me ha encantado ──sonrió.
── Gracias a ti, por estar aquí, conmigo ──se acercó y me besó. Sonreímos en medio del beso. Volví a mirar la ciudad cuando nos separamos.
Rato después, nos fuimos a casa. Estuvimos con su madre un rato y luego nos fuimos a dormir.Al día siguiente despertamos temprano, teníamos que trabajar.
Desayunamos y salimos.── Cuando salgas de tu trabajo, ve a la empresa.
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Conquistando a un millonario
ChickLit¿Qué estarías dispuesto a hacer por nuestro amor? Fue la pregunta desencadenante de los problemas que empezaron a tener Elián y Lorenzo. Elián siempre había estado dispuesto a hacer todo por la relación de ambos, hasta que se da cuenta que durante...