Capítulo 33

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── Entonces, ¿me estás diciendo que me vas a dar una tarjeta con dos millones de dólares? ──preguntó mamá confundida. 

── Sí mamá, así es. 

── Martín, yo estoy encantada de que me veas como tu madre, pero no hace falta que me des dinero cariño, menos si es esa cantidad. 

── Mamá, te lo doy porque me apetece dártelo. Ese viejo te tuvo encerrada muchos años, aprovecha para conocer lugares con ese dinero. La madre de Kilian suele viajar mucho, organiza un viaje con ella y vete a disfrutar. 

── En eso le doy la razón a mi hermano ──Dije── Ese señor te tuvo encerrada. Con la señora Clarise puedes irte a conocer lugares. 

── No sé yo. 

── Mamá, el dinero ya es tuyo, aunque no lo uses seguirá en tu cuenta ──Dijo Martín. 

── Bueno, me lo pensaré.

── Bien, me hará muy feliz que te consientas un poco. 

Salimos juntos de casa de Martín ya que iba a ir a dormir a casa de Sofía. Abrazó a mamá y le besó la frente, luego ella entró al coche de Christopher. 

── Te amo, gracias por todo ──Dije abrazado a él.

── Yo también te amo, no hay nada que agradecer ──Al separarnos despeinó mi pelo y miró a Chris, que estaba sujetando la puerta abierta del coche para que yo entrara── Christopher, supongo que Kilian te lo habrá dicho, pero yo te lo recalcaré más, cuida bien de mi hermano y no lo dejes nunca solo, por favor.

── No se preocupe señor Palmer, cuido bien de su hermano y lo acompaño a todas partes. 

── Gracias.

── Ya vete a ver a tu novia que seguro te está esperando desde hace horas ──Lo empujé un poco por el pecho con cuidado. 

── Sí, ya nos veremos.

Subí al coche.
Al llegar a casa, mamá se fué a su habitación y yo a la mía, me dí una ducha, me puse el pijama y me metí a la cama. Cuando cogí mi móvil, ví que tenía dos llamadas perdidas de Kilian, me llamó mientras me duchaba. 
Lo llamé de vuelta. 

── ¿Bebé? ──Fue lo primero que dijo.

── Hola ──Lo escuché soltar un suspiro.

── Te llamé dos veces, creía que me estabas evitando porque estás enojado conmigo.

── Estoy enojado, pero no por eso no te voy a contestar. Me estaba duchando, por eso no te respondí.

── Odio que estés así conmigo, me quita la tranquilidad. Ya estoy deseando verte para decirte de una vez por todas qué es lo que está pasando ──No dije nada── ¿Qué tal el regreso al trabajo? 

── Bien, muy ajetreado, tengo mucho trabajo atrasado. ¡Ah! Una buena noticia, ya lo he arreglado con mi hermano ──Dije sonriendo. 

── Que bueno, me alegra mucho la verdad, no quería que ninguno de los dos continuara sufriendo. ¿Lo invitaste a la casa de campo junto con su novia? 

── Sí, irán. 

── Bien. 

── ¿Qué tal tu?

── Estoy deseando verte y acabar con toda esta mierda de una vez por todas ──Lo escuché soltar un suspiro de cansancio── ¿Has dormido y comido bien? 

── Sí, por eso no te preocupes. Preocúpate por no llegar con ningún golpe. 

── Cariño, tengo que colgar. Mañana te volveré a llamar. 

Conquistando a un millonario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora