34: Poderes

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—Vuelvo a preguntar Noah, ¿qué rayos fue eso? —estaba algo confuso por lo que Noah había hecho, bueno todos estábamos igual, él parecía desconcertado, no sabía lo que había hecho—, Noah

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—Vuelvo a preguntar Noah, ¿qué rayos fue eso? —estaba algo confuso por lo que Noah había hecho, bueno todos estábamos igual, él parecía desconcertado, no sabía lo que había hecho—, Noah. ¿Vas a decirnos que fue eso?

Él simplemente se encogió de hombros.

—Yo tampoco lo sé Dan, lo único que se, es que cuando te miré en peligro, mi mano reaccionó y simplemente pasó.

—Bien a ver —comenzó Reyes, todas las miradas cayeron en él, esperando una explicación—, por lo que pudimos ver, Noah no es el único que hizo eso. Vean a los demás, todos están igual.

Me giré para ver a los demás estudiantes, ellos estaban igual, solamente que descontrolados. Volví a mirar a Reyes, esperando a que hablará de nuevo.

—Entonces, ¿qué hacemos? —preguntó Dante.

—Por qué no vamos a ese lugar —sugirió Mike.

—¿Ese lugar? —Stella le miró.

—Si, ese lugar —confirmó Mike.

—Ah, ese lugar —le siguió Stella. ¿En serio? Dioses...

—¡Si ese lugar, Joder! —Mike exclamó ya cansado, todos rieron a carcajadas.

—Bien, como dijo Mike, vamos aquel lugar —dije, Mike se cruzó de brazos y me miró.

—¿En serio, Dan?

—¿Qué? Te estoy apoyando.

—Eres un ladrón de ideas.

—¿Nos vamos o qué? —preguntó desesperada Stella, todos la  miraron.

—Todavía tenemos clases, Stella —le recordó John, y todos vimos como ella se sonrojo, aquí hay algo..

—Cierto John, tienes mucha razón —asintió varias veces Stella. Ok, eso ya era muy raro.

—Bien, volvamos a clases y al terminar, nos vamos a ese lugar —ordenó Reyes, todos asentimos.

Cuando estábamos a punto de retirarnos del gimnasio, Stella me tocó el brazo sin que me diera cuenta y de nuevo las imágenes volvieron aparecer. Primero mire un bar, donde se miraban dos no jóvenes, luego estos se iban y llegaban a casa tarde y luego de eso, todo es borroso. Después un papel que yo tenía en manos y al leerlo bien, lo doble rápidamente y lo guardé, no se que decía en ese papel. Luego de eso, todas las imágenes son borrosas, peleas, España, unos jóvenes que no conocía y al final un chico, de cabello gris y ojos azules. Al final las imágenes se fueron y todo se volvió negro, me aparté de inmediato de Stella que me miraba confusa.

De nuevo mi respiración estaba agitada, estaba más asustado que nunca, no sabía que me pasaba y tampoco lo que miraba. Todo era raro y muy extraño, además de que mis compañeros de clase actuaban raro por los poderes que empezaron a aparecer. Dylan trató de acercarse a mi, pero lo detuve levantando una mano al frente.

Los Patrulleros Nocturnos: El Inicio de Gray Archer [Libro 1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora