47: Un gato muy escurridizo

31 2 0
                                    

—Regresaré dentro de cinco horas, luego de eso podemos hacer lo que queramos y podríamos jugar juegos de mesa, así que por favor, cuiden mi apartamento —nos dijo Noah

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Regresaré dentro de cinco horas, luego de eso podemos hacer lo que queramos y podríamos jugar juegos de mesa, así que por favor, cuiden mi apartamento —nos dijo Noah.

Dylan y yo asentimos, nos despedimos de él, mientras que Noah salía de su apartamento y desaparecía de su hogar para ir  al trabajo, mientras nosotros lo esperábamos.

Noah nos habia invitado a su apartamento a Dylan y a mi, quería pasar tiempo con nosotros, dice que se sentía un muy solo y que quería algo de compañía, claro también era para que le ayudaramos en su apartamento. Desde mi cumpleaños, hemos estado viendo si todos nuestros amigos han estado bien, ya que a veces se van de clases o no van a las misiones, por eso también Reyes nos envió para ver que pasaba.

Así que, simplemente nos tocaba esperar a Noah, y cuando llegará, hablar con él despacio, diciéndole también que tiene nuestro apoyo en todo. Respiré profundo cuando Noah se fue, Dylan me miró y asintió. Sin más nos levantamos del sillón y buscamos las cosas de limpieza para dejar el apartamento bien lindo y super limpio.

Pasamos horas ordenando y acomodando cosas, mientras que yo estaba en el cuarto de Noah arreglando su cama, Dylan se encontraba en la sala pasando el trapo por el suelo. Terminé de ordenarla y cuando estaba a punto de acomodar lo único que me faltaba que eran sus libros, alguien tocó la puerta de la habitación de Noah.

—¿Daniel?

—¿Si?

—Voy a pasar un momento.

—Claro, adelante.

Dylan abrió la puerta y entró, sin embargo al hacerlo de inmediato note que algo no estaba bien, y más porque tenía una cara cansada. Rápidamente me acerqué a él para comprobar que estuviera bien.

—¿Todo bien Dylan? Te noto algo cansado.

Dylan asintió.

—Si, digamos que tenemos un intruso en el apartamento.

—¿Un intruso? ¿De qué hablas? Es imposible que alguien entre aquí, la seguridad es demasiado fuerte.

Dylan miró en toda la habitación y negó.

—No esa clase de intrusos.

Suspiré, entonces ¿Cuál?

—¿Entonces?

—Será mejor que lo veas con tus propios ojos.

Me pareció raro que me dijera algo así, pero no le di importancia y me encogi de hombros. Asentí y él me guió por la sala hasta llegar a la cocina, donde me señaló el suelo.

—¿Dylan que quieres mostrarme?

Él llevó un dedo a sus labios para decirme silenciosamente que no hiciera ruido y al final me señaló la almacena donde Noah guarda la comida y fue allí donde lo vi.

Los Patrulleros Nocturnos: El Inicio de Gray Archer [Libro 1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora