9: Problemas

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Estaba sentado en el sillón de la habitación de entrenamiento, con John al frente mío y vendado, después del golpe en la cabeza

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Estaba sentado en el sillón de la habitación de entrenamiento, con John al frente mío y vendado, después del golpe en la cabeza. Tratando de procesar todo lo que le dije. Tenía sus brazos apoyados sobre sus rodillas respirando grandes bocanadas de aire cuando podía.

—Vale... Déjame entender... —suspiró John y alzó la mirada para verme—. ¿Me estás diciendo que este lugar es donde Black Archer entrena? —Asentí—. Bien, también es su lugar donde se entera de lo que sucede —volví asentir—, tú.. Tú me estás diciendo que tu padre, Alexander Miller, capitán o comisionado de la policía es... Es... ¿Black Archer? —volví asentir.

Esto estaba volviéndose pesado, era difícil de entender. Yo también estaba así. Todavía sigo procesando todo.

—John...

—Espera Dan... Sigo procesando, a ver... Tú me dices que tú vas a tomar el manto de Archer y... ¿Qué él se va a retirar?

—Si, yo diría que sí...

—También que lo que te sucedió en los Bolos se debe a que estás recordando todo lo del accidente, ¿no? —Asentí—. Y que la herida de bala que tienes en tu abdomen —señaló mi herida, que había curado una vez despertamos y nos revisamos—, es una misión sobre tu.. Tú primer villano, para empezar como un nuevo Archer, ¿así es?

—Eh, si. Así.

—Ok... Poco a poco, y lo último es... Que no le puedo decir a nadie, ni siquiera a los chicos..., ¿verdad?

—Exactamente, a nadie John.

John volvió a respirar y expulsar el aire. Cerró los ojos y suspiró, estaba pensando que hacer ahora. Cuando terminó, abrió los ojos, levantó la mirada para verme y luego sonrió.

—Bien, no diré nada. Hasta que tú me digas... Ahora... ¿Qué haremos?

No puede creer lo que acaba de decir, me lleve una mano al frente. Suspiré y lo mire.

—¿En serio?

—¡Qué! Bajo presión no puedo pensar...

—Nadie te mete presión, John...

—¡Tú lo haces! ¡Con esa mirada detectivesca que tienes!

—¿Mirada detectivesca que tengo?

—Si, la misma que tiene tu padre... Pero la tuya es mejor.

—Oh, bueno gracias.. Y..

Un pitido en las computadoras sonó, John me miró sin comprender. Me levanté y me fije, no puede ser... Mierda...

—John, necesitamos irnos de aquí..

—¿Qué? Tú no puedes...

—Ya te dije que ya salí a la calle y corrí por los edificios.

Los Patrulleros Nocturnos: El Inicio de Gray Archer [Libro 1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora