A veces pienso que todo lo que me sucede, pasa por alguna razón, pero yo no creí nada de eso hasta que ese día llego. Creía que me estaba volviendo loco, pero al verlo con mis propios ojos, caí en cuenta que la ciudad tenía más secretos que esconder...
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Después de haber dado las órdenes, salí detrás de Merlín, Vines, Elizabet y Yu Chan que bajaban por las escaleras hasta llegar al subterráneo, un lugar donde Elizabet seguramente hacia los experimentos sobre sus proyectos. Les seguimos el paso hasta llegar al final de las escaleras, o eso éramos lo que creíamos. Llegamos al lugar donde Yu Chan se había detenido, más adelante se encontraba Elizabet que estaba protegida por Vines y Merlín estaba enfrente de ambas.
—Ahora estamos solos, querido mago... Entregame a la chica si no quieres salir lastimado.
—Nunca —le respondió Merlín serio.
Merlín se puso en posición de ataque, separando sus piernas por tres centímetros y alzó los brazos en forma de puños, para al final ver como magia de color azul salía de ellas.
Yu Chan soltó una carcajada al verlo así, no dejó de mirarlo ni un segundo, hasta que finalmente se calló de golpe y miró a Merlín y Vines con una sonrisa macabra.
—Bien, si así quieres jugar... Jugaremos —llevó sus manos sobre su pecho y los hizo puño, para luego tronarce los dedos, preparándose para la lucha.
Pero lo que Yu Chan no se esperaba era que Merlín y Vines no estaban solos y que los protegeríamos a los tres con nuestras vidas si era necesario.
Entonces Yu Chan se preparó y cuando pensábamos que iba atacar, se detuvo y sonrió.
—Acabare con ustedes, pero mientras tanto se pueden divertir con mis juguetes —alzó sus brazos y de la nada aparecieron cuatro hombres o lo que sean esas cosas—. Vayan mis creaciones y acabenlos.
Los cuatro hombres se lanzaron al ataque hacia Merlín y Vines, pero Merlín solamente tuvo que conjurar un hechizo y los hombres de Yu Chan cayeron al suelo inmóviles con solo un golpe de magia. Estábamos a punto de cantar victoria, hasta que la risa de Yu Chan nos hizo mirarlo de nuevo.
—¿Ustedes creen que soy tan tonto como para no hacerles modificaciones a mis creaciones? —preguntó, más que nada para el mismo, ya que nadie respondió a su pregunta al aire—. Admiren su fuerza y resistencia.
Las creaciones de Yu Chan se levantaron como todas unas marionetas y acataron las órdenes de su creador, esta vez las creaciones sacaron armas de quien sabe donde y se lanzaron de nuevo al ataque. Así que yo tampoco espere más cuando Merlín contraataco.
Me giré hacia los chicos, esperando pacientemente mis órdenes. Sonrei y comencé hablar.
—Bien, hay que deshacernos de esas cosas lo más rápido posible, debemos proteger a Elizabet y cuidar las espaldas de Merlín y Vines —ellos asintieron, suspiré y prosegui—, bien hay que dividirnos. Waves, Firelol y Light Ice ustedes irán a proteger a los chicos, deberán luchar contra esas cosas.
—Pero sólo somos tres —Firelol dijo algo confundido, fue allí donde lo miré sonriente.
—Es ahí donde entran ustedes. Tú y Light Ice pueden combinar sus poderes y ser más poderosos, mientras que Waves tiene el poder de la telepatía y puede manipular el sonido. Dos y dos, un paquete en uno. Y los tres juntos son más poderosos.