Los Patrulleros Nocturnos: El Inicio de Gray Archer [Libro 1]

35: Desctruyendo todo

Stella flotaba junto a John, tratando de calmarlo, él trataba de dejar de lanzar rayos, pero le era imposible. Todo era sorprendente ante nuestros ojos, Stella decidida en ayudar a John. Este por otro lado, no estaba nada bien, él trataba de controlar los rayos, pero cada vez que lo hacía, salían más disparados en cualquier dirección y eso no era nada bueno.

Stella se acercó a él despacio y colocó ambas manos en la cabeza de John y cerró los ojos, este parecía asustado cuando Stella lo tocó, pero luego de unos segundos se fue calmando, parecía que todo iba bien, hasta que de pronto John pegó un grito de dolor y dejó salir todo su poder, estallando. Una onda de electricidad y rayos fueron lanzados en todas direcciones y Stella terminó estrellándose contra la pared y cayó al suelo inconsciente, luego él cayó al suelo y los rayos que lanzó, cayeron en todas partes, tuvimos que apartarnos para que no nos diera ninguno, pero fue muy tarde.

—¡Daniel, Noah, cuidado! —grito desesperado Mike, al levantar nuestras miradas, pudimos ver como unos cinco rayos iban a nuestra dirección, no nos daba tiempo de quitarnos del medio y entonces Noah se aferró a mi, igual que yo me aferré a él. Ambos cerramos los ojos esperando la electricidad, pero esta nunca llegó.

Nuestras respiraciones estaba demasiado agitadas y teníamos un miedo horrible, pero al final nos dimos cuenta que los rayos jamás llegaron a tocarnos, entonces abrimos los ojos y al mirar al frente, notamos sorprendidos como había un gran campo de energía color gris, era como un escudo y este nos había protegido.

—¡¿Están bien?! —preguntó Mike preocupado.

Ambos abrimos los ojos impactados y nos dejamos caer al suelo, riendo a carcajadas, nos habíamos salvado por poco.

—Si, están bien —afirmó Luz sonriente.

Noah y yo suspiramos y nos levantamos del suelo, para luego tratar de pasar por el campo de fuerza, que al tocarlo, este se rompió en pedazos, como su fuera vidrio.

—¿Quién hizo eso? —preguntó Noah. Nadie contestó y segundos después, Castiel dio un paso al frente y sonrió.

—Eso fue de mi parte, de nada.

—Ah... Gracias, Castiel —agradecí.

—No es nada.

—Asi que tu poder es... —trató de adivinar Mike, pero no pudo.

—Campo de energía o más fácil de decir, un escudo de energía. ¿Mejor?

—Si, ahora si entendí. ¿Los demás?

—Por supuesto.

—Bien, ¿qué haremos con ambos? —preguntó Luz, señalando  a Stella y John en el suelo inconscientes.

—Esa es una excelente pregunta, Luz —todos me miraron y luego miraron algo abajo de nosotros—, ¿qué?

—Ah, no quiero preguntar pero... ¿Qué haceis agarrados de las manos? —preguntó Luz, frunciendo un poco el ceño.