Los Patrulleros Nocturnos: El Inicio de Gray Archer [Libro 1]

52: Spectrum se toma una siesta - El Final II

La bala que iba hacia mi corazón, se detuvo rebotando en mi pecho y cayendo al suelo. Todo se detuvo en esemismo instante, Tom me miraba sorprendido, confuso y enojado. ¿Qué pasaba? Era lo que mi tío Tom se preguntaba. Se suponia que la bala debía atravesarme, a menos que también tenga un super poder, lo cual sería posible para alguien como el pensarlo. Pero ese no era el caso, no me podía exponer demasiado a eso y que sepa la verdad.

-¿C-cómo? ¿Qué...?

Forme una sonrisa en mi rostro y le miré, mi tío me miraba más confundido que nunca.

-Es sencillo, tío Tom. Yo no soy tan estúpido en venir solo, no. Más bien tuve una pequeña ayuda, si es que se puede decir así.

-Daniel, ¿qué tratas de decir? ¿Qué eres un cobarde?

-Se puede decir que para ti lo sería, en cambio para mi, no sería un cobarde. Sino un completo idiota por venir sin protección a este lugar abandonado, sólo con mi tío que está loco y alrededor del almacén una organización fantasma. No podía arriesgarme y menos cuando mi padre lo escuchó todo.

-No, dime que no te atreviste a contárselo a él.

-Muy tarde, ya lo hice. Estará aquí dentro de diez minutos, yo que tu me rendiría.

-¡Eso jamás!

-¿Y qué piensas hacer? ¡Ya no te queda nada, ya todo terminó! Rindete ya, es lo único que puedes hacer.

-Oh si, tengo muchas cosas por hacer y una de ella es no ir a la cárcel. ¿Sabes que más quiero hacer en este momento? -preguntó, pero no respondí-. Es la venganza, quiero matarte aquí mismo, con mis propias manos.... Más sin embargo no puedo hacerlo.

-¿Qué te detiene?

-Es algo que no comprenderás ahora, sino más adelante. Sin embargo lo que sí te puedo decir es... No todo es lo que parece y cuando crees que estás cerca de la verdad, es cuando estás más lejos. Recuerdalo, llegará el momento en el cual lo necesites con urgencia. Nos vemos, Daniel.

-Espera... ¿Qué tratas...

El sonido de varias armas siendo disparadas al mismo tiempo me detuvo, algunas de ella muy cerca de mi posición, sin embargo otras se escuchaban más lejos.

Fue allí donde inmediatamente descubrí que los demás ya habían entrado en acción.

-¿Fueron ellos, no es así?

-¿Quiénes?

-Los Patrulleros Nocturnos, Daniel.

-Has acertado, tío Tom. Ellos me han ayudado.

-¿No te importó siquiera que tu familia y amigos en este momento estén siendo vigilados y en cualquier momento puedo dar la orden de lastimarlos?

-De hecho si que lo pensé, pero simplemente no puedes hacer nada. Ellos están a salvo.