48: La Maleta Roja

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—Auch

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—Auch. —me quejé de dolor al caer en el suelo, Dylan a mi lado también gruñón de dolor.

—Joder, debi apuntar mejor donde caer.

—Definitivamente.

Un ruido nos hizo callar, luego unas luces se encendieron y vimos donde estábamos. Ahora que miraba mejor habían edificios y calles con huecos, esto no era Nueva York. Era la sala de entrenamiento.

—¡¿Pero que narices?! ¡¿Ustedes que hacen aquí?! —fue el grito de Reyes saliendo de la habitación donde controlaba todo el holograma para las prácticas.

—Eh, hay una buena explicación para eso pero...

—¡¿Por qué están golpeados?! ¡¿Qué sucedió?! ¡Bajen de ahí!

Dylan y yo nos miramos por unos segundos y asentimos, para luego bajar con cuidado, una vez estando abajo notamos que no sólo Reyes estaba ahí, sino que todos estaban practicando.

—¿Daniel, Dylan? ¿Qué hacen aquí? —preguntó Luz.

—Esa es una excelente pregunta, ¿y que rayos les sucedió? —está vez fue Mike el que preguntó.

Ambos nos miramos y notamos que efectivamente estábamos algo golpeados, llenos de moretones y arañazos.

—Eso también tiene una explicación.

—¿No estaban con Noah? —preguntó Stella.

—Eh... Digamos que si, pero...

—¡¿PERO QUÉ?! —exclamaron todos a la misma vez.

—Salimos volando por culpa de Noah, pero también fue culpa de... —el sonido de mi celular me interrumpió, me detuve y lo saqué de mi bolsillo para revisar quien me llamaba, era mi padre, que raro. Nunca llama aunque sea una emergencia—, es mi padre debo contestar.

No espere nada y me aparte de ellos para poder atender la llamada. Lleve mi celular a mi oído y conteste.

—Padre.

—Daniel hay una emergencia en la ciudad, debes tener cuidado.

—¿De qué estás hablando?

—Una Maleta de color roja anda apareciendo en casas y apartamentos, los dueños que las meten en sus casas, desaparecen mágicamente, ten mucho cuidado si la ves y por nada del mundo la abras.

—Está bien, estaré alerta. Gracias por avisarme.

—Ten mucho cuidado, te quiero.

—Igual padre, adiós.

—Adiós.

Terminé la llamada con mi padre y suspiré. Guarde mi celular en mi bolsillo y volví con mis amigos que me miraban interrogantes.

Los Patrulleros Nocturnos: El Inicio de Gray Archer [Libro 1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora