VIOLENT DELIGHTS | Thomas Shelby ¹

30 | te amo

Una vez que Tessa había vendado el torso de Tommy, se visitó una vez más y se unieron al resto de la familia en la habitación.

El cuerpo de Danny Whizzbang yacía sobre la mesa, aún manchado y frío al tacto. Finn Shelby se abrió camino hacia el frente y Tessa le pasó un brazo por los hombros para retenerlo.

—Ahora podemos enterrarlo adecuadamente —dijo John—. En la tumba que cavamos por él.

—Sí —dijo Tommy con tristeza—. Está en lo alto de una colina. Le gustaría eso —sacando el tapón de la botella con los dientes, Tommy la levantó en el aire—. Por Danny Whizzbang.

—Que todos podamos morir dos veces —terminó Tessa, tomando la botella y bebiendo después de Tommy.

La botella hizo rondas y todos honraron a su compañero caído. Cuando la última persona bebió de la botella, Tommy sonrió—. Bien, el día es nuestro, celebremos.

Tessa caminó a su lugar detrás de la barra, pero Tommy le acarició el brazo—. No esta noche, Tess.

—Pero soy una camarera —dijo Tessa—. Es mi trabajo.

—No —dijo Tommy sacudiendo la cabeza—. Deja que Arthur se encargue del alcohol. Solo diviértete.

—Ahora siento que debería estar haciendo algo —rió Tessa. Tommy señaló a John y Esme, que se besaban con ferocidad. Los ojos de Tessa abrieron—. No, eso no.

—Tengo que ayudarlos a mover el cuerpo de Danny —susurró Tommy—. Vuelvo enseguida.

Tessa asintió, dejando que Tommy se fuera para lidiar con su dolor por un tiempo. Mientras lo veía irse, Mason apareció a su lado, deslizando el brazo sobre su hombro.

—Vamos, Tess. Vamos a emborracharte.

—No, gracias —respondió Tessa—. Tomaré un par, no toneladas.

Mason se encogió de hombros—. Entonces te dejaremos un poco mareada.

—Eso suena mucho mejor —sonrió, permitiendo que su hermano la guiara hacia la multitud de personas celebrando.

Arthur forzó un vaso en su mano, obligándola a pararse en el bar hasta que bebió todo. Sorprendiendo a todos, Tessa inclinó el vaso hacia atrás y bajó el contenido, subiéndose a la barra.

—Dame otro, Arthur.

—¿Estás segura? —preguntó Arthur, y Tessa asintió—. Bueno, tomaré tu palabra, porque eres muy mandona.

Tessa sonrió—. Todo es parte del encanto, Arthur.

—Eres tan encantadora como una babosa muerta —bromeó Mason—. Incluso peor.

Tessa le dio una patada juguetona en la pierna—. Diría algo más, pero fue un insulto demasiado bueno.

Tessa tomó otro trago de Arthur, que le hizo cosquillas juguetonamente—. Guarda un poco para el resto, cariño.

—No lo creo —dijo Tessa—. Míralos, están borrachos de su propia felicidad.

Arthur se encogió de hombros—. Bien, pero esto sale de tu cheque de pago.

—No recibo un cheque de pago —rió Tessa, bajándose fuera del mostrador—. Voy a salir a fumar.

Mientras se abría paso entre la multitud de personas, Tessa salió al aire libre y vio a Tommy parado a unos metros de la puerta, fumando un cigarrillo y mirando al cielo. Caminando hacia él, Tessa le tocó el brazo suavemente y lo apartó de sus pensamientos.

—¿En qué estás pensando? —preguntó en voz baja—. Algo te está molestando, claramente. ¿Es Danny?

—No —respondió Tommy—. Bueno, sí, porque era mi amigo, pero no es eso. Es Grace. ¿Cómo no lo vi?

—Es lo que hace —dijo Tessa suavemente, tomando el cigarrillo que le ofrecía Tommy—. Ella manipula a las personas.

—Sí —murmuró Tommy, envolviendo un brazo alrededor de Tessa—. Sabes, lo que hiciste hoy fue estúpidamente valiente.

—Fue un esfuerzo en conjunto mío y de Ada. Espero que el bastardo de Kimber esté en el infierno... es lo que se merece.

Tommy sonrió—. Podría haberte matado.

—Casi te mata a ti —corrigió Tessa—. Y, seamos sinceros, él estaba más preocupado por ti que por mí. Después de todo, solo soy una camarera.

—Eres más que una camarera, Tess —susurró Tommy.

—¿Sí? ¿Qué soy? —bromeó Tessa.

Tommy la besó suavemente—. Eres Tessa. Eres desinteresada, amable, compasiva. Puedes ser un verdader dolor en el trasero cuando quieres, pero sobre todo, eres valiente. Te admiro. No tienes miedo de golpear a alguien y luchar por lo que crees que es correcto.

—Sí, bueno, las mujeres realmente no tienen mucho que decir en estos días —dijo Tessa—. O eres algo diferente o te mezclas con los estereotipos. Y teniendo en cuenta las personas con las que crecí, no me sorprende que haya resultado diferente.

—¿Qué significa eso? —preguntó Tommy.

—No digo que sea algo malo —dijo Tessa—. Solo que si no te hubiera conocido a ti, a Arthur y a John, entonces no sería quien soy hoy. Te debo todo; nos acogiste a Mason y a mí cuando murieron nuestros padres. No teníamos a nadie y nos diste tu familia. Cuidaste a Mason en la guerra, lo mantuviste vivo para que pudiera volver a verlo. Aunque tuve problemas para encontrar una cita decente cuando era adolescente, todavía te estoy agradecida.

—¿Qué fue eso de una cita decente? —preguntó Tommy levantando una ceja.

Tessa se echó a reír—. Solo quiero decir que, antes de ti, ninguno de los chicos parecía querer salir conmigo. Siempre pensé que era porque era diferente.

—Eso no es cierto —respondió Tommy—. La verdad es que asusté a todos los chicos porque no quería que salieras con ellos.

—¿Entonces es tu culpa? —preguntó Tessa—. Tú, idiota. Pase toda mi adolescencia pensando que era fea o que no me querían.

—Fea sí —bromeó Tommy.

—Te amo, Tommy Shelby —susurró Tessa con su frente tocando la de él.

Cuando cerró los ojos, podía verlos prácticamente como estaban seis años antes, felizmente ignorantes y enamorados. Por eso, cuando le dijo las palabras a ella, se las dijo con cada gramo de su ser.

—Y yo te amo a ti, Tessa James.