40 | a tus ojos

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El Garrison siempre fue el lugar favorito de Tessa, pero a la luz de la explosión y las recientes renovaciones, sintió que había perdido todas sus conexiones pasadas con el pub. Entonces, cuando Tommy se acercó a ella y le informó que las renovaciones habían terminado y que el Garrison estaba listo para reabrir, Tessa aprovechó la oportunidad de regresar al trabajo.

—¡Sí! —dijo Tessa emocionada, tirando al aire los papeles que estaban sobre su escritorio—. Renuncio.

—¿Vas a acomodar eso? —preguntó Tommy, sonriendo ante el entusiasmo de Tessa.

Tessa le echó un vistazo a los papeles esparcidos por el suelo—. Tal vez más tarde. Voy a volver a mi antiguo trabajo.

Tommy y Tessa caminaron hacia el Garrison, descubriendo que el estado anterior en el que había estado el pub había sido reemplazado por un esplendor que solo Tommy Shelby podía crear. Donde había sillas simples de madera, ahora había asientos acolchados y lujosos, y había taburetes en el bar para aquellos que deseaban quedarse. En el momento en que entró, Tessa dejó escapar un suspiro contenido.

—Por favor, necesito dejar de ser secretaria —le suplicó Tessa, volviéndose hacia Tommy mientras se subía al mostrador y se dejaba caer detrás de la barra—. No pertenezco detrás de un maldito escritorio. Yo quiero estar aquí.

—Tessa, necesito una secretaria —dijo Tommy, riéndose de lo emocionada que estaba Tessa—. ¿Asumo que te gusta como quedó?

—Es hermoso —respondió Tessa—. Me encanta. Y sobre lo de la secretaria, contrata a Mason. Ha estado quejándose durante años, así que ponlo detrás de un escritorio.

—¿Tomará el trabajo? —preguntó Tommy.

—Lo hará si tengo algo que ver con eso.

La gran reapertura comenzó y Tessa se encontró entre estar detrás de la barra y explorar las nuevas características del Garrison. En algún momento, Arthur hizo su aparición, deslizándose detrás de la barra para ayudar a Tessa, quien lo saludó con un abrazo amistoso.

—Es bueno verte —rió Tessa, antes de agarrar su mano—. Contratame de nuevo.

—Sería un placer —respondió Arthur—. Pero esta noche tienes la tarde libre. Ve a disfrutar.

—Gracias —sonrió Tessa, antes de tomar un trago y salir de detrás de la barra.

Al ver a su hermano en una mesa con John, Esme y Finn, Tessa acercó una silla—. Mason, tengo una propuesta para ti.

—¿Cuál es? —preguntó Mason.

—Un trabajo —respondió Tessa—. Como el secretario de Tommy.

—¿No es ese tu trabajo? —preguntó Mason.

—Sí, pero voy a trabajar de nuevo en el Garrison —respondió Tessa—. Por favor, haz esto por mí. Incluso te ayudaré.

Mason, que ya había bebido demasiado, sonrió—. Bien.

Tessa le sonrió antes de volverse hacia la vuerta y encontrar a Ada con Karl en sus brazos. Con un grito ahogado, se acercó a saludar a su amiga y se apresuró a sacar a Karl de sus brazos.

—¡Ada! —saludó Tessa, abrazando a su amiga—. Estoy tan contenta de que hayas venido.

Llevando a Karl a su mesa, Tessa pasó junto a Tommy, quien la agarró de la muñeca—. ¿Está Ada aquí?

—No, Karl vino solo —respondió Tessa secamente, antes de señalar a la única hermana Shelby—. Está ahí.

Tommy se alejó para hablar con su hermana, dejando a Tessa para reclamar su asiento al lado de su hermano y Esme. Ella rebotó a Karl en su regazo, hablándole con una voz que estaba estrictamente reservada para niños, haciéndolo reír mientras le hacía cosquillas en los costados.

El resto de la noche fue borrosa, la atmósfera y el alcohol culminaron en un desastre de diferentes caras y personas. Tessa recordó haber bailado con al menos cuatro hombres diferentes antes de que Tommy se les acercara y no tan cortésmente les dijeran que se fueran; ella y Arthur tuvieron una competencia para beber y terminaron llamando la atención de toda la multitud, y luego Tommy la llevó a su casa, con Tessa siendo incapaz de caminar en absoluto, y mucho menos en una línea recta.

Fue una de las tardes más despreocupadas que Tessa había tenido desde la boda de John y Esme. El alcohol se había llevado a Tessa, y ella estaba perfectamente cómoda dejando que la mantuviera mientras continuaba manteniendo vivo el zumbido.

En la caminata, o en el caso de Tessa, aventón, finalmente estuvo sola con Tommy por primera vez en toda la noche, y tenía mucho que decir al respecto.

—Sabes que vi al menos seis mujeres mirándote.

—¿En serio? —preguntó Tommy divertido mientras Tessa descansaba en sus brazos—. ¿Y esto fue antes o después de bailar con la mitad del pub?

—Ambos somos celosos —dijo Tessa mientras Tommy caminaba—. Sabes, quiero dormir pero al mismo tiempo siento que podría correr a Camdem Town.

—No llegarías tan lejos —rió Tommy—. Apenas puedes pararte.

Tessa lo miró y extendió la mano para tocar su mejilla suavemente—. ¿Por qué solo actúas así a mi alrededor?

—Solo a tus ojos les mostraré mi corazón —respondió Tommy, mientras Tessa besaba su mejilla—. Necesitas resolver tu tolerancia al alcohol, mujer. 

—Nunca bebo —dijo Tessa—. ¿Y qué quieres decir con "mostrarme tu corazón"? 

—Puedo bajar la guardia a tu alrededor —dijo Tommy—. Y espero que lo aprecies, porque a tu alrededor estoy completamente indefenso.

Tessa sonrió, el alcohol en sus venas la hizo marearse—. Te amo, Tommy.

—Yo también te amo, Tess —murmuró Tommy, llegando a su propia casa y abriendo la puerta—. Vamos a llevarte a la cama.

—No soy una niña —dijo Tessa.

—Dice la niña de 30 años mientras continúa actuando com Karl —rió Tommy, bajando suavemente a Tessa al suelo y dejándola ponerse de pie—. ¿Puedes caminar o caerás si te dejo ir?

—Estaré bien cuando me levante —dijo Tessa—. Listo, déjame ir.

Tommy rodó los ojos, retrocedió y dejó que Tessa se sostuviera. Era como un bebé aprendiendo a caminar de nuevo, dando sus primeros pasos tentativos hacia Tommy. Cuando su pie tocó el suelo, sus rodillas se doblaron y se dejó caer en los brazos de Tommy, riendo.

—Vamos, Tess —dijo levantándola en sus brazos otra vez—. Una vez más, ¿cuántas bebidas tomaste?

—Más que muchas —dijo Tessa, acurrucada contra Tommy mientras la llevaba escaleras arriba.

—Es bueno que esté conmigo o alguno de esos hombres en el pub te hubieran llevado a casa —dijo Tommy—. Si entiendes lo que quiero decir.

—No. Ew —dijo Tessa.

Tommy la ayudó a desnudarse, a lo que ella se puso nerviosa y le informó que no podía mirar. Teniendo en cuenta que él no había planeado que Tessa pasara la noche, no tenía ropa adecuada, por lo que simplemente se metió en la cama de Tommy en s bata, acurrucada contra las almohadas mientras Tommy se cambiaba.

Una vez que se deslizó en la cama, Tessa se presionó contra su costado, su cabeza descansando sobre su pecho mientras trazaba sus tatuajes con su dedo—. Eres hermoso, Tommy. Tienes ojos como... no sé, pero son realmente bonitos y espero que nuestros hijos tengan tus ojos.

Tommy rió—. Yo también lo espero, Tess. Duerme un poco o te sentirás como la mierda por la mañana.

—Ya me siento como la mierda —murmuró Tessa, cerrando los ojos—. Buenas noches, Tom.

—Buenas noches, cariño.

VIOLENT DELIGHTS | Thomas Shelby ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora