NOVIO POR EQUIVOCACIÓN

EL ARTE DEL ENGAÑO

Cuando la tos se escuchó de la nada, Naruto fue el primero en asomar su cabeza al pasillo, dónde su padre no dejaba de golpearse el pecho y tosia con fuerza.

Sasuke desvío el rostro a cualquier parte de la habitación de Naruto en un intento de no sentirse como la basura que era por haber provocado tantos problemas al rubio, pero al ver cómo algo iba a dirección a la ventana, no dudo en correr hasta Naruto y tirarlo al suelo.

—¡Cuidado dobe! — fue lo único que pudo gritar antes de cerrar sus ojos con fuerza mientras protegía el cuerpo de Naruto con el suyo.

Después un impacto potente rompió el vidrio de la ventana de Naruto, dónde una botella con líquido termino cayendo en la cama del rubio para luego prenderse fuego.

—¡Pero que rayos! — grito Minato al abrir por completo la puerta de la habitación de su hijo ante el estruendo que escucho y ver cómo la cama de este estaba ardiendo en llamas.

No dudo en correr en busca de un extintor para evitar que las llamas se propagaran más de la cuenta.

Sasuke se levantó del suelo y ayudo a Naruto a levantarse, quien se quejo un poco al tocar su costado y sentir como sangre fresca salía un poco más de la cortada que ahí tenía, manchando su uniforme ya de por sí lleno de sangre y tierra.

—¡Vamos salgan, yo apagó esto! — dijo Minato al entrar al cuarto con el extintor en la mano y empezar a quitarle el seguro para poder ocuparlo.

Sasuke asintió y sin demorar más, ayudo a Naruto a salir de ahí. Dejando a Minato exterminar el fuego que poco a poco cedía gracias a su actuar rápido.

Fueron 10 minutos en los que Minato se aseguró de apagar muy bien el fuego para después salir de lo que quedaba de la habitación de su hijo y buscar a los dos jóvenes, quienes estaban sentados en el sofá de la sala.

Sasuke mantenía la mirada con dirección al suelo al sentir que todo eso era su culpa, Naruto estaba peor por sentirse tan débil como para no poder haber frenado ese ataque. Por eso cuando Minato se sentó en el sillón individual, aquel que estaba situado frente a los dos adolescentes, miro el aspecto que su hijo tenía, dónde los múltiples hematomas y cortadas de la cara y brazos eran los más notorios.

—¿Podrían decirme que acaba de pasar? —. Naruto levanto la vista y estaba por responder, pero Sasuke se adelantó primero.

—¡Lo lamento señor, todo esto es culpa mía! — dijo realmente arrepentido mientras hacía una reverencia, Naruto estaba por decir que no fue cierto, pero la mirada de su padre lo silencio.

—¿Debo suponer que tú eres el novio de mi hijo? — Sasuke levanto la mirada antes de asentir levemente.

— De echo lo era, porque me acaba de tronar, papá —. La confesión que hizo Naruto, dejo a Minato impactado incluso Sasuke se sintió un tanto avergonzado porque el rubio lo dijo de tal forma que no sabía cómo explicarlo.

— Cuando Naruto me dijo que tenía novio, la verdad me llene de curiosidad por saber que clase de persona era como para despertar instintos psicópatas de jóvenes que irrumpen en mi casa en horas de madrugada para pegarme tales sustos —. Sasuke se sintió aún peor de lo que ya se sentía por haber involucrado no solo a Naruto, sino al padre de este en sus problemas de acoso.

— Lamento todo señor, y no se preocupe, le pediré a mi padre que mandé a componer la ventana y todo lo que se quemó en la habitación de Naruto, realmente lo lamento —. Una última reverencia y de ahí Sasuke se iría de la casa del dobe para siempre, pero Minato se levantó del sofá y fue hasta él para darle un suave abrazo, uno que sorprendió a Sasuke demasiado.