UNA INÚTIL, TONTA

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— No creo que sea para tanto Sasuke, yo puedo hacerlo sólo — pidió Naruto al tener a su "novio" abotonandole la camisa.

Pero Sasuke ignoro eso y siguió con lo suyo, hasta que terminó y miro su buen trabajo.

— No me cuesta nada hacerlo dobe, así que cálmate — dijo restándole importancia con la mano, mientras él mismo se miraba en el espejo para ver si estaba bien como siempre.

— Lo vas a romper, teme — cuando Sasuke miro a su tonto y falso novio, Naruto ya había salido de la habitación corriendo.

Al verse Sasuke sólo en su cuarto, soltó un suspiro pesado antes de ver todas las gasas que ocupo para curar a Naruto, unas que estaban llenas de sangre.

Sin poder evitarlo, un escalofrío le recorrió el cuerpo al recordar todas las veces que sufrió lo mismo que la noche anterior.

Pero sacudió la cabeza al saber que si seguía con eso, tendría un ataque de ansiedad.

Esta vez era diferente porque tenía a Naruto a su lado, un chico que no lo veía con deseos sexuales ni lo atacaría al verlo con la guardia baja. Sino uno que lo estaba ayudando sin pedir nada de nada.

Sabía que las cosas se pondrían peores, y que lo mejor era alejarse de Naruto para que esté no sufriera. Pero también sabía que no podría enfrentarse a todo él sólo, al menos ya no como antes.

Por eso sí aligeraba la carga de Naruto un poco o al menos hacia la convivencia entre ellos más fácil, sería mejor.

Así que con eso en mente, agarro su mochila y la de Naruto y bajo al comedor. Pero cuando lo hizo, sonrió de lado al ver que Naruto estaba siendo alimentado por su pequeña sobrina.

— Que no se te haga costumbre dobe — dijo al sentarse al lado del rubio y empezar a llenar sus panqueques con jalea.

Pero Naruto no respondió al tener un pedazo de hot cakes en la boca, gracias a su pequeña sobrina azabache.

—¿Está rico tío Naruto? — pregunto la pequeña con una linda sonrisa que hizo que Naruto asintiera sin dudar.

Mientras ignoraba las miradas llenas de celos y rabia de Fugaku eh Itachi al ver que bien atendido estaba por la pequeña Mitsuri.

— Buenos días —.

Aquella recién llegada cuando saludo hizo que todos la vieran, logrando que se pusiera nerviosa.

— Lamento si interrumpo pero me enteré lo que pasó está madrugada y quería saber si necesit... — pero no pudo terminar de hablar Hinata al ver un vendaje en la mano de Naruto.

Por su expresión hizo que los Uchihas la mirarán un poco consternados. Ya que desde que la conocían, jamás pero jamás de los jamases la vieron con otra expresión que no fuera la de escupir tus tripas por los nervios.

— Naruto-kun, ¿Por qué tienes la mano vendada? — pregunto con la voz un tanto temblorosa mientras se acercaba al rubio y lo miraba con los ojos vidriosos por el llanto que no quería soltar.

Naruto sonrió un poco nervioso mientras desviaba la mirada y decía lo que pasó. Fugaku creyó que Naruto no tenía que darle alguna explicación a la Hyuuga, pero la verdad es que Naruto la consideraba una amiga.

Por eso el rubio no emitió nada, pero ciertas palabras hicieron que Hinata borrara toda expresión preocupada de su rostro para fruncir el entre cejo.

— ¿Acaso dormiste con Sasuke en la misma cama? — su pregunta hizo que Naruto se diera cuenta del error, dejando a Sasuke con una sonrisa de lado. Quien no dudo en enlazar sus dedos con los de Naruto ante la atenta vista de la azabache.

— Es mi novio Hinata, es obvio que dormiremos juntos — expreso con burla, dejando a la joven con una mirada llena de odio.

Pero Hinata sabía dar golpes dónde más duelen, de eso se enteraría Sasuke Uchiha.

— Y por esa misma razón es que Naruto-kun salió lastimado —. Sasuke cerró la boca de inmediato al saber que esa tetona tenía razón. Pero Naruto al recordar lo mal que lo paso Sasuke en la madrugada, se levantó de la silla con la pequeña en su brazo y encaró a Hinata.

— Sasuke es mi novio y lo amo, así que si tengo que aguantar cosas cómo estás con tal de estar con él, no importa, lo haré — con su confesión hizo que todos se quedarán con la boca abierta, incluso Sasuke. Porque no se esperaban tales palabras, y menos cuando todos sabían que era una farsa el noviazgo entre ellos dos.

— Entonces tío Naruto, ¿Te vas a casar con mi tío Sasuke? — la pregunta sin malicia que hizo Mitsuri hizo que todos sonrieran, incluso Naruto antes de asentir con la cabeza.

La única que sintió como el mundo se le vino encima con esas palabras fue a Hinata, por eso al sentir que quería llorar, se retiró con educación y camino a paso rápido a su casa.

A ella le dolió demasiado cuando Naruto dijo que amaba a Sasuke. Pero en qué momento paso, cuando, dónde, porque, como. Es que simplemente no se lo explicaba, no cuando Naruto estuvo mucho tiempo enamorado de Ino, o es que ¿Acaso lo que sentía Naruto por esa rubia no era amor y con Sasuke si lo sintió?.

—¡Maldito seas Sasuke, mil veces maldito! — grito llena de coraje al llenar su cabeza con esas palabras de amor que Naruto confesó. Es que simplemente no podía creerlo.

Por eso en su ataque de histeria no dudo en agarrar todo lo que estuviera a su alcance y aventarlo contra la pared, haciendo pedazos muchos arreglos florales y decoraciones de mesa.

Sabia que todo lo que hacía no se escucharía hasta la casa Uchiha, por eso no se contenía para nada. Pero el timbre de su celular sonó lo que hizo que se calmara y caminara hasta el teléfono para ver quién era.

— Ah, eres tú Karin, que quieres — soltó con aburrimiento al escuchar la voz de la estúpida pelirroja. — Y que puta culpa tengo yo que tú estés en prisión — respondió ante el claro pedido de auxilio de su compañera de escuela —¡¿Mía?!...¡ Si fue tu puta culpa por haberte equivocado!...¡Y escúchame bien, más te vale que no me jodas porque se que a quien estabas por cogerte era a Naruto-kun! — grito llena de cólera al recordar que esa imbécil toqueteo a su rubio, cuando ella le dió el pase libre para que se cogiera a Sasuke de una vez por todas no a su amado.

Por eso sin decir algo, colgó y aventó su teléfono al sofá. Se dejó caer cerca de su teléfono y soltó un gran suspiro pesado. En ese momento recordó a cuántas idiotas les hizo el favor de darles información de la mansión Uchiha y sus alarmas de protección.

Al ser sus padres amigos de la familia Uchiha, comían con ellos dos veces a la semana. Lo que hacía fácil el acceso a dicho hogar y saber lo básico sobre su seguridad actual.

Y las fanáticas de Sasuke al ser tumbas ante quien les daba la información sobre él mismo, nunca nadie sabía que era la misma Hinata quien hacía que la vida de Sasuke Uchiha fuera de pesadilla.

Así es como Hinata se salia con la suya, pero está vez al estar Naruto de por medio ya no era un lujo que podía darse. Y menos cuando las locas fans de Sasuke podrían hacer lo que fuera para tener a Naruto lejos del azabache.

Por eso sí quería conservar la salud y bienestar del rubio, debía tener en cuenta que ya no podía dar información tan a la ligera sobre Sasuke.

— Pero no cantes victoria aún Sasuke Uchiha, porque Naruto-kun es mío y de nadie más — susurro para si misma antes de soltar una risa de lo más siniestra.

Porque de las personalidades más tímidas, existen las mentes más siniestras.

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NOVIO POR EQUIVOCACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora