SUSTOS QUE DAN MIEDO

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Para Minato el llegar a casa, era algo que le encantaba porque sólo en la comodidad de su casa, se podía relajar y calmar ante el día ajetreado y estresante que le provocaba la gente. Pero no por eso hacia ruido, ya que en la plata alta tenía a su hijo durmiendo.

Camino con sus pantuflas puestas hasta la cocina para prepararse un té, viendo que todo estaba ordenado y limpio por doquier. Al menos sabía que la encargada de la limpieza hacia muy bien su trabajo.

Cuando tuvo el agua hirviendo, virtio el líquido en una taza que decía "El mejor papi" regalo de Naruto cuando este tenía 10 años. No pudo evitar sonreír ante el lindo recuerdo de su pequeño y él jugando juntos.

Camino a la sala y con cuidado se sentó en el sillón grande en forma de L evitando derramar su té de Manzanilla. Al momento sintió descansar su cuerpo, bebió de su té y prendió la televisión, evitando que el volumen estuviera alto eh hiciera ruido.

Pasó canal tras canal intentando encontrar algo que le llamará la atencion, pero a esa hora lo único que pasaba por los canales eran comerciales de utensilios para cocina, ademas de jardinería y temas de nutrición.

Pero de reojo vio una sombra pasar por su ventana, se iba a parar a ver que era, pero se detuvo sólo porque era de madrugada y a esa hora nadie podía estar afuera. Al menos que fuera algún ladrón, así que puso mayor atención a la ventana, asustandose cuando vio dos sombras pasar esta vez.

Se levantó despacio aún con su taza de té en la mano derecha y se acercó a la ventana. Abrió un poco las cortinas de color naranja con espirales negros para ver que pasaba afuera hasta que grito.

— ¡Aaaaahhhh! — Pegada a su ventana estaba una cara que jadeaba y soltaba pequeños hilos de saliva por el vidrio, no pudo evitar soltar su taza de té del susto y correr a ver a su hijo. — ¡Naruto, Naruto, ayuda!.... ¡Hay una maniática afuera de la casa!  — Gritó al sujetar el cuello de la ropa de su hijo y sacudirlo varias veces para que este despertará.

— ¿¡Qué pasa, que, donde!?. — Gritó Naruto en respuesta, al no esperar ser despertado de golpe y por tener a su padre con una cara azul del miedo.

— ¡Hay una maniática allá afuera! —  Volvió a gritar, viendo con terror los ojos de su hijo al notar que al fin este desperto.

Naruto sujetó las manos de su papá para ya no ser jaloneado de manera fuerte, y ver que rayos pasaba. Se acercó a la única ventana de su habitación y abrió las cortinas despacio.

Para ver que en el patio central, se veían círculos hechos con velas y algunas prendas que por la distancia no logró verlas bien.

— Que rayos —  Murmuró al ver la amenaza clara que le mando aquella mujer que portaba una túnica roja.

— ¿Conoces a esas mujeres, que están en el patio? — Preguntó Minato al acercarse y mirar también por la ventana. Notando que habían 4 personas bailando alrededor de una pequeña fogata.

— No, pero creo que ya se que porque hacen eso — respondió Naruto, cerrando las cortinas de paso.

— Entonces voy a llamar a la policía —  Aviso Minato, al sujetar el celular de su hijo y marcar el número de emergencia para pedir que sacarán a esas locas de su patio.
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Todas las miradas y cuchicheos que le mandaban los alumnos a Naruto al verlo pasar, lo dejaban un tanto nervioso. Tanto así que él rubio ignoró a Sasuke al verlo cerca de él. Quien no dudo en caminar a su lado y abrazarlo del brazo.

— Al parecer eres la noticia del día — Aviso como si nada, sin soltar al rubio, notando que este lo miro sin entender — Dicen por ahí que, unas lunaticas se metieron a tu patio eh hicieron rituales raros —.

De inmediato Naruto sintió un escalofrío por todo el cuerpo al recordar la madrugada que tuvo que soportar.

— Me dijeron que el pene se me haría pequeño y que no se me pararía — Murmuró al recordar lo que una loca le grito antes de ser subida a la patrulla de policía, viendo de reojo como Sasuke se aguantaba una carcajada.  — No seas malo teme, del miedo me hice una paja para ver si había funcionado lo que me dijo y la verdad no se me paro —.

Sasuke dejo de reír y lo vio, tomando su mano y enlazando sus dedos con los de él. Logrando en el rubio un respingo de sorpresa y nervios ante la acción inesperada, pero quien respondió de ínmediato.

— Si no se te levantó, fue por el miedo, no por otra cosa. Así que no pienses en todo eso. —  Alentó, viendo de reojo como las mujeres los veían pasar eh inmediatamente fruncian el ceño.

Naruto no pronunció palabra alguna al saber que Sasuke había pasado por todo eso en carne propia. Y él mejor que nadie, sabía que se sentía.

— Aún así, si no puede mi pene chico satisfacer te, tengo la boca — Pronunció de manera burlona, haciendo reír al azabache.

— Eso suena bien — Respondió de inmediato.

— Por cierto, mi papá quiere conocerte — Aviso, al recordar lo que su papá dijo en la mañana.

— ¿En serio? — Al ver que asintió, soltó un suspiro — Entiendo a tu papá, ¿Quien no quiere conocer al causante de sus sustos nocturnos? —

— Hubieras visto su cara, casi se desmaya — Se burló Naruto al recordar los gestos que hizo su papá por ver a las lunaticas en su patio danzando raro.

— Bueno, si veo una cara pegada en mi ventana en la madrugada, es obvio que me infarto — Comentó Sasuke, sin reír.

Ya que en lo personal él si había sufrido lo que el papá del rubio aquella madrugada. Por eso eran las órdenes de restricción que tenían muchas alumnas.
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Aquí está este cap.

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