Capítulo 15: Orfanato.

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Camino hacia el orfanato, mientras lo hago me comunico con una mini sombra que deje en la tienda.

{Mini busca Sami y dile que necesito hablar con ella.}

{Ok}

Pasaron unos segundo.

{Dime.}


{Se me olvidó decirte que les enseñe inglés y alemán a la unidad beta.}

{Por qué.}


{El inglés es para que entiendan lo que les digo}

{Y el alemán}


{Para los informe y que me respondan en ese idioma, aunque ahora creo que es mejor japonés}

{Es mejor japonés, pero durarán mucho en aprenderlo ya que es muy difícil}


{Supongo que sí, pero para poder esconder información y que nada se filtre es mejor japonés}

{Si, le enseñaré japonés, alemán y ingles}


{Por qué los 3.}

{El inglés, es para que tu le hables en ese idioma, el alemán es para que te respondan así, y el japonés es para los informes y las cosas escritas.}


{Bueno tiene sentido, y creo que es mejor, así si alguien escucha la conversación no se sepa que se está hablando en dos idioma diferentes.}

{Si, por eso es mejor, y además el japonés no lo entenderán mucho ya que son muchos palitos juntos.}


{Está bien, te lo encargo.}

{Ok, bye}

{Bye}

En los que teníamos esa conversación, llegue al orfanato.

Gabie entraba por la parte trasera, pero antes de que pudiera terminar de entrar, alguien se le acercaba, era un niño cabello negro y ojos verde, orejas de perro grises, su mirada está en guardia y movía su cola de un lado a otro.

- Gabriela.

- Hola mi pajarito.

- Que bueno que viniste.

- Cómo estás, qué pasó en lo que no estaba.

-Nada importante, solo que hay 2 niñas nuevas en el Orfanato, al parecer son gemelas- emocionado y feliz.

_Que bueno que viviste Gabi_

- Cuanto años tienen?- sonriendo.

Estoy muy feliz por volver a verlo, aunque lo vi esta mañana, pero como quiera, estoy feliz.

Es mi fiel perrito, es muy lindo, es uno de mis amigos, aunque parece más mi perrito que mi amigo.

- Unos 2 años.

- Ok, tienen nombre.

- Noo- negando con la cabeza.

- Supongo que no la quieren volver a encontrar ya que no le pusieron nombre.

- Supongo. - Sonriendo amargamente. Y las orejas y cola abajo.

- Pajarito. - Acariciándole la cabeza.

- Si- emocionado, y con las orejas arriba y moviendo la cola.

Sonrío - Sabes dónde está mi clon.

- No, pero sé que la última ves que la vi, María la había llamado osea a ti.- señalándome con el dedo.

Una segunda vida llena de misteriosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora