Capítulo 21 : Una Noche Agradable.

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~🄶🄰🄱🅁🄸🄴🄻🄰~

La pasta esta en el agua con un poco de sal, !Listo!
Ahora a empezar a hacer la salsa.

Agregamos la cebolla picada en cubitos al salten, junto al ajo y lo dejo sofreír hasta que esté dorado, le agrego la salsa condimentada que pedí online, y le agrego la pasta de tomate, y agrego la mantequilla, lo dejo un minuto y le agrego un poco del agua de la pasta.

Apague el fuego de la pasta cuando de pronto siento un cambio en el aire y Pajarito me ataca con un lápiz, reaciono muy rápido, lo derribo y lo ato con mi sombra y lo pongo boca abajo.

Sonrisa - En serio, estas peor que cuando me atacaste en mi habitación.

- Jijiji lo siento, que error cometí.

- Aunque estas mejor que Diamond y los chico cuando estában empezando.

Me doy la vuelta y me pongo a sacar la pasta del agua para ponerla en la salsa.

- No controlaste el viento, aunque tengas la habilidad SIGILO no significa que puedas eliminar tu presencia perfectamente, esa habilidad elimina tu presencia, pero no elimina el aire de tu alrededor, esa habilidad es como una piedra, si viene una ventisca las personas se ponen detrás de la piedra para protegerse del viento, por eso te note, cuando te acercaste a mi, sentí que el aire a mi alrededor cambiaba.

Ya había soltado a Pajarito de mi sombra.

- Ok, intentaré eso.

- Aunque lo aprendas al cien por ciento no eliminarás tu presencia totalmente.

- Entonces como lo hago.

- Aprende lo del aire primero y después te enseño lo otro, que es ocultar el sonido de tu corazón, los sonidos de los pasos, de la respiración, de todo, cuando aprendas todo eso podrás ocultar tu presencia perfectamente.

- Ok.......... - Pajarito se puso impaciente.

- Si quieres decirme algo, dilo.

Se sonrojo - Ahhh, bueno lo que pasa es que ya se me ocurrió un apodo para ti.

Lo mire y estaba sonrojado y quise burlame de el.

Le Sonreí - Ohh por fin después de todo un año de espera.

- Lo siento, que no se me ocurría un bueno apodo, ninguno era perfecto.

- Entonces el de ahora es perfecto.

Triste - No, pero no te podía hacer esperar más.

- Oh, por lo menos yo se que soy mala con los nombres pero los doy al momento.

Alterado y un poco avergonzado - Yo no soy tu.

Tenia los ojos rojos, quería llorar pero el se aguantaba, mejor me dejó de burlar de él.

Le empiezo a acariciar una de sus orejas peludas.

- Ya ya ya, entonces cuál es mi apodo, te prometo que no dejaré que nadie lo use además de ti.

- En serio.

- Si, quien crees que soy, entonces dime.

- Tu apodo es Lala, solo junte la última sílaba de tu nombre dos veces.

- Ohh, es bonito.

Le Sonreí y le acaricie la oreja de nuevo.

Ya la pasta le faltaba un minuto así que le agrege la leche, lo movi y lo deje un minuto, no lo deje de más por que sino la leche se seca y la pasta no queda cremosa, la tape y apague el fuego.

Una segunda vida llena de misteriosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora