Capítulo 28: Sueño y revelaciones.

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Donde diablos estoy??

Estoy desconcertada, estoy segura de que estaba en mi nueva habitación y estoy muy segura de que me dormí, aunque yo misma no me lo creo, sufro de insomnio y es muy raro que yo pueda dormir.

Con los único que puedo dormir, es con Pajarito, Marti (lo descubrí el otro dia) Diego y Axel, ¿porque con ellos? no se.

Volviendo al tema, donde estoy?... Hay escombros por todo los lados,  como si un castillo se hubiera destruido y lo que hace este lugar tan mistico y hermoso es que el alrededore pareciera como si estuviéramos en el espacio ... Aunque no sé porqué pero estoy segura de que yo he estado en este lugar hace mucho tiempo.

A lo lejos pude ver una mujer pasando rápidamente por los escombros, se podía ver que estaba apurada y estresada, que pena una mujer tan bella, pero su expresión no la havia ver tan hermosa, tiene el cabello rojo, rojo, rojo, el rojo que es rojo, no rojo oscuro, ni rojo claro, sino rojo, rojo el rojo que es rojo, y ojos platiado multicolor como aveces se me ponen a mí, con un vestido blanco hasta los tobillos.

Empecé a seguirla a una distancia moderada, hasta que se detuvo enfrente de un chico con ojos blancos y cabello del mismo color, la mujer empezó hablarle o gritarle, esta alterada, y el hombre solo la escuchaba con una sonrisa complicada, de un momento a otro su mirada cayó en mi.

Solo pestañe y ya él estaba frete a mi, agarro mi rostro con sorpresa pero su expresión cambió a una sonrisa y me dio un beso en la frente, y me cargo.

Todo sucedió tan rápido que cuando me percate de todo ya me encontraba sentada en el regazo del hombre en un pilar siendo observada por el hombre con una sonrisa y también siendo observada por la mujer que tenía una cara de sorpresa.

-- Qu-qu-que ella hace aqui. -- Pregunto to la mujer sorprendida y desconcertada.

Ahora que la veo de cerca se parece a mi, no por el cabello y los ojos, sino porque ella soy yo y yo soy ella.

-- Es verdad como llegaste aquí Gabriela -- dijo el hombre un poco curioso pero lo que mas me desconcertó fue que sabía mi nombre.

-- No se, solo estaba en mi nueva habitación y creo queme dormí, y cuando me di cuenta estaba aquí. -- Respondí sincera algo raro en mi, seria precavida.

-- Ya veo, quizás sea porque tú estás aquí -- Respondió el hombre mientra miraba a la mujer.

-- Quizas -- dijo la mujer mientra evitaba mi mirada.

-- Y yo que hago aquí -- hablé confundida

-- Nada -- mire al hombre -- pero te puedes quedar un rato conmigo, hasta que te vayas.

Iba a responder pero el grito alterado de la mujer no me dejo.

-- No, ella no puede, ella tiene que resolver muchas cosas. -- Grito histérica -- Ella tiene que hablar conmigo.

-- Que yo tengo que hablar con usted?

-- Aléjate, Aléjate de Diego y los chicos, aléjate de ellos.

-- No quiero -- Su cara se transformo en irritación. -- Aunque sea yo, no lo haré, no quiero. -- La cara de la mujer se transformo en una de asombro, quizás pensó que yo no lo sabía.

-- No, No, No -- Se agarro su cabello -- tienes que alejarte, ellos no nos merecen -- Me miro -- Tu no sabes nada, No sabes lo que paso, Por favor aléjate -- Lo último parecía más una suplica más que una orden.

-- No lo haré, no quiero, y es verdad no sé qué pasó, pero lo que pasó, ya pasó, porque tengo que quedarme en el pasado por algo que ya paso. -- Dije para al final sonreír.

Una segunda vida llena de misteriosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora