Si ven alguna mala ortografía me avisan.
(23 de septiembre del año 60,851 un día después de la competencia)
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*La niña acostada en la cama de la hermosa habitación empieza abrir los ojos lentamente y de repente recordó algo y se levantó de la cama repentinamente.*
- Hoy es el dia!
Siiii, hoy es el día que tendré una nueva hermana, que emoción me agrada esa niña, es como yo, pero ella tiene más ambicion.
*empezó a saltar y de repente las sirvientas entraron*
- Señorita, saltar no es lo que hace una dama.
- Nana!
- Ni gritar.
- Lo siento.
Suspiro - Vamos a bañarla y vestirla para que baje a desayunar.
- Ok.
La Nana y las sirvientas empezaron a preparar el baño, quiero mucho a mi Nana y espero que a Gabriela también le agrade mi Nana, claro que le tiene que agradar, mi Nana es una mujer muy hermosa de 83 años, que cuidaba que mi padres cuando eran niños, y se ve como una mujer de 23 años, tiene un hermoso cabello color miel, y unos ojos rosa pálido llenos de calidez no es posible que no le agrade una persona así.
Un rato después termine mi baño, y me puse un vestido blanco con diseños de hojas color menta hasta las rodillas de tirantes y mangas largas, con zapatos blanco y detalles verdes y medias.
Salí de la habitacion con la Nana y me dirijo hacia el comedor, cuando llegue mi madre y mis padres ya estaban en la mesa y también mi hermana mayor Bia, solo me esperaban a mi.
Mi mamá estaba a la cabecera de la mesa, mi padre Jeremy estaba a su derecha y al lado estaba Bia, a su izquierda estaba mi Papa Wester y a su lado me siento.
- Dormiste bien.
- Si madre.
- Me alegro.
Mi madre comió el primer bocado, y todos empezamos a comer, la comida consistía de una sopa liviana, rodajas de pan con ajo (una vez la pedi que lo hicieran y desde entonces se integro al desayuno), un poco de carne y jugo de Cherry.
*Cuando Mia iba a la mitad de su comida no lo pudo contener y dejó de comer*
No puedo, tengo que saber cuando vamos a buscar a Gabi.
Le tengo que preguntar a madre.
- Hija que pasa.
Mire a mi padre que había dejado de comer, dirijo mi mirada hacia madre, que también había dejado de comer, y su mirada preocupada estaba mirándome.
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Una segunda vida llena de misterios
FantasiRenací en una novela, una de las novelas favoritas de mi mamá, que me había leído en mi niñez, pero para cuando me di cuenta ya era demasiado tarde. Soy Amy, bueno ahora soy Gabriela, era una espía, pero morí a la edad de 26 años, en la misión que m...